Qué significa que una persona camine siempre muy deprisa, según la psicología


Revisado y aprobado por la psicóloga Macarena Liliana Nuñez
Caminar rápido es bastante común. Y aunque parezca una simple costumbre, muchos se preguntan qué significa que una persona camine muy deprisa. La psicología indica que detrás de esos pasos acelerados pueden esconderse emociones profundas y patrones aprendidos.
Claro, es natural apresurarnos cuando vamos tarde o pasamos por un lugar inseguro. Sin embargo, hay quienes mantienen ese ritmo en momentos de tranquilidad, por ejemplo, al dar un paseo con amigos o andar en medio de la naturaleza. Como si su mente no pudiera frenar… ¿Por qué ocurre este comportamiento?
Cuando caminar rápido refleja problemas emocionales
Para muchas personas, ir rápido no es una señal de alarma, sino un reflejo de su ritmo natural o un alto nivel de energía. Incluso, en muchos casos puede ser un hábito aprendido o una manera de mantenerse activos en el día a día. Pero, cuando este patrón se vuelve constante y automático, puede reflejar algunos conflictos internos.
Por ejemplo, si se sufre de estrés y ansiedad, el cuerpo tiende a estar en un estado de alerta permanente que se traslada al ritmo de los pasos. Algunos estudios sugieren que las personas muy estresadas caminan rápido, en comparación con quienes sufren depresión, que suelen tener un ritmo más lento.
Algo similar ocurre en las personas con una alta autoexigencia y perfeccionismo, ya que la necesidad de querer aprovechar cada minuto y ser lo más productivos posible hace que caminar se convierta en una carrera contra el reloj. En otros casos, es la impaciencia la que les impulsa a acelerar el paso. No tanto por una prisa real, sino porque les resulta difícil tolerar la lentitud o las pausas.
Factores culturales y hábitos adquiridos
Aunque caminar rápido puede reflejar algunos problemas emocionales, a veces es una simple cuestión de cultura y costumbre. En algunas sociedades se valora mucho la eficiencia; por ejemplo, en Tokio o Nueva York no conviene caminar lento en medio de sus avenidas concurridas.
Todo depende, en gran medida, del entorno donde nos movemos. Si tenemos un trabajo exigente que nos mantiene bajo presión o debemos usar el transporte público en una gran ciudad, es lógico que caminemos más rápido sin notarlo. El ritmo del lugar se nos pega y es como si la misma ciudad nos empujara a dar pasos más largos.
Por otra parte, que una persona camine siempre muy deprisa también significa algo aprendido. Si creciste en un hogar donde todos siempre andaban apurados o trabajas en una compañía donde “el tiempo es oro”, lo más probable es que hayas incorporado ese ritmo acelerado sin cuestionarlo.
Caminar rápido: consecuencias y señales de alerta
Si sueles caminar rápido, no te preocupes, ya que no siempre es un problema. No obstante, cuando se vuelve parte de tu rutina, puede que tenga consecuencias físicas y emocionales. Un ritmo acelerado constante puede generar tensiones musculares y posibles lesiones por la repetición de movimientos fuertes sin el debido descanso.
Psicológicamente, este hábito aumentaría los niveles de estrés y ansiedad al hacernos sentir que estamos corriendo contra reloj. Además, la lentitud de las otras personas puede elevar la irritabilidad e impaciencia en el día a día. Con el tiempo, también tiende a dificultar la capacidad de disfrutar con calma del aquí y el ahora.
La buena noticia es que es posible trabajar en ello. Si notas que siempre caminas rápido, aunque no tengas prisa, intenta ser más consciente del ritmo de tus pasos y baja la velocidad para disfrutar el trayecto. Y si sientes que este hábito perjudica tu bienestar y aumenta tu ansiedad, no dudes en buscar orientación profesional.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Beermann, M., & Sieben, A. (2023). The connection between stress, density, and speed in crowds. Scientific Reports, 13(1). https://www.nature.com/articles/s41598-023-39006-8
- Zhao, N., Zhang, Z., Wang, Y., Wang, J., Li, B., Zhu, T., & Xiang, Y. (2019). See your mental state from your walk: Recognizing anxiety and depression through Kinect-recorded gait data. PLoS one, 14(5). https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6530855/
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.