La etapa de las operaciones concretas del desarrollo de Piaget

Esta etapa forma parte de la conocida teoría del desarrollo de Piaget, que explica la formación del pensamiento lógico en niños. Si quieres saber todo sobre ella, ¡sigue leyendo!
La etapa de las operaciones concretas del desarrollo de Piaget
Maria Fátima Seppi Vinuales

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 diciembre, 2023

La etapa de las operaciones concretas de Piaget forma parte de la teoría del desarrollo propuesta por Jean Piaget, cuyos descubrimientos han sido fundamentales en el devenir de la psicología cognitiva. Según la misma, el pensamiento del niño tiene unas características únicas que irán variando en función de la etapa madurativa y la interacción con el ambiente.

En este artículo, te explicamos cómo funciona la lógica de un niño que se encuentra iniciando la etapa de las operaciones concretas, cómo es su visión del mundo y qué problemas es capaz de resolver.

La teoría del desarrollo cognitivo de Piaget

Si se puede decir algo del psicólogo suizo Jean Piaget es que revolucionó por completo las teorías del desarrollo infantil y el concepto de inteligencia que se tenía hasta entonces. Con su teoría del desarrollo, puso en duda que los niños fueran pensadores menos competentes que los adultos o que fueran moldeados a merced del ambiente, como se pensaba hasta los años cuarenta.

De esta forma, mostró a través de ingeniosos experimentos, que las formas del pensamiento infantil no eran inferiores a las de los adultos, sino distintas. Con su teoría del desarrollo, Piaget describió a los niños como «pequeños científicos» que operan de manera activa con el ambiente, experimentando y modificando su pensamiento en función de sus hallazgos.

Para Piaget, ellos van construyendo una serie de representaciones mentales del mundo conforme a su etapa madurativa. A medida que interactúan con el ambiente, observan las discrepancias entre ese mapa mental que poseen y la realidad que perciben. Esto les permite modificar sus concepciones del mundo.



¿Qué dice Piaget de la etapa operaciones concretas?

Piaget dividió su teoría del desarrollo en cuatro etapas principales: sensoriomotora, preoperacional, operaciones concretas y, por último, operaciones formales. Todos los niños transitan las etapas en el mismo orden hacia un pensamiento que evoluciona en complejidad y abstracción.

Según la teoría piagetiana, la etapa de las operaciones concretas de Piaget se adquiere entre los siete y los once años de edad. Aunque, el autor acepta la existencia de una gran variabilidad individual y cultural. Esta tercera fase del desarrollo se considera fundamental al plantearse como el inicio del pensamiento lógico u operativo en el niño.

En este periodo, el niño ha adquirido la suficiente madurez biológica para actuar mediante reglas. Es decir, este momento evolutivo se caracteriza por el desarrollo de un pensamiento lógico que ya no necesita tanto de una manipulación física. Además, le permite al menor hacer una reflexión más flexible, sin basarse solo en las apariencias de los objetos.

Según los experimentos de Piaget, un niño que se encuentra en la etapa de las operaciones concretas podría ordenar una serie de palitos por tamaño mentalmente sin tener la necesidad de manipularlos de forma física.

En esta instancia, los niños tienen madurez para emplear la lógica y sus reglas, y llegar a conclusiones. Sin embargo, aún no son capaces de pensar de forma abstracta o hipotética, por lo que solo pueden aplicarlas a elementos físicos. Su raciocinio se ve limitado por lo que pueden oír, tocar y experimentar, por ello la etapa se denomina  de operaciones concretas.

¿Qué hacen los niños en la etapa de operaciones concretas?

Según la teoría del desarrollo, en la etapa de las operaciones concretas de Piaget el niño adquirirá varias habilidades fundamentales que se describen a continuación:

1. La seriación

Es la capacidad que permite comparar elementos y ordenarlos con base en sus diferencias. Esta operación es necesaria para el manejo de los conceptos como los números, el tiempo, las medidas o la orientación.

En un ejemplo práctico, un niño que todavía no ha llegado a la etapa de las operaciones concretas no tiene un concepto del tiempo bien conformado. Por ende, no puede distinguir cuánto demora un minuto en comparación con una hora.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Poner a realizar al niño juegos donde tenga que ordenar cosas por diferentes cualidades: tamaño o peso. La idea es que organice los objetos, por ejemplo, del más grande al más pequeño, o del más pesado al más liviano. Que haya una secuencia es imprescindible.

