Como protegerte de la negatividad
Dicen que nadie nace sabiendo, cierto es, pero cuando ocurren cosas realmente tristes en tu vida, entonces quizás te das cuenta de que antes habías vivido amargándote la vida por cosas realmente que carecían de importancia alguna.
Y es que a veces, nosotros somos negativos y otras tantas son otros los que nos contagian la negatividad.
¿Cómo podemos protegernos de esa absurda negatividad que a veces nos invade sin darnos cuenta?
¿Vivimos rodeados de negatividad?
Vivimos rodeados de negatividad. Compañeros de trabajo, familiares, conocidos, las noticias de televisión y un largo etc. nos contagian muchas veces su negatividad de un modo u otro.
A veces porque son muy pesimistas y lo ven todo negro y al final te meten en su túnel oscuro, otras porque hueles su envidia o porque el telediario es más bien un “penadiario” lleno de crímenes, desahucios, desastres ecológicos, etc.
¿Al final qué ocurre? Que eso cada día y sin que te des cuenta, dependiendo de tu vulnerabilidad contribuye a que la negatividad cale poco a poco en ti.
Al final tú también te vuelves una persona negativa, sin alegría, sin motivación, que ve la vida solo en dos colores, blanco y negro, y no te das cuenta de que el arcoiris que también forma parte de la vida está lleno de colores.
Si ponemos de nuestra parte, podemos protegernos de la negatividad que anda a nuestro alrededor. Nosotros en definitiva somos los responsables de nuestra vida y nuestra felicidad.
“Las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de atender a otra cosa.”
-Daniel Goleman-
¿Cómo protegerse de la negatividad?
Crea tu felicidad
¿Qué te hace feliz? Pues aprovéchalo.
La sonrisa de un niño, tomar un café calentito mientras ves llover, poner la música a todo volumen, reírte con un chiste… Búscalo, provócalo.
Deja de lado por un rato el telediario, deja atrás las personas negativas y rodéate de todo lo que te suma y no te resta.
“Voy a tomar toda esta negatividad y usarla como combustible.”
-Bradley Cooper-
Ten pensamientos positivos
A todos nos acechan los pensamientos negativos es inevitable, pero no te dejes arrastrar por ellos. Sé consciente de que pensar negativamente te está atrapando y pon de tu parte para decir “basta”.
¿Ha fallecido un familiar recientemente? Rodéate de otros seres queridos como por ejemplo, de los más pequeños de la casa que irradian felicidad.
¿Tu pareja te ha dejado? Aunque en este momento no te apetezca, abre tus sentidos y mira la cantidad de personas interesantes que hay en el mundo. En definitiva, “dale la vuelta a la tortilla”.
Acepta tus errores y tus fracasos sin castigarte
Todos cometemos errores, tenemos fracasos, desaciertos pero levántate y continúa. No desistas, cada error es una oportunidad para aprender y cambiar.
Cuando te des cuenta de que ellos no pueden contigo y tú eres el que los dominas te sentirás fortalecido y muy satisfecho contigo mismo. Dicen “que de sabios es equivocarse y rectificar”, por algo será.
Está seguro de ti mismo
Aprende a ser tu mejor amigo, a estar seguro de lo que quieres, de lo que eres y no te dejes influir por las opiniones que los demás tengan de ti.
¿Siempre has deseado que digan de ti “tiene personalidad“? Pues quizás la personalidad consista en eso, en estar seguro de si mismo. Ojo, ¡sin ser pretencioso! y dejando de lado lo que los demás digan de ti.
¡Relájate! porque por muy bien que hagas las cosas, nunca le vas a gustar a todo el mundo ni vas a tener la aprobación de todos. Cuando seas realmente consciente de ello, te sentirás mucho mejor y más feliz.
Relájate
Muchas veces estamos tan estresados por el trabajo y las obligaciones que todo eso se convierte en negatividad. Tómate tu espacio, tu tiempo para relajarte, para no hacer nada, para disfrutar solo o en compañía.
Un poco de aire fresco, de deporte, de música… te hará ver las cosas de muy distinta manera. Todas esas pequeñas actividades despiertan la endorfinas, responsables de nuestra felicidad.
Recuerda, no te dejes arrastrar por la negatividad. La vida solo se vive una vez.
¿Por qué no intentar ser felices?
