La pintura como terapia
En el libro de Robinson, K., & Aronica, L. (2014) “El elemento” se cuenta la siguiente historia en relación a la pintura: Una maestra de primaria estaba dando clases de dibujo y al fondo del aula se sentaba una niña que no solía prestar atención, salvo en las clases de dibujo. Durante veinte minutos la niña dibujó, absorta en sus pensamientos y la profesora le preguntó qué estaba dibujando.
La niña contestó: “Estoy dibujando a Dios”. La maestra dijo: “Pero nadie sabe qué aspecto tiene Dios.” Y la niña respondió: “Lo sabrán enseguida.” Esta historia nos demuestra la importancia del dibujo y la pintura y como pueden utilizarse como terapia para conectarnos con el mundo.
“El arte es la expresión de los más profundos sentimientos por el camino más sencillo”
-Albert Einstein-
La psicología del arte y la pintura
La psicología del arte es una rama de la psicología dedicada al estudio de los fenómenos de la creación y la apreciación artística desde una perspectiva psicológica. Existen muchos aspectos que vinculan la psicología del arte a la psicología en general, como la percepción, la emoción, la memoria, el pensamiento y el lenguaje.
Muchos psicoterapeutas han comprobado los efectos beneficiosos del arte para ayudar a pacientes que acuden a consulta con quejas psicológicas, puesto que el arte en todas sus expresiones (pintura, danza, música, escritura, teatro etc.) libera la subjetividad de la persona. Así, se puede utilizar para resolución de conflictos, problemas de comunicación, dificultades de expresión y otros muchos aspectos psicológicos.
Los beneficios de la terapia con pintura
Pintar sobre un lienzo, sobre un papel o sobre cualquier superficie que nos permita expresarnos puede ser una forma de manifestar sentimientos y pensamientos. Sobretodo para personas que necesitan comunicarlos y no son capaces de hacerlo mediante otro vía. Además, es un tipo de terapia alternativa y natural que puede tener muchos beneficios, como los siguientes:
1. Mejora de la comunicación
En primer lugar, aquellas personas que comienzan con una terapia con pintura suelen ser tímidas y retraídas. Además, suelen tener dificultades para comunicarse con los demás. Sin embargo, con la pintura logran dar rienda suelta a su creatividad y expresar sentimientos, emociones.
“No se trata de pintar la vida, se trata de hacer viva la pintura”
-Paul Cézanne-
2. Aumento de la autoestima
Cuando la terapia con la pintura se realiza en un ambiente no competitivo, relajado y agradable, un paciente puede alcanzar grandes logros personales. De esta manera, bajo la supervisión por parte del psicoterapeuta, le ayudará a expresarse y a sublimar sus problemas. Este aspecto puede ser importante para personas con problemas de codependencia, traumas y que necesitan fortalecer su autonomía y aprender a quererse y valorarse.
3. Motricidad
Al igual que ocurre cuando tocamos un instrumento musical, con la pintura al manejar un pincel o un lápiz aprendemos a regular los movimientos de la mano y a desarrollar conexiones cerebrales relacionadas con esa habilidad. Además, tanto en niños como en adultos, la pintura ayuda a mejorar la motricidad fina.
4. El cerebro en movimiento
Con el dibujo y la pintura se estimulan ambos hemisferios del cerebro, tanto el izquierdo como el derecho. El izquierdo implica el lado lógico y racional, mientras que el derecho se relaciona con nuestra creatividad y nuestras emociones. Por lo tanto, se trata de dar alas a nuestra imaginación y de dejarla volar. También, sirve como el medio perfecto para expresar emociones.
5. Concentración
La dedicación a la pintura -o a otro tipo de creación artística- requiere concentración. Pintar es un trabajo minucioso que nos permite olvidarnos del entorno y que fluyamos. Esto es, hacer que el tiempo pase sin que nos demos cuenta.
El estado de concentración avanzado se llama Alpha y ha sido objeto de numerosos estudios. Se trata de un estado durante el cual una parte del cerebro está consciente y la otra hace surgir el inconsciente. Ese mismo estado se consigue con la oración, la meditación o la música.
6. Inteligencia emocional y pintura
Las emociones son una parte muy importante de nuestra creatividad. Con la pintura podemos dejar fluir las emociones y experimentar felicidad, amor, empatía y paz. La relajación que se obtiene a través de la pintura ayuda a conseguir una armonía entre el corazón y la mente.
“El verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar escenas extraordinarias en medio de un desierto vacío. El verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar pacientemente una pera rodeado de los tumultos de la historia”
-Salvador Dalí-
En conclusión, la terapia con pintura no solo es útil para expresar nuestras emociones, sentimientos, pensamientos y traumas. Además, favorece la psicomotricidad, el pensamiento y la gestión de los propios procesos cognitivos. Por lo tanto, es una actividad a tener en cuenta en aquellos pacientes con dificultades de expresión y comunicación.
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- Bassols, M. (2006). El arteterapia, un acompañamiento en la creación y la transformación. Arteterapia. Papeles de arteterapia y educación artística para la inclusión social, 1, 19-25.
- Duncan, N. (2007). Trabajar con las Emociones en Arteterapia. Arteterapia. Papeles de arteterapia y educación artística para la inclusión social, 2, 39-49.
- Espinosa, F. J. C., & Rodríguez, J. M. B. (2006). Arteterapia: dinámicas entre creación y procesos terapéuticos. EDITUM.
- Robinson, K., & Aronica, L. (2014). El elemento. Vintage Espanol.