Tu fuerza de voluntad no tiene límites
¿Todos tenemos un límite? Parece obvio decir que sí. Thomas Jefferson dijo una vez que “u n hombre con coraje es una mayoría”. Pero, ¿y si este coraje, junto con la fuerza de voluntad y el autocontrol fuesen realmente ilimitados? ¿Hasta dónde sería capaz de llegar el ser humano?
Esta serie de preguntas surgen a raíz de un estudio que se realizó en 1998 y que confirmó, dejando poco margen de error, que el ser humano tiene un autocontrol y fuerza de voluntad limitados. Es decir, que afirmaba que todos y cada uno de nosotros llegamos a un punto donde la paciencia se agota.
“Mientras el hombre tenga voluntad, tendrá cierto grado de control sobre sus reacciones, respuestas y conclusiones”
-Leo Buscaglia-
El estudio del Ego Depletion o Depletion Effect
Durante años, el estudio llevado en el seno de la Universidad Case Western Reserve por los investigadores Baumeister y Tice ha sido casi un dogma. En la psicología moderna, tras su trabajo, todos hemos aceptado abiertamente que la fuerza de voluntad tiene límites.
No obstante, la conclusión del estudio de los investigadores, conocido como Ego Depletion o Depletion Effect, resulta bastante lógica. Incluso la persona más paciente del mundo tiene un límite, ¿no es cierto? Por más que creas en algo y luches para conseguirlo, puede llegar un momento en que tu fuerza de voluntad desfallezca y te falle la energía.
De hecho, la conclusión fue tan normal y tan lógica que decenas de investigadores crearon sus propios estudios. Y en todos ellos los resultados eran idénticos. Cada nuevo trabajo publicado confirmaba lo que todos imaginaban, que la fuerza de voluntad, el autocontrol e incluso el coraje para seguir adelante son limitados. Llega un momento que optamos en un jercicio de prudencia por la retirada a tiempo, por muchos considerada como una victoria.
¿Y si la fuerza de voluntad fuese realmente ilimitada?
Sin embargo, todo este torrente de seguridad que afirmó el estudio y que confirmaron decenas de investigaciones posteriores, sencillamente podría ser erróneo, así de simple. Según la postura que defienden algunos científicos, como el caso de Miguel Ángel Vadillo, la metodología y la influencia de los medios podría ser cuestionable.
Así pues, hace pocos años comenzaron a levantar la voz ciertos expertos poniendo en duda los efectos de la investigación del Ego Depletion. Por lo que el asunto desembocó en nuevo experimento múltiple en diversos laboratorios para confirmar o negar lo que la anterior prueba daba por una certeza casi absoluta.
Algunos no se sorprendieron ante los resultados arrojados por le nuevo experimento. Como puedes imaginar, el informe fue claramente negativo. Según la última investigación, los resultados de Ego Deplecion son claramente cuestionables.
Muchos expertos afirman que durante años los investigadores se han centrado en realizar estudios para confirmar la limitación del autocontrol. Otros opinan que las revistas científicas publican mayoritariamente estudios con resultados positivos, desechando los que no confirman teorías o supuestos.
La polémica está servida, pero ¿qué pasa con nosotros?
Ahora, la comunidad científica está inmersa en un enconado debate sobre la limitación de nuestro autocontrol y fuerza de voluntad. Es más, existe polémica incluso por la legitimidad de cada estudio que se publica.
Sin embargo, yo me pregunto, ¿dónde quedamos nosotros? Nos dicen una y otra vez que esto es así porque lo ha demostrado la ciencia y la psicología. Unos años después, otros estudios afirman exactamente lo contrario.
Pero a veces, diría que los investigadores se olvidan que tratan con personas. Publican estudios que van hacia la generalidad, sin pensar que cada ser humano es un dechado único de sentimientos, emociones, sueños y virtudes y defectos.
¿Tan difícil resulta pensar en aquellos que somos objeto de sus estudios? ¿Cuándo se volvió la ciencia resultadista y metodológica por encima del bien común? ¿No debería estar al servicio de las personas para lograr que mejore nuestras vidas?
“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor y la electricidad, la voluntad”
-Albert Einstein-
Como puedes comprobar, la polémica está servida y son muchas las preguntas que nos pueden asaltar. Así que si me permites una recomendación, diga lo que diga la ciencia, cree que tu fuerza de voluntad es ilimitada. Así, cuando luches por tus sueños, pondrás todo tu empeño, habilidad y sabiduría en conseguirlo.
