Me niego a ser una nota al pie de página en el libro de mi vida
Voy a ser la protagonista de mi propia historia y no dejarme llevar por el que dirán o por lo fácil, sino que voy a luchar por ser quien soy y defender mi identidad, mi propia vida y felicidad. En el libro de mi vida, habrá capítulos que duelan y me hagan llorar y otros que me saquen la mejor de mis sonrisas, pero todos, absolutamente todos, estarán narrados con mi voz.
Aunque habrá personas que con la mejor de sus intenciones intenten dirigir mi vida porque creen que puedo escribir un capítulo mejor, que así puedo evitar sufrir, quiero decirles que a veces hay que sufrir para crecer y construir una historia propia.
Habrá otras que directamente quieren pasar a ser ellas las protagonistas de tu libro, tu narrador, tu voz, pero no porque quieran tu bien, sino porque son esas personas tóxicas que necesitan vivir múltiples historias dañando a los demás, quitándoles el protagonismo para poder ser ellas las importantes.
Estas personas envidiosas, chismosas y dañinas no van a ocupar ni un renglón en mi vida, porque, aunque aspiran a ser protagonistas, no alcanzan ni a ser villanos o antagonistas, no les daré importancia. Estas personas viven del valor que tú les das y en mi caso he decidido que no valen ni una palabra, ni un gramo de tinta.
Voy a ser la protagonista aunque duela, porque los que te quieren te aceptan con tus errores y se convierten en tu punto fijo, en tu bastón para ayudarte a levantarte, no tratan de cambiarte, te aceptan tal y como eres, con tu pasado porque es tu historia, tu vida.
Los mejores capítulos del libro de mi vida se viven en compañía
En el libro de mi vida los mejores capítulos siempre se viven en compañía. Esas compañías alocadas, ruidosas y sensatas a la vez. Las que te sacan las sonrisas con las historias más locas, las que de verdad marcan, esas que llamamos amigos, las mejores de las compañías.
Algunos amigos están en una página, sacándote una sonrisa en algún párrafo perdido. Otros llegan a ocupar un capítulo entero, dejando una marca de una época que siempre recordarás. Pero los más importantes, los que son de verdad, son los que siempre están ahí, en lo bueno y en lo malo, los que te acompañan en toda la historia desde el momento en el que aparecen.
Los importantes, los mejores, son los que están y estarán pase lo que pase. A ellos sí que hay que darles valor, no malgastar tu tiempo con historias de aquellos que quieren hacerte daño, sino con los que siempre están cuando los necesites, los que con una mirada te dicen mucho más que otros con sus falsas palabras.
Yo lo escribo y yo lo vivo
Y como en muchos de mis libros habrá capítulos subrayados y llenos de anotaciones, con sus páginas gastadas por haber sido releídos tantas veces que empiezan a significar algo diferente, sobre todo cuando los repasas en compañía de quien más te apoya y te quiere.
También, en este libro de mi vida, habrá renglones torcidos marcados por la ira y las lágrimas de quien me hizo daño y que a la vez me enseñó a vivir mi propia historia. Porque todos conocemos villanos, pero los que son importantes son los que te enseñan aquello que de verdad tiene valor y los que colocan a las personas adecuadas a tu lado, los que te enseñan quiénes son tus amigos de verdad.
Por ello, he aprendido que en el libro de mi vida la protagonista soy yo, yo lo escribo y yo lo vivo. Le pese a quién le pese. Al igual que yo elijo a quién conservo a mi lado y qué es lo que hago en cada párrafo. Simplemente me niego a ser una nota a pie de página en el libro de mi vida porque yo soy la protagonista.
Hay que luchar por lo que quieres, por lo que importa, por una vida propia. Porque ser feliz cuesta, y en ocasiones hasta duele, pero no luchar por no sufrir hace más daño. Guiarte por otros que buscan protagonismo sólo por no tomar decisiones propias o por intentar complacer a todo el mundo, hace que ni siquiera escribas tu historia, sino que te la cuenten.
Y ten en cuenta que los errores del pasado ya no importan. Porque el pasado que ya está escrito, te ha llevado a este presente con un futuro aún por escribir, en el que puedes aprender de los errores de los capítulos anteriores y escoger a los personajes que te acompañarán en el siguiente capítulo.