El trastorno bipolar en la adolescencia

Las manifestaciones del trastorno bipolar en la adolescencia son habitualmente más graves que las de los adultos y en consecuencia el deterioro producido es mayor. ¿Qué es lo que caracteriza al trastorno bipolar en la adolescencia?
El trastorno bipolar en la adolescencia
Gorka Jiménez Pajares

Escrito y verificado por el psicólogo Gorka Jiménez Pajares.

Última actualización: 07 diciembre, 2022

El trastorno bipolar es un trastorno mental grave (TMG). De manera clásica, los TMG han sido tres: la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el trastorno límite de personalidad. En consecuencia, para hacer el diagnóstico e intervenir en el trastorno bipolar en la adolescencia hace falta una gran pericia clínica.

Afortunadamente, el ritmo al que estamos haciendo estudios en este campo es bueno y la calidad de la formación que reciben aquellos profesionales que se quieren especializar en el campo también lo está siendo.

No obstante, la controversia en cuanto a la definición de las características centrales de este trastorno en niños y en adolescentes también es hoy un hecho. La búsqueda de consenso y de guías de intervención eficaces están marcando las líneas de investigación en la actualidad.

Adolescente con problemas
El trastorno bipolar en la adolescencia tiene un peor pronóstico.

Entendiendo mejor el trastorno bipolar

La Asociación Americana de Psicología (APA) entiende que hay un trastorno bipolar cuando existe algún episodio de manía o cuadro mixtos (con o sin historia de episodios depresivos) o cuando se produce algún episodio depresivo acompañado de al menos un episodio hipomaniaco. Pero, ¿qué es un episodio maniaco? La APA considera un episodio como maniaco cuando cumple los siguientes criterios:

  • Estado de ánimo inusualmente elevado.
  • Dura al menos 1 semana.
  • Además de lo anterior, el adolescente presenta una autoestima exagerada que puede describirse como “grandiosidad”; una notable disminución de la necesidad para dormir; su discurso no tiene fin ni mesura, es verborreico; puede presentar fuga de ideas y agitación motora; y se puede implicar en actividades placenteras de alto riesgo con graves consecuencias.

El episodio mixto se caracteriza, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por la mezcla o la rápida alternancia de síntomas maníacos y depresivos. Estos ciclos se dan la mayoría de los días durante al menos dos semanas. En general, podemos decir que en la manía aparecen los síntomas opuestos a los que se dan en la depresión, pero existen dos excepciones: tanto la manía como la depresión comparten síntomas como los problemas de sueño o los trastornos del apetito.

“Hace tiempo que abandoné la noción de una vida sin tormentas… Son, al fin y al cabo, los momentos individuales de quietud y de desolación los que conforman la vida de uno”.

-Kay Redfield Jamison-

El trastorno bipolar en la adolescencia

La adolescencia, para el psicólogo Stanley Hall, es un “periodo personal de tendencias contradictorias”. Es que, en sí misma, plantea sus propios desafíos; en este sentido, el trastorno bipolar no solo puede plantear unos nuevos, sino que hacer que, los ya naturales, sean más complicados.

En población adolescente, el TB puede aparecer con la forma de “tormentas afectivas” en las que las rabietas son más prolongadas e intensas. En esta población es más frecuente encontrar la irritabilidad en contraposición a la euforia.

Luby, psiquiatra en la Universidad de Washington, describió una serie de patrones comportamentales característicos del TB en estas poblaciones:

  • Comportamientos hipersexuales que pueden consistir en tocamientos a otros o incluso masturbación en lugares inapropiados.
  • Elación. Es el estado de ánimo excesivamente alegre acompañado de risa inmotivada y de saltos constantes.
  • Grandiosidad. No reconocen a las autoridades, son desafiantes, muy desinhibidos socialmente y no miden ni los riesgos de sus acciones ni las consecuencias que comportan.

El TB adolescente habitualmente se diagnostica entre los 13 y los 18 años de manera uniforme en niños y niñas. Normalmente, es abrupto: no da pistas de su inicio.

Diferencias entre el TB adolescente y el TB adulto

La forma en que evoluciona el trastorno bipolar de inicio en la adolescencia en comparación con el TB adulto puede diferenciarse en varios aspectos.

  • Presentan una mayor tasa de ciclación rápida o ultrarápida. Se considera que la ciclación es rápida cuando se dan al menos 4 episodios maníacos o depresivos en 12 meses. En los adolescentes, los cambios pueden llegar a ser muy bruscos en el mismo día.
  • Tienen mayor cantidad de síntomas psicóticos, fundamentalmente alucinaciones auditivas.
  • El pronóstico es peor porque se cree que existe mayor alteración neurobiológica.
  • La recuperación tras cada episodio es peor. En periodos libres de síntomas maníacos o depresivos también funcionan peor.
  • Es un trastorno con alta heredabilidad: existen más familiares que han padecido el trastorno.
  • La ideación suicida es mayor en comparación con el TB adulto y los planes de muerte tienden a ser más estructurados.

El TB adolescente normalmente comienza por un episodio depresivo que da paso al episodio maníaco. Esto es al contrario de lo que sucede en el TB adulto.

Factores de mal pronóstico

Se han logrado aislar diferentes factores que, cuando aparecen, empeoran el pronóstico y el curso del TB. Lo agravan todavía más. Por ejemplo, se ha visto que la escasez de afecto materno produce una mayor rapidez en el desarrollo de recaídas.

“La bipolaridad te roba lo que eres tú”.

-Alyssa Reyans-

Los antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo también influyen, pues como hemos mencionado, se cree que el TB adolescente es muy sensible a la influencia genética. El bajo nivel socioeconómico también es un factor que dificulta la mejoría de los menores, así como la aparición de síntomas que pueden resultar resistentes al tratamiento.

Las interacciones familiares disfuncionales juegan también un papel clave. Entre otros, el TB adolescente se ha relacionado en algunos casos con acontecimientos traumáticos como el abuso sexual en la primera infancia.

Chica adolescente con problemas mentales
El trastorno bipolar en la adolescencia presenta una ciclación más rápida que en los adultos.

Tratamiento

Las intervenciones dirigidas al trastorno bipolar adolescente tratan el trastorno desde diferentes frentes de batalla: el farmacológico, el psicológico y el psicosocial. Entre los fármacos más utilizados se encuentra el litio, los antiepilépticos con propiedades estabilizadoras del ánimo, como el ácido valpróico, o los antipsicóticos.

Las intervenciones psicológicas buscan promover el conocimiento de la enfermedad, mejorar el manejo de los síntomas tanto maníacos como depresivos y dotar de habilidades de afrontamiento que permitan al adolescente y a sus familiares combatir el TB y mejorar las relaciones sociales y familiares.

Entre las intervenciones más destacadas podemos encontrar la psicoeduación, la psicoterapia interpersonal y del ritmo social, la terapia dialéctico conductual o las intervenciones familiares.

“Aunque a menudo me encuentro en las profundidades de la miseria, todavía hay calma pura armonía y música dentro de mí”.

-Van Gogh-

Para concluir, algunos autores han afirmado que el TB adolescente está sobrediagnosticado. Es decir, hay más adolescentes con la etiqueta de trastorno bipolar de los que debería haber. A pesar de que se cree que el TB adolescente aglutina hasta un 15 % de los trastornos afectivos en infancia y adolescencia, aún es necesario continuar investigando y liderando nuevas líneas de evidencia científica al respecto.


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