6 secretos sexuales que solemos ocultar a nuestra pareja
La sinceridad es uno de los principales pilares que sustentan las relaciones de pareja. No obstante, todo el mundo se guarda algo para sí, unas veces dañino y otras inofensivo. Es el caso de los secretos sexuales, cuyo contenido resulta vergonzoso para la persona que los guarda.
¿Qué lleva a una persona a guardarse aspectos de su vida sexual? En ocasiones se trata de preferencias inofensivas que, de ser reveladas, incluso ayudarían a disfrutar más del sexo con la pareja.
En este artículo, podrás conocer los secretos sexuales que se ocultan con mayor frecuencia a la pareja, así como las razones para hacerlo. No te lo pierdas, pues dice mucho acerca de la cultura sexual y social de los tiempos actuales.
Los secretos sexuales que solemos ocultar a nuestra pareja
Tratando de saber más sobre los secretos sexuales y los motivos para no compartirlos, en el marco de este estudio, los investigadores pasaron un cuestionario a 195 estudiantes universitarios. Hubo diferencias entre hombres y mujeres, tanto en la temática de los secretos como en las razones para mantenerlos.
Más de un tercio de los participantes, concretamente un 36 %, afirmó guardar al menos un secreto sexual. Un 55 % de ellos también manifestaban haber revelado este secreto a su pareja en algún momento.
1. Haber engañado emocionalmente a la pareja
Este hecho apareció tanto en hombres como en mujeres. No se hizo distinción entre un engaño que incluyera relaciones físicas o infidelidades puramente emocionales. En definitiva, ambos sexos tuvieron sentimientos románticos por personas ajenas a la relación y se lo ocultaron a su pareja.
2. Gusto por el BDSM
La sigla BDSM contiene los términos bondage, disciplina y dominación, sumisión y sadismo, y masoquismo. Se trata de una serie de prácticas sexuales alternativas basadas en el consentimiento mutuo y que juegan con los umbrales del dolor y los roles de dominación-sumisión.
La mayoría de personas que mostraron interés en el BDSM fueron mujeres.
3. Uno de los secretos sexuales más comunes: el uso de pornografía
Tanto hombres como mujeres afirmaron haber consumido material pornográfico. Si bien esta práctica cada vez se oculta menos -ya que también se empieza a producir pornografía más consonante con los valores de respeto y consentimiento-, sigue siendo objeto de vergüenza.
4. Haber realizado un trío
Los hombres puntuaron por encima de las mujeres en este secreto, es decir, que ocultaban con mayor frecuencia el haber tenido relaciones sexuales con dos personas al mismo tiempo. En las parejas monógamas suele reportarse reticencia a pedir a la otra persona experimentar con esta práctica.
5. Interés por juguetes sexuales
En este caso fueron las mujeres las que puntuaron más alto a la hora de compartir con su pareja que sentían atracción por el uso de juguetes sexuales. Normalmente, estos objetos se prueban primero en solitario y después se incluyen en la sexualidad conjunta.
Por otro lado, las mujeres que tienen gusto por estos complementos reportan mayor satisfacción y autoconocimiento en el ámbito de la sexualidad.
6. El peor de los secretos sexuales: los episodios de abuso
Este estudio descubrió un dato doloroso: el secreto que ocupaba el primer puesto en la lista de las mujeres era la existencia de algún abuso sexual en su vida. Pasar por una experiencia así suele dejar una huella profunda y traumática en las víctimas, pero es uno de los delitos que menos se denuncian. Parece ser que tampoco se comparte muy a menudo con alguien que se supone que te apoya y te comprende.
¿Por qué se ocultan los secretos sexuales?
¿Por qué mantener secretos en una relación? En el marco de este estudio, también se les preguntó a los participantes por qué no compartían sus secretos con sus parejas. Los resultados fueron los siguientes:
- Los hombres mantenían en secreto cierta información, como las infidelidades o el consumo de pornografía, por miedo a cosechar la desaprobación del otro. También reportaron no querer que sus secretos afectaran o terminaran con la relación.
- Las mujeres informaron de que no revelaban sus secretos sexuales porque percibían que sus parejas no serían comprensivas. También aparecieron otras razones, como el miedo a la divulgación de su secreto y la vergüenza.
Muchas de las mujeres que temían que su secreto se divulgara también habían experimentado en algún momento el escarnio público de la revelación del mismo. Además, las personas que contaban su secreto a los demás solían ser personas cercanas, como amigos, familiares o exparejas.
No obstante, también muchas personas reportaron experiencias positivas al revelar secretos sexuales. En el caso de los gustos sexuales, incluso hubo hombres y mujeres que dijeron haber enriquecido su vida en pareja gracias a la confesión. Otros, por el contrario, dijeron haber experimentado desaprobación de la pareja, sentir arrepentimiento e incluso haber constituido una causa de ruptura de la relación.
Las áreas de investigación que abre este estudio convergen en temáticas como la violencia de género, los abusos sexuales y los tabúes sociales en cuanto a la sexualidad. También nos hablan de un mundo que poco a poco se está atreviendo a hablar también de sexualidad, a enriquecer también esta parte de la intimidad con la palabra.
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