Silvia Severino, psicóloga: "Estas 5 señales delatan que eres más atractivo de lo que crees"

¿Notas que algunos conocidos se ponen muy nerviosos cuando te ven? ¿Estas mismas personas se interesan mucho por ti, tanto como para hablar solo contigo, ignorando a otros? ¿Quieren saber más de tus gustos, de tu familia, de tu trabajo? Es probable que no le des tanta importancia, pero podrían ser señales de que eres más atractivo de lo que crees.

Si bien no se trata de una lista universal de pistas, pues la atracción es subjetiva e influenciada por varios factores, la psicóloga Silvia Severino ofrece 5 indicios (algunos con base en el lenguaje no verbal) que delatarían cuánta fascinación despiertas en otros, lo que pudieras tener en cuenta si estás buscando una relación. ¡Comenzamos!

1. La gente se arregla más cuando sabe que te verá

Cuando le pareces atractivo a alguien, esta persona tiende a arreglarse más de la cuenta porque quiere causarte buena impresión. La explicación de la psicóloga es que tú ya le impresionas y busca ese mismo efecto en ti.

Hay que aprovechar el momento para que la imagen que quede sea positiva. De ahí que muchas personas se esmeren en peinarse diferente, cuidar la apariencia de su ropa, maquillarse, etc., si saben que te verán. También tienden a mejorar su postura y hacer gestos de coqueteo, pues lo entienden como señales de cortejo disimuladas.

2. Te hacen muchas preguntas personales

A quienes les atraes quieren saber todo de ti. Pon atención en las conversaciones: si el foco es más hacia tus planes, tu familia, tus gustos, tal vez sería una de las señales de que les pareces más atractivo de lo que crees y quieren conocerte mejor. No se quedan en la simple curiosidad, sino que profundizan en tu vida haciendo preguntas bastante personales.

3. Algunos se ponen nerviosos cuando hablas con ellos

Mientras conversan, no haces chistes, pero sueles provocar sonrisas. Preguntas algo y hay cierto titubeo o inquietud cuando te responden. Hablan muy rápido, no saben dónde poner las manos, sus mejillas se ruborizan. Según Severino, “no se trata de timidez, es atracción contenida”. Este comportamiento se daría para disimular el interés y tratar de mantener el control.

De hecho, un estudio, compartido en Adaptive Human Behavior and Physiology, encontró que los participantes experimentaron con mayor frecuencia reacciones nerviosas similares a las mencionadas durante la atracción inicial.

4. Las personas te recuerdan, aunque tú no a ellas

Aunque solo te han visto una vez, si les pareces atractivo a los demás seguro te recuerdan. Esta es la cuarta señal que expone la psicóloga. “Te ven una vez y no te olvidan”, así tú no reconozcas de inmediato a estas personas. ¿Por qué ocurre esto? Aparte de ser selectiva, la memoria es influenciada por la importancia que damos a experiencias o relaciones particulares, y al impacto de los recuerdos en nuestras emociones.

Además, investigaciones indican que hay mayor memoria del destino (capacidad de recordar a quien le dijimos algo) para rostros atractivos que para rostros no atractivos o poco atractivos.

5. Tus amigos bromean con que “ligas sin querer”

“A ti te dicen todo que sí”, “siempre te miran, aunque tú ni te des cuenta”. Con estas frases, la psicóloga se refiere a la posibilidad de que otros se den cuenta antes que tú, de lo atractivo que les pareces a los demás. Es así como tus amigos te dicen que “ligas sin querer” y como la experta concluye que tu presencia impacta más de lo que supones.

Puede que no siempre acierten en sus comentarios, pero si a ti también te atrae esa persona que a todo te responde que sí, es más probable que tus amigos atinen a su predicción.

Al respecto, la revista Current Psychology publicó un experimento en el que se halló que, si el interés entre otra persona y tú es mutuo, los observadores externos tienen mayor posibilidad de detectar atracción.

En conclusión, prestar atención al comportamiento de los demás es clave para saber qué tan atractivo eres y, a veces, según estas señales, resultas alguien más encantador de lo que crees. No se trata de estar vigilante y sospechar que a todo el mundo le atraes, pero si alguien de tu entorno te causa duda, fíjate a cómo se comporta en tu presencia. Quizás le resultes atractivo y sus gestos, por mínimos que sean, ayudan a descubrirlo.