Libérate y sé feliz
Libérate de todo aquello que te bloquea, libérate de las personas tóxicas, libérate de las malas influencias, libérate de todo aquello que te hace ahora mismo infeliz. Porque tienes derecho a liberarte de todo esto y, sobre todo, tienes el derecho de ser una persona completamente feliz.
Nos sentimos, en ocasiones, sobrepasados por las circunstancias. El rechazo nos duele, la dependencia nos hace daño… Incluso, llegamos a sentirnos esclavos de los demás. Tu autoestima no se encuentra en su punto más álgido, pero todo esto tiene su solución.
“Libérate y sé feliz. No hay nada más hermoso que invertir tu vida en metas y sueños. No mires hacia atrás, no te detengas, no pierdas tiempo. Libérate del dolor, de las emociones tóxicas. Después perdónate y perdona, y una vez que lo hagas, recuerda que, para el que cree, todo es posible.”
-Bernardo Stamateas-
Atrapados en cárceles invisibles
Todos nosotros hemos estado alguna vez atrapados en alguna cárcel invisible. Esas cárceles, creemos, nos protegen de lo que nos puedan hacer los demás. Por ejemplo, si no hemos pasado por una relación de pareja positiva, intentaremos protegernos y bajaremos el listón, de manera que evaluaremos muchas situaciones como amenazantes que antes evaluaríamos de otra forma.
Estas cárceles nos limitan y nos hacen vulnerables, aunque creamos lo contrario. Cómo podemos ser conscientes, ¡no somos libres! Estamos atrapados, irónicamente, en nosotros mismos y no en ningún otro lugar. ¿Cómo liberarnos entonces? ¿Cómo salir de esta cárcel que creamos?
Son muchas las personas que se resguardan en este tipo de cárceles, pero tarde o temprano se cansan y deciden arriesgarse de nuevo a que les hagan daño, a cometer errores, a equivocarse… Es un riesgo que asusta, pero que llegado el momento nosotros mismos nos obligamos a correr.
He querido protegerme de todo y de todos, porque me han hecho daño, me han hecho sufrir. De lo que no fui consciente es que pasado el tiempo me vi atrapada en mí misma, sin poder salir
No tengas miedo a arriesgarte. Es normal ser dañados, es normal equivocarnos. Pero todo esto es un aprendizaje que nos ayudará a seguir adelante, a conocernos un poco más y a conocer, también, mucho mejor a los demás. Si buscas protección, hazlo durante un tiempo, ¡pero que sea un tiempo corto! Después, libérate.
Libérate, sigue el camino correcto
Ahora, es el momento de empezar a liberarse de todo aquello que nos detiene cuando queremos alcanzar nuestras metas, de todo aquello que nos limita para volver a encontrar el amor. Son muchas las cosas en las que nos vemos atrapados, ¿de qué debemos realmente liberarnos?
- Libérate de los sentimientos que te hagan sentir poco valorado.
- Libérate de la depresión que te ahoga y no te permite expresar lo que sientes.
- Libérate del perfeccionismo y de los miedos que te bloquean.
- Libérate de lo material, de los recuerdos tristes y de las creencias erróneas.
- Libérate de todas aquellas personas de las que te has vuelto dependiente.
- Libérate del miedo a perder, del rencor y de la envidia.
- Libérate hasta de los momentos de éxito, porque los mejores aún están por venir.
“Perdonar a otros es para liberarse uno mismo.”
-Buda-
Hay muchos sentimientos y emociones de los que nos debemos liberar, ¡incluso de personas! Liberarnos de aquel exnovio o exnovia que nos hizo daño, liberarnos de los amigos o de los jefes que no se portaron bien con nosotros, nos hará libres.
¿Estás preparado para ser feliz?
Si logras liberarte de todo lo anterior podrás ser feliz y vivir una vida plena, llena de paz y de armonía. Pero, esto no es fácil. La liberación conlleva un proceso bastante lento que nos puede llegar a frustrar. No te preocupes. Cuando te liberes completamente verás que, en realidad, no era tan difícil.
El problema de liberarnos de todas las cosas que nos bloquean y nos paralizan es que sufrimos una especie de apego hacia a ellas. Si algo nos da miedo en vez de enfrentarlo, lo ignoramos o intentamos apartarnos. En vez de hacerle frente para superarlo, le permitimos que continúe con nosotros.
Poseemos creencias erróneas en nuestra mente de lo que realmente es bueno o malo para nosotros. Por ejemplo, cometer errores. También debemos liberarnos de ello, pues estamos llenos de falsas creencias que no hacen más que amargarnos la vida.
Deja de buscar mil y un motivos para ser infeliz. Observa a tu alrededor las cosas que tienes, valóralas, y piensa en las razones por las que deberías de ser ¡muy feliz!
Si ya te has liberado o tienes intención de hacerlo, la felicidad se encuentra muy cerca, a tu lado. A veces, estamos ciegos para diferenciar entre lo aquello que necesitamos alejar y aquello debemos proteger. Libérate para poder ser feliz. Libérate para que puedas vivir tu vida como realmente quieres y no como los demás te la dictan.