¿Qué es la brecha generacional y cómo se visibiliza?

La brecha generacional hace patentes las diferencias en actitudes, valores y comportamientos de personas de diferentes edades. Te contamos qué efectos tiene y cómo manejarla.

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 09 junio, 2023

Los seres humanos compartimos muchas características. Sin embargo, es indudable que el contexto sociocultural en el que nacemos, crecemos y vivimos genera un impacto en nuestra personalidad y modo de ver la vida. Es por esto que personas de diferentes generaciones quizás tengan dificultades para entenderse, relacionarse e interactuar entre sí. Esto se conoce como brecha generacional.

Dicho fenómeno puede resultar tanto positivo como negativo en función del prisma desde el que se aborde. Y es que dichas diferencias entorpecen la convivencia, pero también enriquecen los ambientes y a las personas que los habitan.

Desde las familias, hasta las empresas o las propias comunidades de vecinos, lo cierto es que esta mezcla de generaciones nos acompaña en el día a día y podemos sacarle provecho.

¿Qué es la brecha generacional?

Una de las formas más comunes de segmentar a la población es en función de su edad o año de nacimiento; en otras palabras, en función de la generación a la que pertenecen.

Se considera que eventos históricos y culturales como las crisis económicas, el desarrollo tecnológico o las revoluciones marcan de forma diferencial los patrones de comportamiento de estos grupos de personas, confiriéndoles ciertas particularidades.

Kotler y Keller presentaron en 2012 una de las clasificaciones más conocidas al respecto, designando a los diferentes grupos como la generación silenciosa, baby boomers, generación X, millennials y centennials. Así, podemos decir que la brecha generacional designa las diferencias en actitudes, valores y comportamientos entre los integrantes de dichas categorías.

¿Cómo se visibiliza la brecha generacional?

Esta brecha aparece en diversos contextos; en realidad, en todos aquellos en los que confluyen personas de diferentes cohortes. Y se presenta en distintos aspectos que, a continuación, detallamos.

Conocimientos

Esta disparidad en los conocimientos se hace patente, sobre todo, en la brecha digital. Las nuevas generaciones son nativos digitales y se manejan en Internet y en los dispositivos tecnológicos de un modo que sus antepasados no dominan. Además, el conocimiento de idiomas también marca una barrera o desigualdad entre las diferentes generaciones (Martín, 2020).

Comunicación

Cada generación posee, además, un estilo comunicativo propio y esto tal vez dificulte el intercambio entre ellas. Por ejemplo, puede obstaculizar la comunicación entre profesor y alumno; pero también mella en la interacción entre padres e hijos o entre las distintas generaciones dentro de una misma organización o empresa (Fernández & Ulloa, 2006).

Valores

Los valores nucleares de las personas más jóvenes difieren con notoriedad de los adoptados por generaciones anteriores. Como muestra, los baby boomers son más reflexivos y orientados al trabajo, mientras los miembros de la generación X otorgan un mayor valor al equilibrio entre trabajo y vida personal. Por su parte, los de la generación Y muestran una actitud más sociable y global (Gibson et al., 2009).

Esto puede causar fricciones cuando diferentes cohortes conviven o cooperan por un objetivo común, ya que las prioridades y modos de proceder no son los mismos para todos.

Motivación

Por otro lado, la forma de motivar o incentivar a cada una de estas generaciones también es diferente.

Tal como recoge un artículo publicado en International Journal of Economy, Management and Social Sciences, las generaciones más tradicionales tienden a buscar comunicaciones respetuosas y valoran las relaciones personales en los negocios; mientras, las nuevas generaciones prefieren comunicaciones más directas y claras (como enviar un email) y valoran un trato igualitario.

Ya sea que un padre busque motivar a su hijo para implicarse en sus estudios o que un jefe trate de dirigir un equipo de trabajo, saber qué motiva a cada persona en función de su generación es fundamental.

Ventajas y desventajas de la brecha generacional

Todas estas discrepancias suponen un problema por diferentes motivos. Como decíamos, pueden dificultar el entendimiento entre miembros de una misma familia o complicar la colaboración en los equipos de trabajo.

Asimismo, llegan entorpecer el proceso de enseñanza en los centros educativos o perjudicar la comunicación en cualquier contexto que englobe a diferentes grupos generacionales.

No obstante, también constituye una ventaja en tanto que tales diferencias ayudan a enriquecer las perspectivas de todos los implicados. Los más jóvenes pueden colaborar con los mayores a familiarizarse con las nuevas tecnologías y abrirles la perspectiva a ideologías recientes que les son desconocidas.

Por su lado, es posible que los mayores compartan su conocimiento, aconsejen desde la experiencia y transmitan valores importantes que, quizás, tuvieran más peso en etapas anteriores. Para sacar provecho de la brecha generacional, es importante poner en marcha una serie de pasos como los siguientes:

• Respetar a cada generación. Y, para ello, abandonar la idea de que nuestros propios ideales y perspectivas son los correctos y el deseo de imponerlos a quienes piensan diferente.
• Mantener una actitud abierta y un interés genuino. Hay que tener en mente que esa diversidad es un gran activo para enriquecernos y aprender lo que, de otro modo, quizá no aprenderíamos.
• Identificar y potenciar las cualidades y virtudes de cada generación. Los valores y actitudes de cada grupo de edad  aportan un valor único a una familia u organización si se les aprecia y emplea como corresponde.
• Buscar espacios comunes. El hecho de que personas de diferentes cohortes convivan y compartan tiempo es muy beneficioso. Para ello, pueden buscarse intereses, proyectos o pasatiempos en común que permitan este intercambio.

Recomendaciones finales

En definitiva, la brecha generacional es una realidad innegable con la que nos enfrentamos en diferentes ámbitos. Sin embargo, entender en qué consiste y cuál es su influencia nos deja en una mejor posición para reducir las fricciones y sacar provecho de la diversidad.

Al relacionarte con una persona de otra generación habrás de mantener una actitud abierta y respetuosa, es posible que debas moderar tu comunicación para adaptarte o hacer un esfuerzo por comprender sus valores y qué le motiva. No obstante, superar esta brecha abrirá la puerta a un intercambio enriquecedor.