Un 20% de personas altamente sensibles
Existen aproximadamente un 20 % de personas que presentan una personalidad denominada como “altamente sensible”. Acompañadas por un sistema nervioso delicado y susceptible, son extraordinariamente más conscientes de los cambios que suceden a su alrededor y se sienten desbordadas por un exceso de estimulación.
Procesan de manera profunda y sutil todo cuanto llega a sus sentidos. A veces, no conscientemente, analizan y reflexionan prácticamente todo lo que sucede en su entorno, lo que las convierte en personas altamente intuitivas. En ocasiones, esa mayor profundidad de procesamiento les predispone para sentirse estresados, abrumados por tanta sobrestimulación externa.
Desarrollan una mayor empatía y capacidad para ver las necesidades de todos aquellos que no pueden comunicarse con claridad. Y son especialistas en captar matices tanto en el comportamiento, como en palabras, lenguaje no verbal, etc.
Un porcentaje elevado se muestra introvertido y tímido. Dado su alto grado de sensibilidad, desarrollan un carácter muy cauteloso y toman multitud de precauciones antes de emprender una acción. Conectan estrechamente con su propio inconsciente y con el de los demás. Se definen como personas espirituales y creativas. Las críticas recibidas, alteran su estado emocional, al igual que su fragilidad que se agudiza intensamente ante sucesos negativos o positivos. Aprecian con más sutileza los matices de los colores, los olores, las texturas, etc.
Vivimos en una sociedad que premia la extroversión y no valora en su justa medida la sensibilidad. Personas altamente sensibles pueden sentirse en ocasiones aisladas y desconectadas del mundo actual, sin poder encontrar en ocasiones un lugar donde encajar.
La realidad, es que poseer esta personalidad es absolutamente normal, solo que distinta a la mayoría de las personas. La única solución ante la misma, es construir una vida acorde con este modo de sentir y ser, sin rodearse de grandes estimulaciones, y buscando periodos de soledad para descansar de forma regular nuestros sentidos.
Si te identificas con este tipo de personalidad, lo mejor que puedes hacer es tratar de aprender más sobre ella y construirte una vida acorde con ese modo de ser. Es decir, tratando de no tener un nivel de estimulación excesivo, buscando periodos de soledad para descansar, y permitiéndote no analizar todos los matices que la vida te presenta a diario de forma tan minuciosa y exquisita.