El timador de Tinder, análisis psicológico
La historia de Simon Leviev, el timador de Tinder, se ha viralizado de manera espectacular en los últimos días. Su historia es tan reluciente, desconcertante y ostentosa como los brillantes que falsamente vendía su familia. Ahora bien, lejos de hacer de este personaje un icono más de la cultura pop, debemos verlo como lo que es, una señal de advertencia.
Netflix estrenó hace solo una semana un documental a modo de reality que lleva ya millones de visualizaciones. No es para menos. Combina glamour, amoríos, intrigas, traiciones, dinero, corazones rotos y misterio. Visto desde lejos parece más bien una telenovela turca, pero desde cerca se advierte el drama y un profundo ejercicio de reflexión que todos deberíamos realizar.
En los últimos días, se está desviando la atención hacia las mujeres que denunciaron a Shimon Hayut: se les llama tontas o ingenuas. Se culpabiliza a quienes cayeron en la trampa de la estafa, en el señuelo magistralmente lanzado por este experto en el engaño. Una vez más se cosifica a las víctimas y no al delincuente. Un delincuente además que no ha recibido su castigo.
No podemos dejar de lado que este tipo de estafas suceden cada día y a cada instante. Sin embargo, no todo el mundo denuncia y el impacto psicológico de estas experiencias es inmenso.
Shimon Hayut estafó hasta 10 millones de dólares a varias mujeres. Ha cumplido solo 5 meses de prisión y ha intentado volver a Tinder, aunque la empresa insiste en que han bloqueado su perfil.
¿Quién es el timador de Tinder?
El documental de Netflix nos trae la historia de un tal Simon Leviev y de tres mujeres que cuentan una experiencia con varios elementos en común. Cecilie Fjellhoy, Ayleen Charlotte y Pernilla Sjöholm fueron víctimas del conocido timador de Tinder. Ahora bien… ¿Quién es en realidad este personaje?
Detrás de una ostentosa vida como empresario de la industria del diamante, se escondía en realidad un estafador. Shimon Hayut es un delincuente nacido en Israel que lleva en el mundo del engaño desde su adolescencia. Tinder le dio la oportunidad de diseñar el mayor y más sofisticado golpe de su vida: llevar a la ruina financiera y emocional a toda mujer que hiciera match en su perfil. Y fueron varias.
La estafa piramidal del amor
Simon Leviev es el soltero de oro perfecto. Atractivo, millonario y con unas fotos perfectas en Tinder. Era difícil resistirse a ese perfil, con lo que eran muchas las mujeres que acababan deslizando el dedo hacia la derecha. Pero él, sin embargo, era muy selecto a la hora de elegir a sus víctimas: debían tener una posición económica acomodada.
El siguiente paso era siempre el mismo: deslumbrarlas. Para ello, las seducía con viajes en su avión privado, estancias en hoteles caros y viajes deslumbrantes. Él lo pagaba todo. La trampa vendría después. Porque su estafa seguía un mecanismo piramidal: mientras obtenía dinero de unas mujeres, iba sufragando los gastos de aquellas que primero debía enamorar (captar).
Más tarde llegaba la extorsión y el chantaje emocional. Les hacía creer que estaba siendo perseguido y atacado por sus enemigos y que, por ello, necesitaba fondos desde otra tarjeta de crédito. Las víctimas empezaban entonces a financiarlo bajo la falsa promesa de que les devolvería todo lo prestado. Y ahí se iniciaba la progresiva sustracción de sus fondos.
En total Shimon Hayut llegó a estafar hasta 10 millones de dólares.
El timador de Tinder, un psicópata integrado
Muchos comparan a Hayut con Leonardo DiCaprio en Atrápame si puedes. Lo definen como estafador, ladrón o timador. Sin embargo, este joven israelí es en realidad un psicópata integrado. Alguien orientado a la manipulación de las personas por un fin instrumental. Aplica una conducta parasitaria en la que no existe la empatía ni el remordimiento.
