¿Qué es la muerte psicógena y cuál es su causa?
La muerte psicógena es un concepto utilizado en psicología para referirse a casos en los que una persona muere sin una causa física evidente. Según se reporta, el deceso se produce como resultado de un intenso estrés emocional o alguna condición psicológica extrema. También se le conoce como muerte por pena o muerte por desesperación.
Este fenómeno se produce en personas que han experimentado una pérdida significativa o una situación excesivamente demandante. Se ha señalado que, algunas veces, la intensidad del dolor emocional puede ser tan abrumadora que el cuerpo reacciona con una respuesta de shock, la cual causa la muerte.
Se ha documentado en diferentes culturas a lo largo de la historia. Sin embargo, se trata de algo controversial, pues algunos ponen en duda su existencia misma o las causas subyacentes. Pese a todo, la evidencia sugiere que, en escasas ocasiones, la experiencia emocional extrema tiene un efecto negativo que lleve a la muerte. Conoce más al respecto en esta lectura.
La muerte no es la mayor pérdida en la vida. La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos.
Aspectos biológicos de la muerte psicógena
Como ya lo indicamos, la muerte psicógena es un fenómeno que es objeto de debate y estudio en diferentes campos del conocimiento. Entre ellos están la medicina, la psicología y la neurociencia. Aunque no se entienden por completo los procesos biológicos implicados, se han propuesto algunas teorías al respecto.
Una de las tesis más aceptadas es que la muerte psicógena podría estar relacionada con una reacción extrema del sistema nervioso autónomo. Este controla funciones involuntarias del cuerpo, tales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Existe la posibilidad de que en situaciones extremas de estrés emocional o psicológico se produzca una liberación descontrolada de hormonas de estrés, como el cortisol y la adrenalina. Tales hormonas podrían afectar de manera severa la función cardiovascular y respiratoria, lo que conduciría a la muerte.
Otra teoría sugiere que la muerte psicógena estaría relacionada con la disociación o desconexión entre el cerebro y el cuerpo. En situaciones límite de dolor emocional o psicológico, el cerebro puede activar mecanismos de defensa para desconectar la experiencia emocional del cuerpo. Esto, a su vez, hace que el cuerpo entre en un estado de shock que puede conducir a la muerte.
¿Qué dice la investigación científica al respecto?
No hay grandes investigaciones sobre el fenómeno de la muerte psicógena, porque se trata de una situación poco común y, a la vez, resulta difícil abordarla en un entorno de laboratorio controlado. Por lo tanto, la mayoría de los estudios han sido de tipo retrospectivo o con base en informes de casos individuales.
En la revista Endangered species research apareció uno de los primeros estudios sobre el tema, desarrollado por el fisiólogo Hans Selye, en 1960. El objetivo era investigar la causa de la muerte de varios animales en cautiverio. Al final, se concluyó que el estrés desatado por las condiciones de encierro había precipitado una reacción extrema del sistema nervioso autónomo, que condujo a la muerte.
Un estudio publicado en Zeitschrift für Psychosomatische Medizin und Psychoanalyse, que analizaba casos sospechosos, llegó a una conclusión similar. Además, se han reportado varias situaciones de síndrome de Takotsubo, un problema poco común en el cual un estado de estrés emocional extremo conduce a una cardiopatía que puede provocar la muerte.
Algunos casos registrados
Uno de los casos más conocidos de muerte psicógena ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando un gran grupo de soldados japoneses fueron capturados y sometidos a interrogatorios y torturas por parte de los soldados estadounidenses. Se reportó que algunos de los prisioneros japoneses murieron como resultado de la desesperación y el intenso dolor emocional.
También hay referencias de este fenómeno en individuos que sufrieron una pérdida emocional significativa, como la muerte de un ser querido. Por ejemplo, en 1945, una mujer estadounidense llamada Reba Place Williams murió de un ataque al corazón, después de enterarse de la muerte de su hijo en la Segunda Guerra Mundial.
Además de estos casos, se han realizado varios estudios en animales para tratar de entender mejor los mecanismos biológicos que pueden conducir a la muerte psicógena.
En laboratorio, se ha demostrado que el estrés emocional intenso puede afectar de manera negativa a la función cardiovascular y respiratoria en ratas y otros animales.
Consideraciones finales
Dados los inconvenientes que existen para estudiar este fenómeno, no es posible hacer afirmaciones sobre todos sus detalles. Esa falta de información ha llevado a que en la cultura popular se relacione a la muerte psicógena con casos de personas que fallecen debido a que piensan en ello constantemente, o con personas que mueren porque, literalmente, no tienen ganas de vivir.
Lo cierto es que, ante la falta de estudios y evidencias que permitan hacer afirmaciones más certeras, este seguirá siendo un tema controvertido, del cual todavía queda mucho por investigar.
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