Test de psicología de los 4 colores
Conocer a las personas con las que nos relacionamos puede resultar muy útil. Tanto en los negocios como en la vida personal, entender el mundo interno del otro facilita la comunicación. Por ello, el test de los cuatro colores nos acerca de una forma sencilla a la personalidad de quienes nos rodean.
Este procedimiento de clasificación de la personalidad tiene ya 20 años de recorrido. Está fundamentado en las teorías del psicólogo suizo Carl Jung y constituye una gran herramienta tanto de autoconocimiento como de comprensión de los demás.
Test de los cuatro colores
A diferencia de otras clasificaciones de la personalidad más extensas, este test utiliza únicamente cuatro colores para englobar a los individuos según sus características. Es, por tanto, una clasificación sencilla y manejable que resulta muy útil para intuir y comprender las motivaciones internas de cada persona.
Debido a su simplicidad y versatilidad, puede utilizarse en diferentes ámbitos. Sin embargo, en el más auge está teniendo es en el sector de los recursos humanos.
Cada vez son más las empresas que utilizan este test para conocer mejor a sus miembros. Los resultados del mismo permiten asignar a las personas idóneas para cada puesto de trabajo, así como adaptar las estrategias de venta en función de los diversos tipos de cliente.
Ejes del test de los cuatro colores
El test mide dos ejes de la personalidad, los cuales fueron propuestos anteriormente por Carl Jung. Estos son: introvertido vs extrovertido, y pensamiento vs sentimiento. A partir de ellos, resultan los cuatro cuadrantes en donde se localiza cada una de las personalidades.
Introvertido versus extrovertido
- Introvertidos: les gusta gastar su energía pensando en conceptos e ideas. No necesitan muchos estímulos externos y, por lo tanto, se “sobre estimulan” rápidamente. Piensan antes de actuar, buscan la tranquilidad cuando necesitan concentrarse y eligen comprender el mundo en lugar de cambiarlo.
- Extrovertidos: les gusta gastar su energía compartiendo el tiempo con la gente. Necesitan estímulos externos para desempeñarse. Prefieren actuar, en lugar de pensar demasiado en ello. Les gusta mantenerse ocupados y se aburren cuando no lo están. Son buenos negociando y dejando una buena primera impresión de sí mismos.
Pensamiento versus sentimiento
- Pensadores: son las personas que empiezan a pensar desde la lógica (desde la cabeza). Tienden a ver el mundo en blanco y negro y, por lo tanto, pueden tomar decisiones rápidas basadas en la información actual disponible. No suelen demostrar demasiado sus emociones, por lo que hacen negocios de una forma rápida y eficiente. La desventaja es que, al momento de hacer negocios con un pensador, los demás pueden percibirlo como frío o desalmado.
- Sentimentales: basan sus decisiones en su instinto (su corazón) y toman en cuenta sus relaciones personales cuando se comunican. Las decisiones se toman en función de lo que significa para otras personas involucradas, en lugar de solo hechos. Prefieren tener tacto, antes de decir la dura verdad. Por lo tanto, se cree que son “emocionales” y “poco fiables”.
Los cuatro colores de la personalidad
Según el test de los cuatro colores, los diferentes tipos de personalidad pueden englobarse en las siguientes categorías:
Azul mar
Pertenecer al color azul mar aquellos en quienes predominan rasgos de introversión y de pensamiento.
Objetivos, analíticos y metódicos, viven de acuerdo a los hechos y a la lógica. Valoran la inteligencia, la independencia y la información completa y precisa. Son prudentes y correctos, piensan detenidamente antes de pasar a la acción.
Un trabajador “azul” se encontrará mucho más cómodo en tareas reflexivas que en puestos de trabajo que requieran funcionar bajo presión. Igualmente, si tu cliente entra en esta categoría, agradecerá que le presentes información minuciosa y le des tiempo para analizar las opciones.
En las relaciones personales, alguien “azul” tenderá a hablar más de hechos concretos que de generalidades. Esperará de su interlocutor una conversación lógica y será fácil que se retraiga ante exageraciones dramáticas.
Verde tierra
Del mismo modo, el color verde tierra corresponde a quienes encajan en rasgos de introversión y de sentimiento.
Viven a través de la armonía y los valores. Son personas comprensivas, conciliadoras y pacientes. Valoran las relaciones profundas y se interesan por los sentimientos. Son respetuosas y tolerantes, pero defienden sus ideales con convicción.
Un trabajador “verde” será hábil a la hora de mantener relaciones duraderas con los clientes, basadas en una atención personalizada. Por su lado, un cliente “verde” agradecerá entornos cómodos y que se muestre un interés sincero en sus preocupaciones.
En su vida personal, los individuos verdes son amables y relajados, pero no soportan el conflicto ni la falta de respeto. Si quieres acercarte a ellos, utiliza la paciencia, buscando el acuerdo en lugar de la imposición.
Rojo fuego
Por otra parte, el rojo fuego es el color de quienes están ubicados entre la extroversión y el pensamiento.
Directos, dominantes y competitivos, viven para la acción. Son resueltos, eficientes y centrados. No se andan con rodeos y se impacientan con los retrasos o las vaguedades. Aprecian que las personas sean directas y honestas.
Un trabajador “rojo” será rápido, práctico y eficaz. Será capaz de resolver con iniciativa diversas situaciones. Por su lado, un cliente “rojo” necesita información honesta y respuestas rápidas a sus demandas.
En su vida personal los individuos rojos son directos y pasionales. Se encuentran más cómodos con personas firmes pues la ineficiencia y la indecisión les molestan bastante.
Amarillo sol
Finalmente, el amarillo sol es el color que corresponde a quienes presentan rasgos de extroversión y sentimiento.
Espontáneos y sociables, viven para las relaciones personales. Son activos, impacientes, creativos y enfocados en sus planes a futuro. Divertidos y entusiastas, suelen ser el alma de la fiesta.
Un trabajador “amarillo” será muy adecuado para liderar equipos o trabajar en ellos. Son persuasivos y comunicativos, animan a los demás a tomar riesgos. Un cliente amarillo deseará ser el centro de la atención y agradecerá entornos y maneras espontáneos y poco rutinarios. Personalmente los individuos amarillos adoran las relaciones personales y la diversión. Se encontrarán incómodos con personas excesivamente rígidas o que no reconozcan su valor.
Conoce los colores
Como hemos visto, saber “a qué color pertenece una persona” nos puede ayudar a relacionarnos con ella, tanto a nivel personal como laboral. Por otro lado, no podemos realizar un test de personalidad a todas las personas que nos rodean, sin embargo, fijándonos en sus características más salientes, podremos intuirlo.
Conocer el color de personalidad de los demás mediante el test de los cuatro colores nos ayudará a escoger las mejores estrategias para relacionarnos con ellos, sin malentendidos ni conflictos. Y tú, ¿qué color piensas que eres?
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