¿Por qué me siento «muerto por dentro»?

Sentirse muerto por dentro resulta de un periodo de cambios o una mala gestión emocional, aunque también puede esconder un trastorno psicológico.

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 24 mayo, 2024

Cuando alguien afirma «me siento muerto por dentro», en realidad lanza un pedido de ayuda e intenta transmitir que perdió la motivación, la ilusión y la capacidad para experimentar placer o interés en el día a día.

En estos casos, la vida se convierte en una sucesión rutinaria de momentos sin aparente propósito; esa chispa de querer mejorar, que a todos nos moviliza, se apaga en el interior. ¿Qué ocurre? ¿Cómo se puede mejorar esta situación?

No sería acertado asumir de inmediato que la persona sufre algún trastorno psicológico, hay diversas variables a considerar. Es importante entender que los estados de ánimo fluctúan y no es natural estar siempre felices o en la cúspide emocional. No obstante, permanecer en ese cuadro de apatía por mucho tiempo sí puede ser patológico y es conveniente buscar apoyo. Mira por qué.

Me siento «muerto por dentro»: señales que reflejan este estado

Esta experiencia de vacío interior puede ser diferente en cada persona. Hay quienes la viven de forma más similar a la tristeza profunda, otros experimentan emociones parecidas a la angustia y también están los que parecen no sentir nada.

En cualquier caso, las siguientes son algunas señales que pueden ayudarte a identificar si te encuentras en este estado.

• Crees que no tienes un propósito ni una meta. Te encuentras estancado y sin rumbo.
• La vida te parece vacía y carente de sentido. A menudo, te preguntas por qué estás aquí y no hallas ninguna respuesta convincente.
• Pareces estar separado de ti mismo. En algún punto, percibes que no te conoces o no te comprendes; no sabes qué deseas o necesitas.
• Perdiste la motivación y la capacidad de experimentar placer. Nada genera interés en ti, ni siquiera aquellas actividades que antes te gustaban o que disfrutabas.
• Te sientes profundamente solo y desconectado de los demás. Aunque estés rodeado de personas, no logras establecer vínculos profundos y significativos. En definitiva, no te sientes comprendido ni apoyado en tus relaciones; tampoco conectas con las experiencias y vivencias de otros.
• No logras experimentar emociones o conectar con ellas. Te sientes embotado en el plano afectivo y este entumecimiento emocional impide sentir alegría, tristeza, enojo o júbilo ante los acontecimientos de tu vida. Por lo mismo, te cuesta expresar tus emociones, verbalizarlas y compartirlas.

¿Por qué me siento «muerto por dentro»?

Hay muchas situaciones, patológicas o no, que llevan a una persona a sentirse «muerta por dentro» durante un tiempo más o menos prolongado. A continuación, son detalladas las más comunes.

Has sufrido un duro golpe emocional

Es frecuente que, tras atravesar una experiencia dolorosa e impactante, los sentimientos parezcan congelarse. Por ello, si atraviesas un duelo, es probable sentir que estás «muerto por dentro». Recuerda que los duelos provienen de la pérdida de un ser querido, pero también de un despido laboral, el fin de una amistad o un cambio de etapa en tu vida, por ejemplo.

Este vacío y embotamiento es común, en especial, cuando se produce el duelo retardado; aquel en el que la persona no reacciona enseguida al acontecimiento, reprime sus emociones y «congela» el sufrimiento para después.

No sabes gestionar tus emociones

Quizás esa sensación de desconexión emocional es un mecanismo empleado de manera inconsciente para evadir el dolor. De hecho, dentro de las estrategias de afrontamiento principales que utilizan las personas, esta se enfoca en suprimir, negar o evitar la emoción dolorosa e incómoda con la que no saben lidiar.

Según un estudio publicado en Revista de Psicoterapia, lo anterior representa un factor de riesgo para experimentar un duelo complicado.

Careces de apoyo social

El aislamiento social no es solo una consecuencia de la apatía, también pueden ser la causa. Ten en cuenta que, como seres sociales, las personas necesitan de los demás para compartir experiencias, recibir apoyo y crear un sentido de pertenencia.

