¿Qué hace que unas personas cumplan sus propósitos de año nuevo y otras no?
Hacer deporte es uno de los propósitos de año nuevo que, casi todas las personas, se plantean llevar a cabo. Por eso, no es extraño que durante las primeras semanas del 2020 los gimnasios estén abarrotados y las calles se llenen de ciclistas y runners.
Estas ganas con las que todos solemos iniciar el año nuevo son fruto de una motivación que, a medida que pasa el tiempo, se va disipando. Pero, ¿qué es lo que hace que algunas personas cumplan sus propósitos de año nuevo, pero otras no?
Como bien expone en su libro Estudio de la motivación humana, David McClelland (profesor de psicología de la Universidad de Harvard) afirma que la motivación de cumplir un propósito nace de un deseo inicial, de la emoción por adquirir una nueva habilidad y la agradable sensación de progreso.
Sin embargo, ¿por qué sin la disciplina será difícil que las personas cumplan sus propósitos de año nuevo?
Se necesita la disciplina para cumplir los propósitos
Debemos tener en cuenta que cuando iniciamos el año acabamos de llegar de las vacaciones. Estamos descansados, repletos de ganas por hacer cosas nuevas y con esa sensación del nuevo año que invita a un cambio.
Sin embargo, las agujetas, los cambios que no se manifiestan, el cansancio del trabajo, las agujetas, las responsabilidades… Todo esto empieza a notarse a partir del segundo mes.
Es entonces cuando nos olvidamos de hacer deporte, nos ponemos excusas (llueve, hace frío, estoy enfermo) y, poco a poco, esa motivación inicial se diluye. A todo esto, le sumamos que en un mes y sin haber hecho modificaciones en la dieta no se aprecia casi ningún cambio en nuestro físico, lo que nos frustra y hace que tiremos la toalla sin miramiento. Esto todo se podría evitar con la disciplina.
La disciplina es un conjunto de normas y reglas que cumplimos porque nos hace sentir bien o porque debemos. Por ejemplo, todos los días al levantarnos nos lavamos los dientes, por mucha pereza que esto no dé. Esto es la disciplina y se puede incorporar, también al deporte. ¿Cómo? Haciendo lo más importante que es empezando a introducirlo en nuestras vidas de forma progresiva.
¿Cómo mantenernos motivados?
Lo que hace que algunas personas cumplan sus propósitos de año nuevo es la motivación que consiguen mantener. Por eso, para no perder de vista nuestro objetivo y seguir practicando deporte es conveniente que tengamos en cuenta algunos consejos.
- Escoger una actividad que nos interese: no tiene por qué ser correr, sino practicar yoga, spinning o dar un paseo cada noche después del trabajo. Será imposible sentirnos motivados y ser disciplinados si una actividad no nos gusta o no nos interesa. ¡Hay un amplio abanico entre el que elegir!
- Empezar poco a poco: un hábito no se construye de la noche a la mañana. Es importante ir introduciendo algunos cambios, por ejemplo, ir al gimnasio dos días a la semana, tras un mes sumarle un día más y, así, progresivamente. De esta forma, se irá ajustando a nuestra vida.
- Conocer a gente a la que le guste el deporte: si nos apuntamos a clases dirigidas o vamos a correr todos los días por el mismo sitio, terminaremos conociendo a las personas que nos cruzamos y que también practican este deporte. Quizás, acabemos quedando para hacer deporte juntos o trabando amistad.
“Nunca cambiarás tu vida hasta que no cambies algo que haces todos los días”.
-John C. Maxwell-
Todos estos consejos serán fundamentales para conseguir esa disciplina que nos ayudará convertirnos, por fin, en personas que cumplan sus propósitos de año nuevo. Además, con el tiempo, empezaremos a ver cambios. Notaremos cómo perdemos peso, nos sentimos más ágiles, nuestros abdominales se marcan. Esto nos animará a seguir esforzándonos y mejorando.
A pesar de que la motivación nos permita tomar decisiones y empezar a dar esos pasos para introducir el deporte en nuestras vidas, solo la disciplina conseguirá que este propósito de año nuevo, al fin, lo cumplamos. No siempre nos vamos a sentir con ganas, a veces el tiempo no será el mejor…
Pero, ¿cuántas veces hemos vencido la pereza y, tras haber hecho deporte, nos hemos sentido genial? No dejemos que este año sea otro intento frustrado de introducir el ejercicio entre nuestros hábitos.
Elijamos bien, empecemos lento y tengamos paciencia. Con disciplina conseguiremos saber, por fin, por qué algunas personas cumplen sus propósitos de año nuevo y por qué antes, nosotros, no éramos capaces de hacerlo.
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- Dosil, J. (2004). Psicología de la actividad física y del deporte. Madrid: McGraw-Hill.
- Moreno Murcia, J. A., Alonso Villodre, N., Martínez Galindo, C., & Cervelló Gimeno, E. (2005). Motivación, disciplina, coeducación y estado de flow en educación física: Diferencias según la satisfacción, la práctica deportiva y la frecuencia de práctica. Cuadernos de Psicología del Deporte, vol 5, nº 1-2, 2005.