2. La clasificación

Es la habilidad que permite catalogar los objetos según sus características y determinar si pertenecen a un conjunto determinado o a una jerarquía. Así, un niño que no ha llegado a adquirir las habilidades propias del estadio de operaciones concretas no entenderá la relación jerárquica entre ser humano y mamífero. Piaget identificó tres tipos de clasificación:

  • Inclusión de clases: se refiere a la capacidad de entender que un objeto puede pertenecer a una categoría amplia y específica al mismo tiempo. Así, un gato es un animal, pero también es un mamífero.
  • Clasificación simple: alude a la capacidad de agrupar en categorías basadas en una característica. Por ejemplo, objetos por tamaño.
  • Clasificación múltiple: se refiere a la agrupación de categorías según múltiples características. Esto es por color y textura.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Pidiéndole al niño que clasifique u organice objetos bajo una misma categoría, ya sea por color o forma. Invitarlo a guarde en una caja todos los muñecos de color azul o las muñecas con cabello rubio, etc.

3. La conservación

Permite reconocer que un objeto puede ser el mismo a pesar de los cambios de apariencia. Dicho de otra forma, la redistribución de un elemento no afectaría a cualidades como su masa, volumen o longitud.

Un posible experimento al respecto podría consistir en mostrarle a un niño un vaso de agua y verterlo, sin variar la cantidad, en otro más pequeño. Si preguntáramos a un niño —que no ha iniciado la etapa de las operaciones concretas— si hay la misma cantidad, nos respondería no.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Animar el niño a observar cómo las cosas conservan la misma masa en diferentes recipientes. Al pasar el agua de un vaso ancho a uno más angosto, la cantidad de agua no varía (a menos que se derrame un poco).

4. La reversibilidad

Es la habilidad de volverse en el pensamiento, lo que le permite razonar en orden inverso. De acuerdo con un artículo publicado en Plumilla Educativa, Piaget sostenía que: «la reversibilidad es la característica más definida de la inteligencia. Si el pensamiento es reversible, entonces, puede seguir el curso del razonamiento hasta el punto del cual partió».

El niño ahora sabe que, en algunas ocasiones, las cosas pueden volver a su estado original. Por ejemplo, el agua congelada puede volver a ser líquida. También pueden entender que las operaciones aritméticas pueden revertirse.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Jugar con piezas Lego donde el niño pueda observar que un construcción puede ser revertida a un estado más inicial. También puede armar rompecabezas.

5. El descentramiento

En el estadio de operaciones concretas los niños son capaces de considerar varios aspectos de una misma situación. Por ejemplo, pueden tener en cuenta la altura de un vaso y su anchura al mismo tiempo. En etapas anteriores, los pequeños solo son capaces de centrarse en una de estas cuestiones para dar una respuesta.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Plantear tareas, retos o desafío donde los pequeños tengan que tomar perspectiva y pensar en los diferentes aspectos del asunto. Construir una pequeña ciudad de legos teniendo en cuenta cierto número de calles, que las casas sean de color azul, etc.

6. Las relaciones espaciales

En la etapa de operaciones concretas, los niños son capaces de hacer relaciones espaciales. Esto les permite interpretar un mapa, ir y venir de la escuela, estimar cuánto tiempo se emplea para ir de un lugar a otro y recordar la ruta y los puntos de referencia que existen en un camino.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Las relaciones espaciales en el estadio de las operaciones concretas se puede potenciar jugando con el niño, por ejemplo, a encontrar un tesoro en la casa siguiendo un mapa. Esto le ayudará a ubicarse en el espacio.

7. Los juicios de causa y efecto

Otro desarrollo clave en esta etapa es la capacidad de formar juicios de causalidad. El menor puede entender que algunos sucesos pueden causar otros y puede reflexionar sobre las consecuencias o efectos de sus acciones. Por ejemplo, el niño sabe que los objetos colocados en cada lado de una balanza afectarán la inclinación de esta.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Realizar experimentos sencillos y no peligrosos para que el niño pueda ver los efectos que producen ciertas acciones controladas. También para que pueda manipular variables y ver sus resultados.

8. Resolución de problemas aritméticos

Los niños también adquieren habilidades para resolver problemas aritméticos simples planteados en palabras. En esta etapa aprenden a usar operaciones matemáticas como la suma, la resta, la multiplicación y la división, y pueden aplicarlas en su cotidianidad. Asimismo, pueden contar con la mente y de manera ascendente.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Animarlo a hacer sumas y restas. Para hacerlo, se puede jugar con él al supermercado, donde cumple el rol de cajero y debe cobrar y regresar el dinero que le sobre al comprador.

9. La consistencia del autoconcepto

El desarrollo cognoscitivo durante esta etapa les permite a los niños formar conceptos más complejos de sí mismos y mejorar la comprensión y el control de sus emociones.

Antes de entrar en esta etapa, los niños tienen dificultades con el pensamiento abstracto y con la conexión de las diferentes dimensiones del yo. Sus autoconceptos se concentran en atributos físicos, posesiones y descripciones globales.

