El relativismo moral: diferenciando entre el bien y el mal
Algo que parece tan claro sobre el papel, como es el bien y el mal, empieza a generar dudas cuando empezamos a profundizar. Una respuesta para estas dudas y las aparentes contradicciones que generan es aquella que se basa en el relativismo moral.
La moral se entiende como un conjunto de normas, creencias valores y costumbres que guían la conducta de las personas (Stanford University, 2011). La moral va a ser la que dictamine qué está bien y qué está mal y nos va a permitir discriminar qué acciones o pensamientos son correctos o adecuados y cuáles no lo son. Vamos a ver esta cuestión en profundidad.
Moral y ética
La moral no es objetiva ni universal. Dentro de una misma cultura podemos encontrarnos diferencias en la moralidad, aunque normalmente son menores que las que encontramos entre diferentes culturas. Así, si comparamos la moral de dos culturas estas diferencias pueden llegar a ser mucho más grandes. Además, dentro de una misma sociedad, la convivencia de diferentes religiones también puede evidenciar muchas diferencias (Rachels y Rachels, 2011).
Muy relacionado con la moral está el concepto de ética. La ética (Internet Encyclopedia of Philosophy) es la búsqueda de los principios universales de la moralidad (aunque hay autores que consideran que ética y moral son lo mismo como Gustavo Bueno). Para ello, los que estudian ética analizan la moralidad en diferentes culturas a fin de encontrar aquello que comparten, lo cual serán los principios universales. En el mundo, las conductas éticas se recogen, oficialmente, en la declaración de los Derechos Humanos.
Moral occidental
Años atrás, Nietzsche (1996) tachó la moral occidental de moral de esclavos, ya que consideraba que las acciones más elevadas no podían ser obra de los hombres, sino solo de un Dios que habíamos proyectado fuera de nosotros mismos. Esta moral de la que Nietzsche rehuía es considerada judeo-cristiana por sus orígenes.
A pesar de las críticas de los filósofos, esta moral sigue vigente; si bien presenta algunos cambios más liberales. Dado el colonialismo y el dominio de occidente en el mundo, la moral judeo-cristiana es la más extendida. Este hecho, en ocasiones, puede presentar problemas.
Este pensamiento que considera que cada cultura tiene una moral se denomina relativismo cultural. De este modo, hay personas que desestiman los derechos humanos en pro de otros códigos de buenas conductas, como pueden ser el Corán o los Vedas de la cultura hindú (Santos, 2002).
Relativismo cultural
Evaluar otra moral desde el punto de vista de la nuestra puede ser una práctica totalizadora: normalmente, al hacerlo la evaluación va a ser negativa y estereotipada. Por ello, las morales que no se adaptan a la nuestra, casi siempre, las vamos a rechazar cuestionando incluso las habilidades morales de las personas con otra moralidad.
Para comprender cómo interactúan las diversas morales vamos a tomar las explicaciones de Wittgenstein (1989). Este explica la moral con un esquema muy simple. Para entenderlo mejor se puede realizar un ejercicio sencillo: coge un folio y pinta muchos círculos. Cada círculo va a representar una moralidad distinta. En cuanto a las relaciones entre los círculos se dan tres posibilidades:
- Que dos círculos dados no tengan ningún espacio en común.
- Quizá, que un círculo se encuentre dentro de otro círculo.
- Que dos círculos compartan una parte de su espacio en común, pero no toda.
Evidentemente, el que dos círculos compartan espacio va a indicar que dos morales tienen aspectos en común. Además, atendiendo a la proporción de espacio compartido van a ser más o menos. Del mismo modo que estos círculos, las distintas morales se solapan, a la vez que divergen en muchas posturas. También existen círculos más grandes que representan morales que integran más normas y otros más pequeños que solo se refieren a aspectos más específicos.
El relativismo moral
Sin embargo, existe otro paradigma que propone que no existe una moral en cada cultura. Desde el relativismo moral se sugiere que cada persona tiene una moral diferente (Lukes, 2011). Imagina que cada círculo del esquema anterior es la moral de una persona en lugar de la moral de una cultura. Desde esta creencia se aceptan todas las morales sin importar de quién proceden ni en qué situación se den. Dentro del relativismo moral existen tres posiciones diferentes:
- El relativismo moral descriptivo (Swoyer, 2003): esta posición defiende que existen desacuerdos en cuanto a los comportamientos que se consideran correctos, incluso cuando las consecuencias de tales comportamientos son las mismas. Los relativistas descriptivos no defienden necesariamente la tolerancia de todo comportamiento a la luz de tal desacuerdo.
- El relativismo moral meta-ético (Gowans, 2015): según esta posición la verdad o falsedad de un juicio no es la misma universalmente con lo que no se puede decir que sea objetiva. Los juicios van a ser relativos al ser comparados con las tradiciones, convicciones, creencias o prácticas de una comunidad humana.
- El relativismo moral normativo (Swoyer, 2003): desde esta posición se entiende que no existen estándares morales universales, por ello, no se puede juzgar a las demás personas. Todo comportamiento debe ser tolerado incluso cuando sea contrario a las creencias que poseemos.
Ejemplos de corrientes filosóficas que apuestan por el relativismo moral
Esta idea de que la moral no es igual para todos se ha trabajado en diferentes momentos de la historia. Aparte de Friedrich Nietzsche y su visión particular de la moralidad, se encuentran dos corrientes principales:
- El sofismo: este grupo de filósofos griegos afirmaba que no se puede conocer ninguna verdad objetiva, por lo que establecer un código ético universal es imposible.
- El postmodernismo: de un modo parecido a los anteriores, los postmodernistas dicen que no existe separación entre lo objetivo y su interpretación, por lo que todas las concepciones del bien y el mal serían válidas.
El hecho de que una moral explique un mayor rango de comportamientos o de que más personas estén de acuerdo con una moral específica no implica que sea la correcta, pero tampoco que no lo sea. Desde el relativismo moral se asume que hay diversas morales que van a dar lugar a desacuerdos, que no darán lugar a un conflicto solo si se produce el diálogo y la comprensión (Santos, 2002). Así, encontrar puntos en común es la mejor forma de establecer una relación sana, tanto entre personas como entre culturas.
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- Gowans, C. (2015). Moral relativism. Stanford University. Link: https://plato.stanford.edu/entries/moral-relativism/#ForArg
- Internet encyclopedia of philosophy. Link: http://www.iep.utm.edu/ethics
- Lukes, S. (2011). Relativismo moral. Barcelona: Paidós.
- Nietzsche, F. W. (1996). La genealogía de la moral. Madrid: Alianza Editorial.
- Rachels, J. Rachels, S. (2011). The elements of moral philosophy. New York: McGraw-Hill.
- Santos, B. S. (2002). Hacia una concepción multicultural de los derechos humanos. El Otro Derecho, (28), 59-83.
- Stanford University (2011). "The definition of morality". Stanford Encyclopedia of Philosophy. Palo Alto: Stanford University.
- Swoyer, C. (2003). Relativism. Stanford University. Link: https://plato.stanford.edu/entries/relativism/#1.2
- Wittgenstein, L. (1989). Conferencia sobre ética. Barcelona: Paidós