Carecer de vínculos significativos y la soledad que esto conlleva, de acuerdo con un trabajo publicado en Harvard Review of Psychiatry, es uno de los principales componentes del sentimiento de vacío.

Afrontas una crisis existencial

Una crisis existencial es un periodo de cuestionamiento interno acerca del significado de la vida propia. Ante tantas preguntas sin respuesta, puede instalarse una sensación de pasividad, desidia y desesperanza. Dichas crisis son más comunes en ciertas etapas de la vida (como la adolescencia) y llegan a generar una perspectiva negativa tanto de nosotros mismos, como de los demás y del futuro.

Experimentas disociación

La disociación implica una desconexión entre la mente de una persona y su realidad presente; esto tal vez la conduzca a sentirse extraña y desligada del mundo que la rodea.

Además, tal y como afirma un artículo compartido en Clínica y Salud, tal sensación de desapego puede ser transitoria y cotidiana (desencadenada por un evento estresante) o cronificarse y transformarse en un patrón de respuesta rígido y persistente que derive en un trastorno.

Sufres embotamiento afectivo

Por otro lado, si me siento «muerto por dentro» es probable que experimente un fenómeno conocido como embotamiento afectivo. Este consiste en una indiferencia o falta de reacción ante eventos que deberían desencadenar una respuesta emocional. Y quizás surja como un síntoma aislado o formando parte de un cuadro más complejo como el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

En realidad, como recoge un artículo publicado en European Journal of Psychotraumatology, «sentirse muerto por dentro» es una de las experiencias más reportadas por quienes sufren de TEPT.

Padeces un trastorno psicológico

Más allá de los trastornos relacionados al trauma, la sensación profunda de vacío también se asocia a otras condiciones. Según el mencionado artículo de Harvard Review of Psychiatry, puede aparecer en el contexto de una depresión u otros trastornos afectivos, en la esquizofrenia o en el trastorno narcisista de la personalidad.

Asimismo, los sentimientos crónicos de vacío son una de las vivencias más comunes y características dentro del trastorno límite de la personalidad. Incluso, es uno de los criterios diagnósticos que conforman en el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales).

Me siento «muerto por dentro»: ¿cómo afrontarlo?

Los pasos para superar este estado dependen en gran medida de sus causas. En general, las siguientes son algunas sugerencias de utilidad:

• Revisa tus experiencias vitales más relevantes. En ellas puedes encontrar la raíz de ese sentimiento de vacío y desconexión; aplica herramientas como la línea de la vida.
• Procura reconectar con tus emociones. Tal vez esto te resulte incómodo, pero sentir es la única forma de liberar la carga emocional contenida. Ayudan métodos como la escritura terapéutica.
• Date tiempo. Cuando atraviesas un duelo, te recuperas de un evento complicado o vives un cambio importante, necesitas tiempo para reajustarte. Permítete sentir y no te fuerces a experimentar felicidad si no lo vives así.
• Analiza cuáles son tus estrategias de afrontamiento. Es decir, qué formas o recursos utilizas para enfrentar situaciones difíciles o estresantes. Si tiendes a reprimir o suprimir el dolor, plantéate comenzar a probar otras técnicas.
• Crea redes de apoyo. Es cierto que cuando la desmotivación atrapa es complicado acercarse a los demás para convivir; pero compartir tiempo y experiencias con otras personas puede aportarte el aliciente y el refuerzo que precisas para salir de ese estado.
• Practica la activación conductual. Esta es una técnica muy empleada en el tratamiento de la depresión; consiste en involucrarse en actividades que proporcionen placer o refuerzo. Será necesario realizar un esfuerzo extra para programar y cumplir esas dinámicas (que de momento no resultan atractivas), hasta comenzar a activarte.

Si me siento «muerto por dentro», es hora de buscar ayuda

Si esa sensación interior de apatía, desconexión o desesperanza es intensa o duradera, o si interfiere con tu vida diaria, es importante buscar apoyo profesional. Como se comentó, puede existir de fondo un trastorno psicológico que requiera una intervención apropiada y que se agrave si no se aborda.

Además, si atraviesas un momento complicado, puede resultar difícil superarlo por tu propia cuenta. Un psicólogo o terapeuta te ayudará a entender qué ocurre y podrá proporcionarte las pautas y herramientas para avanzar.