Sin embargo, alrededor de los siete u ocho años, los juicios acerca del yo se vuelven más conscientes, realistas, equilibrados y generales, a medida que los niños forman sistemas representacionales.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Permitirle al niño que haga actividades que le gustan y apasionen. Esto le ayudará a conectar más consigo mismo. También se puede conversar con él sobre lo que piensa, siente y hace. Estos diálogos aumentan su autoconocimiento.

10. Reducción del egocentrismo

La etapa operacional concreta está marcada por la disminución del egocentrismo. En fases anteriores, los niños tienen problemas para tomar la perspectiva de los demás. En cambio, en la etapa concreta pueden pensar sobre las cosas de la manera en que los demás las ven.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Hacer que el niño participe en actividades grupales para que empiece a entender que los demás tienen su propia perspectiva. El trabajo colaborativo le ayudará a salir de su egocentrismo.

11. La transitividad

Es la capacidad para establecer deductivamente la relación que existe entre dos elementos. Por ejemplo, comprender que si un perro es un mamífero y un caniche es un perro, entonces el caniche es un mamífero.

¿Cómo trabajar esta habilidad?

Para fomentar la transitividad en el estadio de operaciones concretas de Piaget se pueden usar juegos de razonamiento y ejercicios de analogías, donde el pequeño debe reconocer patrones y relacionarlos entre ellos para hacer deducciones.

Críticas a Piaget

La teoría del desarrollo de Piaget ha recibido varias críticas que ponen en duda la validez de sus hallazgos. Algunas de ellas se centran en la subestimación de la capacidad de los bebés y, por el contrario, la sobreestimación de la capacidad de los adolescentes.

Por otro lado, Piaget no consideró la influencia de la interacción social y cultural  en el pensamiento cognitivo de los infantes. Esto sumado a que muchos de estudios tenían problemas éticos, pues los realizó con sus propios hijos. La falta de atención a la individualidad y la variabilidad en el desarrollo cognitivo son otras de las faltas dentro de la teoría que suelen mencionarse.

Para algunos críticos Piaget se concentró en describir patrones generales y no consideró las diferencias individuales en la velocidad y secuencia como los niños adquieren las habilidades cognitivas. Además, la teoría se percibe como algo rígida al no reflejar la realidad de un modo preciso. Esto porque algunos niños llegan a mostrar habilidades de pensamiento más avanzadas antes o después de las edades sugeridas en las distintas etapas del desarrollo propuestas.

No obstante, no se niegan sus contribuciones al proceso educativo y de transferencia de la cognición a la esfera psicológica.

La etapa de las operaciones concretas de Piaget: «el niño práctico»

A pesar de las críticas, es innegable que la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget construyó las bases de la psicología evolutiva actual. Por primera vez, se propuso una visión del pensamiento particular y único del niño. Además, se describieron los procesos de maduración biológica y la relación con el ambiente que subyace al desarrollo de los procesos mentales.

Este estadio del desarrollo se suele describir como el nacimiento de «el niño práctico», ya que ha superado las anteriores fases a través de la actividad y la intuición. En consecuencia, se convierte en un niño práctico que deja de aprender por ensayo o error.



Juegos divertidos para la etapa de operaciones concretas

A continuación, hay una lista de actividades divertidas que se pueden realizar junto con el niño para fortalecer las habilidades de esta etapa.

  • El vaso de leche: toma un pequeño cartón de leche y viértelo en un vaso alto y angosto. Luego, haz lo mismo, pero en un vaso corto. Pregúntale al niño qué vaso contiene más.
  • Construir torres: las piezas de lego también pueden enseñar conservación. Construye una gran torre y luego deja que el niño la divida. Ahora pregúntale: «¿Había más piezas en la torre construida o en la torre destruida?»
  • La fiesta sorpresa: pídele al niño que piense una fiesta sorpresa para la abuela. Tendrá que pensar en las comidas favoritas de ella e incluso qué tipo de regalo querría la abuela. Lo que se busca con esta actividad es salga de su propio círculo egocéntrico.
  • Contar historias: toma la historia favorita del niño y escríbela. Luego corta la historia en párrafos. Juntos, pueden poner la historia en secuencia.
  • Matemáticas en la cocina: hornea galletas (u otro producto) y usa las tazas medidoras para que el niño tenga un buen sentido de las fracciones. Habla sobre qué ingrediente representa la mayor cantidad y haz que él o ella las enumere en orden.

Hay que ser pacientes con el desarrollo de los niños

Para terminar, es posible que, aunque el niño haya entrado en la etapa de operaciones concretas, siga teniendo problemas con los conceptos abstractos. Esto puede ser normal, siempre y cuando el niño no tengas problemas en su desarrollo.

Cada niño crece a su propio tiempo y alcanza estos y otros hitos a su propio ritmo. Tu tarea es estar allí acompañándolo y animándolo. Como adulto debes facilitarle también las condiciones para que pueda tener un desarrollo normal.


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