¿Qué es el sexting positivo?
¿Alguna vez has recibido fotografías o vídeos íntimos? ¿Los has enviado? ¿Te ha llegado en alguna ocasión un selfie subido de tono? Esto es el sexting y consiste en compartir fotografías o vídeos íntimos, normalmente de carácter erótico o sexual, a través de internet mediante dispositivos móviles, como tablets o smartphones. En este sentido, ¿qué es el sexting positivo? A lo largo de este artículo vamos a explicar algunas de sus claves.
A pesar de los evidentes riesgos asociados, esta práctica es cada vez más habitual entre los más jóvenes y adultos. Sin embargo, teniendo en cuenta sus riesgos, el sexting nos ofrece un universo de posibilidades y funciones que pueden resultar positivas. Así, el sexting deja de ser algo que podemos considerar malo y se convierte en una herramienta más para potenciar el erotismo.
“Solo es sexting si tú quieres hacerlo”.
-Rodríguez-
¿Qué es el sexting positivo?
¿Para qué utilizamos los móviles? Esta es una pregunta que solemos pasar por alto. El uso más habitual que damos a nuestros dispositivos es el de la comunicación. Nos permite acercarnos a personas con las que nos sentimos cómodos, nos atraen y nos gustan. Comunicarnos a través de las redes sociales es una acción cómoda, sencilla, accesible y barata pues, hasta el momento, las apps a tal efecto son gratuitas.
“Si nadie nos ayuda a entender, comprender y profundizar, ¿Cómo podremos evitar los riesgos? ¿Cómo podremos tomar reflexiones conscientes y reflexionadas?”.
-Rodríguez-
Algunas recomendaciones
El Principado de Asturias ha elaborado una propuesta didáctica enfocada a los alumnos de tercero y cuarto de Educación Secundaria Obligatoria con recomendaciones y actividades sobre la seguridad de practicar el sexting. A este respecto, ¿cómo podemos practicar sexting seguro?
- Evita enseñar partes y detalles de tu cuerpo que sean identificables, como la cara, los tatuajes o los pierceings. También se incluyen aquí los objetos personales que constituyen ‘Marcas de Identidad’, como las pulseras, los pendientes o los colgantes.
- Antes de enviar nada, piensa. Revisa lo que vas a enviar; para ello, conviene hacerse la siguiente pregunta: ¿es posible recortar la fotografía o retocarla para hacerlo con más seguridad?
- ¡Acuérdate de tu habitación! Si las fotos estás tomándolas en tu santuario personal, es importante que tengas en cuenta que aspectos como la disposición de los muebles, la decoración, o esos pósteres que tanto te gustan pueden aparecer en la fotografía y delatarte. Los fondos dan más pistas de lo que nos gustaría.
- ¡Bórralo después de compartirlo! Así estarás evitando que alguien más pueda acceder a tu móvil o PC. Además, si lo que deseas es guardar tus fotos, es interesante que te descargues alguna herramienta que ofrezca más seguridad, como las aplicaciones de encriptación, para guardar bajo llave tus vídeos y fotos en el móvil. Si en alguna ocasión pierdes tu smartphone o te lo roban, estarás evitando sustos.
- ¡Refresca tus contraseñas! Cámbialas periódicamente, así evitarás que alguien pueda descifrarlas. También es una idea perfecta el hecho de tener una cuenta de correo exclusivamente para este tipo de contenidos, sin que aparezca tu nombre ni tus datos personales.
Además, es interesante tener en cuenta que ciertas aplicaciones, como WhatsApp, Snapchat o los perfiles públicos de Instagram, Facebook o Twitter no son 100 % seguras a la hora de proteger el anonimato de los usuarios.
Por contra, a páginas web, como IMGUR, podrás subir fotos sin necesidad de aportar datos personales. De esta manera, es sencillo compartir una fotografía íntima mediante un enlace de acceso directo sin tener que crear previamente un perfil o una página a tal efecto.
Practica sexting y protégete
Hacerlo por correo electrónico también puede ser una muy buena idea, ya que los correos están protegidos y sujetos a la Ley Orgánica de Protección de Datos y son considerados Datos de Carácter Personal. Además, si fuera necesario rastrear un correo electrónico concreto, es mucho más fácil de esta manera que a través de los medios mencionados.
Como conclusión queremos resaltar que el sexting dista de ser un problema o algo malo “por sí solo”, sino que es su uso incorrecto el que puede desembocar en cuestiones que podrían relacionarse con aspectos legales o incluso penales, al poder constituir un tipo delictivo. Si crees que este es tu caso, pide ayuda.
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Mercado Contreras, C. T., Pedraza Cabrera, F. J., & Martínez Martínez, K. I. (2016). Sexting: su definición, factores de riesgo y consecuencias. Revista sobre la infancia y la adolescencia, (10), 1-18.
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Psicólogos, D. C. O. de. (s. f.). Propuesta didáctica para el sexting positivo. www.infocoponline.es. https://www.infocop.es/view_article.asp?id=22259