Envejecer de forma inteligente

Envejecer de forma inteligente
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 05 octubre, 2022

Hay varios prejuicios culturales que giran alrededor de las edades avanzadas. Se supone que una persona que envejece debe tener mala memoria, pésimo oído y enfermedades por doquier. También se cree que ya no está en edad para enamorarse y que, por supuesto, no tiene sexualidad, ni necesita de ella para vivir adecuadamente.

Agreguemos a todo esto que en la mente de muchos es inconcebible que alguien con muchos años pueda mantener una actividad física exigente. Se espera, más bien, que permanezca sentado o acostado y que todo le duela, o todo se le fracture cuando intente moverse.

Destruyendo prejuicios

Nada más falso que todos esos prejuicios. En realidad, son creencias que no corresponden a lo que establece la ciencia, sino más bien a lo que promueve la cultura. La juventud es un valor casi absoluto en nuestra sociedad y todo lo que no corresponda a ella es visto como deterioro. Pero no es así.

El doctor Róbinson Cuadros, médico geriatra que atiende pacientes en España y Colombia, tiene una visión diferente. Él, y otros geriatras que han estudiado y verificado los cambios en los adultos mayores, aseguran que vejez no es sinónimo de enfermedad; que ninguna de las funciones físicas o emocionales tienen por qué perderse con la edad; y que debe rescatarse la dignidad de los ancianos, dándoles en la sociedad el lugar que merecen.

Dice el doctor Cuadros que decidió dedicarse a la Geriatría cuando a su consulta de internista llegó una abuela nonagenaria. La mujer, de nombre María, le hizo una confesión sorprendente: “Doctor, yo comencé a vivir realmente cuando cumplí 74 años”. Durante la entrevista él indagó el porqué de esa afirmación y se encontró con una historia fascinante.

Ella había sido toda la vida empleada doméstica. Como siempre andaba escasa de dinero, no tomaba el autobús para ir del trabajo a su casa, sino que caminaba varios kilómetros para llegar allí. Poco antes de que dejaran de emplearla, por su edad, ella pasó por un complejo deportivo y vio un letrero: “Olimpiadas para la tercera edad”. Investigó y se inscribió en todas las modalidades: atletismo, salto, bala y jabalina. Compitió y quedó de campeona local.

Eso la llevó a ser representante de su ciudad en los juegos nacionales, que también ganó. Y, a su vez, de su título nacional se desprendieron muchas invitaciones a otros torneos. En total ha viajado por 60 países, tiene más de 90 años actualmente y se conserva en perfecto estado de salud.

El secreto

Dice el doctor Cuadros que el caso de María no es, ni debe ser, una excepción. Hay un secreto para lograrlo, pero en realidad no tiene mayor misterio: prepararse de manera inteligente para envejecer. ¿Qué significa esto?

En primer lugar comprende el manejo adecuado de la pérdida de masa muscular. A partir de los 30 años todas las personas perdemos un 1% de masa muscular por año. Después de los 60 ese porcentaje se incrementa a un 6%. A ese ritmo, la pérdida de masa muscular es muy elevada y constituye la principal causa de las dificultades para mantener la buena postura al caminar y la resistencia en las actividades cotidianas. Es además la causa del 87% de las caídas en las personas mayores.

La pérdida se evita haciendo ejercicio. “No una salida pequeñita al parque”, dice el doctor Cuadros. Caminatas que exijan un poco más. Es ideal que se levanten pesas, o, al menos, que no se evada el acto de levantar cosas pesadas “así la persona tenga 80 años”, indica el doctor. “Los ancianos no son inútiles, pero sí terminan siendo inutilizados por la sobreprotección que se ejerce sobre ellos”, agrega.

Lo más importante, en todo caso, es comenzar a cambiar la mentalidad. Envejecer no es postrarse, ni renunciar a la vida. Podemos estar viejos y aunque, por supuesto, no vamos a tener la misma vitalidad de los veinte años, sí podemos llevar una vida plena y gratificante. Como dice el adagio: “La clave es ser jóvenes hasta morir de viejos”.

Imagen cortesía de pipe.martínez


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