La regla del silencio incómodo, un arma eficaz

Steve Jobs fue insultado mientras daba una conferencia. Al escucharlo, paró su discurso y dejó que se produjera un silencio nada inocente, con el que buscó obtener un determinado efecto. Sobre esta estrategia hablaremos a continuación.
La regla del silencio incómodo, un arma eficaz
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 21 marzo, 2023

La regla del silencio incómodo es una herramienta de inteligencia emocional que utilizan personas como Jeff Bezos, creador de Amazon ®, o Tim Cook, el director ejecutivo de Apple ®. Quien la propuso de manera explícita fue el consultor Justin Bariso, autor de un libro que ha tenido una gran acogida: EQ Aplicado, Guía para la Inteligencia Emocional en el Mundo Real.

Lo cierto es que quienes emplean esta estrategia no se cansan de ponderar sus beneficios. Aseguran que no solo se trata de un arma eficaz para ganar control sobre un auditorio o un grupo de trabajo, sino que permite que las personas sean mucho más asertivas  en su comunicación.

La regla del silencio incómodo, como el mismo nombre lo indica, tiene que ver con permanecer callados por más tiempo del habitual en circunstancias específicas. Esto, a juicio de sus defensores, captura la atención de los demás y ayuda a expresar mejor las ideas y a ser más claros y concretos. Veamos de qué va.

«Y cuando practicas la regla del silencio incómodo por un tiempo suficiente, dejarás de sentirte incómodo».

-Justin Bariso-

La regla del silencio incómodo

La regla del silencio incómodo, como ya lo dijimos, consiste en guardar silencio por más tiempo de lo que los receptores esperarían. ¿Cuánto es ese lapso? Lo usual es que en una conversación o en una disertación no haya pausas de más de 4 o 5 segundos, como mucho. Pero, en este caso, las pausas duran de 10 o 20 segundos, incluso más.

¿Por qué resulta incómodo? El cerebro  de los seres humanos está adaptado para tener una interacción casi automática en el marco de una conversación. Mientras un interlocutor habla, el cerebro del otro ya está preparando una respuesta. Además, lo normal es que se abstenga de intervenir hasta que entienda que el otro no ha cerrado su intervención.

Sin embargo, en los silencios de los que hablamos el locutor que los genera deja su discurso en un punto que no solemos asociar con el fin, sino que más bien es indicativo de que seguirá hablando. Por otro lado, este silencio incómodo también puede producirse cuando uno de los interlocutores termina su discurso de manera implícita y le cede la palabra al otro.

Pero que el otro demore en empezar a hablar causa incomodidad y, con frecuencia, produce inseguridad. «¿Dije algo malo?», «¿qué tanto tiene que pensar para responderme?». De inmediato, surge una expectativa más alta frente a lo que la otra persona va a decir. Ahí está el primer gran beneficio de tal regla. No obstante, eso no es lo más importante.

Conferencista aplica regla del silencio incómodo
La regla del silencio incómodo es un recurso utilizado por conferencistas para captar la atención del público.

Una herramienta de inteligencia emocional

Más allá del interés que se pueda despertar en el interlocutor, lo verdaderamente valioso de la regla está en que brinda la posibilidad de organizar mejor las ideas, en lugar de responder lo primero que pasa por la cabeza. Se podría decir que es un antídoto contra la impulsividad  en la comunicación.

Junto con lo anterior, tomarse esa pausa larga permite mejorar el discurso. En lugar de decir cualquier cosa, se procesa la información mentalmente y se ofrece una comunicación más clara y directa. De este modo, evitas las divagaciones y, en condiciones de trabajo, ahorras tiempo.

Según los usuarios habituales de la regla en cuestión, esta ofrece 8 beneficios concretos:

  • Favorece la autoconfianza.
  • Contribuye a equilibrar las emociones.
  • Ayuda a decir lo que realmente quiere uno decir.
  • Permite profundizar un poco más en el pensamiento y la palabra.
  • Contribuye a ofrecer respuestas más valiosas a los interlocutores.
  • Beneficia la coherencia de la comunicación con los valores y principios propios.
  • La pausa sirve para ejercitar el pensamiento, en lugar de acudir a automatismos.
  • Cuando se silencia quien tiene el turno de hablar, también se silencia el entorno.
Equipo de trabajo reunido en junta
Como herramienta comunicacional, la regla del silencio incómodo abre un margen para pensar mejor lo que quieres expresar.

Practicar la regla del silencio incómodo

Grandes hombres de negocios, como los que mencionamos al comienzo, aplican esta regla de manera cotidiana. Se cuenta que Tim Cook, por ejemplo, reúne a sus ejecutivos al comenzar el día, pero dedica la primera media hora a revisar sus emails en completo silencio. No se trata de un gesto de soberbia, sino de una invitación al silencio para que cuando inicie la reunión todos tengan algo valioso que decir.

Por supuesto, no todos somos Cook, Steve Jobs o una de esas personas que básicamente hacen lo que quieren y les queda bien. En circunstancias más cotidianas y habituales, es posible que hacer pausas tan largas pueda ser tomado como rechazo, desafío o un intento de darse importancia.

Sin embargo, quienes conocen el tema aseguran que, pese a que pueda generar cierto choque, con el tiempo se comprende la actitud y se valora lo que provoca. De igual modo, hay casos en los que debemos dar una respuesta rápida, pues el asunto no tiene mucha trascendencia. La clave está en saber usar la regla en el momento correcto.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.