Empatía: hoy quiero aprender a entenderte
La empatía es algo que muchas personas tienen desde siempre, pero otras es necesario que la adquieran. Empatizar significa que sabemos por qué nuestro interlocutor actúa de determinada manera. Sabemos entenderlo.
Esto no quiere decir que estemos de acuerdo con la persona que tenemos enfrente, simplemente sabemos leer en ella por qué actúa de esa manera, ahondando mucho más allá de lo estrictamente aparente.
“La capacidad de colocarse en el lugar del otro es una de las funciones más importantes de la inteligencia. Demuestra el grado de madurez del ser humano”
-A. Cury-
La empatía no solo nos ayudará en nuestras relaciones con los demás, sino que también nos ayudará a nosotros mismos. Empieza a practicarla desde hoy mismo.
¡Potencia la empatía!
Si ya eres empático deberás aprender a potenciar la empatía, ya que así lograrás aprovecharla al máximo. Si te cuesta mucho empatizar con los demás, es el momento de poner en práctica el ejercicio de ponerse en el lugar del otro.
Esto no es fácil, pero tampoco es imposible. Para empezar a empatizar tan solo debemos empezar a observar. Dejar de lado nuestro yo, nuestra perspectiva, y empezar a situarnos detrás de los ojos de las demás personas.
Para algunas personas esto ya les sale de forma natural, pero para otros es algo muy difícil de hacer. Con el tiempo y la práctica lo lograrás. Mientras… ¿quieres saber cómo potenciar la empatía?
- La observación es uno de los pasos importantes de la empatía, sobre todo la observación de la conducta no verbal. Las personas pueden estar diciendo una cosa, pero su lenguaje no verbal expresa otra totalmente diferente. Analiza los gestos y movimientos de nuestro interlocutor, porque ello reflejará los sentimientos y las emociones más profundas.
- La escucha también es algo muy importante, tanto la escucha de la conducta verbal como la no verbal. Mucho más importante que hablar será escuchar a nuestro interlocutor. Gracias a esta escucha activa y a la observación, lograremos situarnos y comprender a la persona que está en frente de nosotros.
- La comprensión será el último paso para potenciar la empatía, ya que observando y escuchando podemos darnos cuenta de que entendemos por lo que está pasando la otra persona, pero no lo compartimos. No compartir una actitud no implica que debamos juzgarla, sino entenderla, abrir nuestra mente y permitirla entrar. Respetar esa actitud y entenderla aunque no la compartamos.
Empatía es ser capaz de sumergirse en el mundo emocional del otro… sin ahogarse en él
La comprensión favorecerá la empatía
Nunca lograremos empatizar si no podemos respetar ni comprender reacciones y actitudes ajenas. Nunca debemos juzgar nada porque a lo mejor es el día de mañana cuando tú hagas eso mismo que estás criticando.
Abrir tu mente y comprender aquello que no compartes, te permitirá aprender más sobre las relaciones personales y favorecerá que empatices mejor con los demás.
Para poder empatizar con los demás, tanto si ya lo tenemos de forma natural, como si estamos forzándonos a poder empatizar debemos tener en cuenta algunas cuestiones:
- Mira a tu interlocutor con interés.
- Controlaremos nuestras emociones y si algo nos produce rechazo no lo mostraremos.
- Transmitimos a la otra persona que la entendemos.
- Profundizaremos en la información de nuestro interlocutor.
- Mostraremos nuestro apoyo.
Todo esto favorecerá que comprendas a la otra persona y que esta logre sentirse bien y acompañada. Igualmente, esto es algo que tú reclamas cuando necesitas ser comprendido, alguien que pueda y sepa empatizar contigo.
“Las personas duras, poco flexibles, arrogantes, impositivas… suelen tener muchas dificultades para ser empáticas, para entender lo que les pasa a las personas que están a su alrededor. Han perdido su capacidad de observación, y con ello la capacidad de comprensión”
-Mª Jesús Álava Reyes-
A veces nos resulta muy difícil poder empatizar con los demás. Esto ocurre cuando el dolor y la decepción hacen acto de presencia. Estas emociones negativas son mucho más fuertes que la sensibilidad, por eso perdemos la perspectiva, la empatía queda relegada.
Se puede aprender a empatizar, pero hace falta esfuerzo y poner en práctica la observación, la escucha activa y la comprensión. ¿Quieres aprender a comprender a los demás? ¿Quieres saber hoy cómo entender diversos actos? Esto te enriquecerá a ti y también enriquecerá con respecto a tus relaciones interpersonales.
Imágenes cortesía de Mina Smoke y Christian Schloe