Las 5 mejores frases de amor en la literatura
Hay muchas frases de amor en la literatura que son inolvidables. De hecho, la literatura siempre ha sido un terreno fértil para desgranar las ilusiones, las penas y los olvidos de amor. El amor y las poéticas siempre van de la mano.
Cualquier selección de las mejores frases de amor en la literatura es arbitraria. Se eligen algunas, pero quedan por fuera muchas otras que merecerían formar parte de esta lista. Hay que hacer esa salvedad para no ser injustos.
“El amor es una maravillosa flor, pero es necesario tener el valor de ir a buscarla al borde de un horrible precipicio”.
-Stendhal-
Lo maravilloso de todas estas sentencias es que logran capturar significados esenciales de un sentimiento eterno y universal. Las frases de amor en la literatura hacen revelaciones que esclarecen un afecto que, finalmente, siempre es imposible de comprender totalmente. Estas son algunas de ellas.
1. Frases de amor en la literatura de Tolstoi
Tolstoi nos regaló una de las grandes frases de amor en la literatura. Habla sobre la esencia de ese sentimiento. Dice así: “El que ha conocido solo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido a mil”.
La frase enfatiza en que el conocimiento sobre el amor no se mide por la cantidad de enamoramientos, sino por la profundidad de una relación. Finalmente, el verdadero amor no se descubre gracias a una multitud de experiencias. Se conoce al sumergirse en una relación hasta el fondo.
2. El amor y lo divino
Borges tejió esta bella frase: “Enamorarse es crear una religión cuyo Dios es falible”. Y es que, en verdad, hay amores que se hacen religión. Esto, en el sentido en que se acercan a un sentimiento sagrado, que venera a quien ama.
Sin embargo, como bien lo anota Borges, en ese caso se adora a un dios falible. No es un ser del más allá, sino alguien humano. Por lo tanto, a diferencia del Dios de la religión, esta especie de dios falso sí puede fallar. Vale precisar que Borges, en este caso, habla del enamoramiento y no del amor que crece más allá de esta primera fase de la relación.
3. Los locos saben del amor
Una de las más bellas frases de amor en la literatura la escribió Jacinto Benavente. Dice: “En asuntos de amor, los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca”.
La frase hace hincapié en que la razón es un obstáculo en el amor. Si se razona demasiado, resulta imposible amar. El cálculo y la lógica no tienen lugar en este terreno. Por eso, solo quien se permite enloquecer un poco sabe de qué se trata ese sentimiento. Los que involucran su lógica no sabrán jamás de qué trata todo esto.
4. A pesar de todo…
Sentirse amado por quien uno ama es, sin duda, una de las grandes fuentes de dicha en la vida. Amar siempre da felicidad. Pero cuando el sentimiento es plenamente correspondido, la satisfacción es indescriptible, más que maravillosa.
¿Por qué? Víctor Hugo lo dice así: “La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo”. El amor de otro es como un perdón a nuestras fallos. Una manera de redimirnos de nosotros mismos.
5. El verdadero amor
Si hablamos de las mejores frases de amor en la literatura, no puede faltar una de Antonio Gala. Dice así: “El verdadero amor no es el amor propio, es el que consigue que el amante se abra a las demás personas y a la vida; no atosiga, no aísla, no rechaza, no persigue: solamente acepta”.
En esta hermosa frase nos habla del amor como fuerza que da vida, no que la quita. Es una potencia activa que se ve reflejada en el bienestar del otro. Saca al ser amado de su cascarón y le da poder para que se abra al mundo. Pero, sobre todo, lo acepta como es.
Todas estas frases de amor en la literatura son, sobre todo, una ocasión para reflexionar. De una manera u otra, al final resulta imposible describir el amor con palabras. Sin embargo, todos estos creadores logran tocar el corazón con lo que dicen. Nos muestran, de una forma bella, que este sentimiento es ilimitado y alucinante.
