Lo que me duele y tú no ves (negación emocional)
Construir y ser parte de una pareja, no es nada fácil. Es todo un rompecabezas donde encajar esquinas con vacíos, miedos con necesidades, deseos con frustraciones. No obstante, es una aventura que merece ser vivida a cualquier edad y en cualquier momento, porque nos nutre, nos edifica, y a la vez, nos hace aprender como personas.
Si hiciéramos una encuesta para averiguar cuál es el aspecto que más preocupa o que provoca que las parejas se distancien, saldría, sin lugar a dudas, la incomprensión, el “tú no me entiendes” o el “tú no ves lo que me hace daño”.
Tal vez sea verdad aquello de que “los hombres son de Marte y las mujeres de Júpiter”, quién sabe, pero lo interesante, es que en muchos de estos comportamientos se esconde en realidad una clara “negación emocional”. Es decir, hay personas que sí ven que algo falla, que algo ocurre, y sin embargo, optan por no ver, por girar el rostro, por evitar hablar…
La negación emocional es mecanismo de defensa mediante el cual, evitar reconocer que hay un problema. Hablemos hoy sobre ello, sobre este aspecto tan habitual en nuestras relaciones de pareja.
La negación emocional y la máscara que oculta el problema
La negación emocional puede manifestarse de muy diversas formas. Pongamos dos ejemplos muy claros:
Caso 1
Tenemos a una mujer que día a día, se siente más asfixiada por su infelicidad. Y sin embargo, se niega a reconocerla. Vive con un compañero que la quiere y con quien lleva bastantes años de relación, no obstante, hay determinados aspectos que si bien eran insignificancias en el pasado, ahora son grandes agujeros negros. Es un hombre irónico, que suele ridiculizarla y despreciarla tanto en público como en privado, lo hace a modo de broma, pero su autoestima ha bajado de un modo insufrible.
No obstante, ella se dice a sí misma que no lo hace con mala intención, que sabe que la quiere, que es su forma de ser, que no hay maltrato alguno… Ésta, sería sin lugar a dudas un tipo de negación emocional muy clara. Ella misma justifica el comportamiento de su pareja, negando la realidad del problema, su infelicidad, su baja autoestima, y su humillación.
Caso 2
En este segundo caso tenemos a una joven que ha dejado de sentir la atracción de los primeros días hacia su pareja. Ya no se siente ilusionada, ya no se divierte con su compañero ni le resulta interesante. Sin embargo, no se atreve aún a decírselo a su pareja y espera a que sea él quien se dé cuenta.
¿Pero qué ocurre? Su compañero sabe perfectamente que algo falla, que algo ocurre, pero prefiere no ver el problema y disimular como si no se hubiera dado cuenta. Opta por la negación emocional para no evidenciar que que debe afrontar.
Como puedes ver, la dimensión de la negación emocional, o el “No-pasa-nada”, es en realidad un mecanismo de defensa muy recurrido a nivel de pareja, es un claro ejemplo de inseguridad e inmadurez, ahí donde además, se esconden muchos miedos personales.
Cómo afrontar la negación emocional
La negación emocional podemos practicarla nosotros, o bien, ver cómo nuestra pareja recurre a ella habitualmente para evitar tener que afrontar determinadas cosas. ¿De qué modo podemos disolver o hacer desaparecer este mecanismo de defensa tan frustrante?
Ten en cuenta estos aspectos:
1. Entiende en primer lugar que la negación es un mecanismo de defensa, es decir, su finalidad es la de protegernos, la de ponernos una venda en los ojos, pero a largo plazo, ésto, nos daña.
2. Si es tu pareja quien la practica, hazle ver que cerrar los ojos a la evidencia no va a hacer que mejoren las cosas. No obstante, ten en cuenta que no va a ser fácil en primer lugar que él o ella, lleguen a admitir que practican la negación en su vida diaria. Vas a encontrar mucha oposición.
3. Deberás usar la confrontación. Ante una negación, ofrece una evidencia. ¿No ves que si te comportas así me haces daño? ¿No eres consciente de que si sigues por este camino me alejarás de ti? Toda acción tiene una consecuencia, y más en las relaciones de pareja, donde siempre se necesita de un equilibrio de fuerzas, de inversiones. Si uno ofrece más que el otro, o hay uno que siempre pierde, la relación irá deshilachándose día a día.
4. Para afrontar la negación emocional, deberemos pasar el mismo proceso que un duelo. Es decir, primero llegará la incomprensión, más tarde la rabia o la ira, pero poco a poco, se irá asumiendo el problema en toda su realidad, para después hacerle frente con fortaleza. Con valentía.
Vale la pena intentarlo.