Salta de una personalidad a otra, dejó de ser Simon Leviev para convertirse en David Sharon y poder eludir así a las autoridades. De nada le sirvió que en el 2019 fuera sentenciado a 15 meses de prisión por fraude en Israel. Al final solo cumplió 5 meses y aunque ha intentado volver a Tinder la empresa ha bloqueado su perfil.
Estamos ante alguien carismático y maquinador y un mentiroso compulsivo que orienta su vida a obtener un beneficio concreto. Sabe construir muy bien sus personajes y es hábil para elegir a sus víctimas. No le vale solo con que sean ricas, deben ser personas empáticas. Algo esencial para que puedan conectar con su relato y ceder cuando les plantee la ayuda económica.
La idea de que las víctimas de los estafadores son ingenuas es un mito. Todos podemos caer en la trampa de un psicópata.
¿Por qué caen las víctimas ante los estafadores románticos?
Las tres mujeres que protagonizan el documental El timador de Tinder son inteligentes, independientes y empoderadas. No podemos calificarlas de ingenuas, de víctimas del amor romántico de Disney o de buscar al clásico príncipe millonario. Algo que nos señalan los expertos en ciberdelincuencia es que las estafas de citas en línea son cada vez más sofisticadas.
Tanto el FBI como Action Fraud indicaron que este tipo delito es el segundo más importante y cometido en la actualidad. Es más, sabemos incluso que hay muchas más víctimas que no llegan a denunciar. Una investigación de la Universidad de Siena habla del trauma de la vergüenza por lo sucedido y por la pérdida del dinero.
El libro que (seguramente) fue la biblia para El timador de Tinder
Todos podemos ser víctimas de una estafa de alguien como Simon Leviev. De hecho, este personaje usó, una por una, todas las claves de la Ciencia de la persuasión de Robert Cialdini (2001). Son las siguientes:
- El sesgo de confirmación. Los estafadores románticos nos dicen lo que queremos escuchar.
- La prueba social. Aparentar un alto nivel de vida para deslumbrarnos.
- La similitud. El estafador buscará crear un vínculo muy íntimo y especial con las víctimas. Serán como nosotros deseemos. Se mimetizarán con nuestra forma de ser.
- La curiosidad. Simon Leviev procuró mantener el misterio en sus víctimas, era el clásico personaje de novela romántica que ir descubriendo capítulo a capítulo.
- La escasez. Otra clave para tener vinculadas a las víctimas es despertar en ellas el miedo a que a esa persona admirada/amada le pase algo. Ver que está en peligro o que lo está pasando mal incrementa la empatía.
Como podemos ver, este tipo de estafadores románticos son más hábiles de lo que podemos pensar. No situemos la culpabilidad en las víctimas. Evitemos cosificar a quien lo ha perdido todo, a quien lidia además con un trauma psicológico, cuando los auténticos responsables, por lo general, suelen escabullirse de la justicia. Ejemplo de ello es el propio Shimon Hayut. Al menos de momento.
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- Cialdini, R. B. (2001). The Science of Persuasion. Scientific American, 284(2), 76-81.
- Coluccia, A., Pozza, A., Ferretti, F., Carabellese, F., Masti, A., & Gualtieri, G. (2020). Online Romance Scams: Relational Dynamics and Psychological Characteristics of the Victims and Scammers. A Scoping Review. Clinical practice and epidemiology in mental health : CP & EMH, 16, 24–35. https://doi.org/10.2174/1745017902016010024
- Dowling, C.. (1990). Cinderella complex. New York: Pocket Books.
- Whitty MT. Do You Love Me? Psychological Characteristics of Romance Scam Victims. Cyberpsychol Behav Soc Netw. 2018 Feb;21(2):105-109. doi: 10.1089/cyber.2016.0729. Epub 2017 Jun 28. PMID: 28657792; PMCID: PMC5806049.