A veces te va a tocar ser tu propio héroe
Pues sí, alguna vez te va a tocar ser tu propio héroe o tu propia heroína. Vas a tener que rasgarte las vestiduras, atarte bien las botas de salvamento e ir a rescatarte. Habrá una emergencia y no tendrás más opción que ser más fuerte que el peligro.
Da igual que sea el terremoto más grande de tu vida o que creas que tus sentimientos chocan entre sí en un gran torbellino acuático. Tarde o temprano llegará el instante en el que tengas que sacar las garras y combatir con fuego.
Entonces, habrá quien te tienda la mano con todo el cariño del mundo, pero al mismo tiempor descubrirás que será la tuya la única que te saque del pozo. No verás más luz hasta que no destruyas tus propias sombras con tu esfuerzo: veces te va a tocar verte como nunca quisiste hacerlo y allí donde nunca querrías ir; y, al final, lo superarás.
Tienes un corazón que defender
Quizá pienses que tienes la armadura más robusta y firme que existe. Es probable que no veas la posibilidad de que algo llene de tempestad el interior de tu alma porque has construido un alto muro a su alrededor. Nos ha pasado a todos: creemos que somos más fuertes cuando más nos han herido.
“La fuerza está en los corazones, no en el estómago”
-Yasmina Khadra-
Sin embargo, te equivocas. Hay en el fondo de ti un corazón que no está libre de peligro, aún tomando todas las precauciones que imagines. Así que posees un corazón que, como héroe, debes defender pase lo que pase y tengas la edad que tengas. Él se lo merece más que cualquier otra cosa porque da sentido a tu existencia.
Ese corazón requiere una hazaña extraordinaria y el inmenso valor de la persona a quien le pertenece. El tuyo lleva tu nombre y espera que, en los momentos más aterradores de su existencia, no le des la espalda por nada ni por nadie.
Tú eres tu héroe más importante
Te rodean otros muchos corazones a los que cuidar. Piensa que está bien ayudar, está bien aconsejar y es muy noble luchar por el bienestar de los demás. No obstante, habrá etapas temporales en las que tú serás tu héroe más importante y te verás obligado a ayudarte, aconsejarte y a pelear por ti mismo.
“Lo que intento decir es que no se comprende a un hombre hasta que se entiende qué le lleva a hacer lo que hace.
Cada hombre es el héroe de su propia historia”
-Branden Sanderson-
Sentirás que necesitas empatía, compasión, confianza y seguridad. Entonces, observarás que nadie mejor que tú mismo será capaz de aportártelo: tendrás que arroparte en comprensión, olvidarte de los juicios propios y manejar el reto de acabar con las pesadillas.
De esta manera, tal y como lo haría un héroe valeroso, creerás en la persistencia y en el impulso que proporciona la adversidad para ser mejor persona. Y, lo más importante de todo: habrá lugar para la valentía que aguanta la mirada al miedo y lo vence.
No es una opción, levanta y vence
Si estuvieras ante el mayor riesgo al que nunca antes te has enfrentado, ¿qué harías? Pues el instinto de supervivencia te conduciría a no bajar los brazos y a despertar el coraje. Eso es vencer: no darse por vencido sin intentarlo.
Todos los héroes tienen momentos de sufrimiento, pero también vencen siempre
En este sentido, no hay ser humano que no llore o experimente dolor. A ti te va a tocar conocer el daño y aún así no te darás por vencido: el dolor que tanto te afligirá terminará por irse y aprenderás de él. Es más, todo eso que más de una vez hiciste por afecto para otros, vas a tener que hacerlo por ti.
“Porque, cuando haces algo a pesar del miedo que sientes -respondió ella-,
necesitas tener mucho valor”
-Neil Gaiman-
No habrá opción a otra cosa. Estarás confundido, decaído y te verás inmerso en un profundo caos que te dará pánico. Tu mundo se desestabilizará y creerás que no vas a conseguir mantenerte en equilibrio: te tocará buscar la forma de lograrlo y te llenarás de dudas. Justo ahí es donde tu propio héroe -tú mismo- va a demostrar su entereza y acudirá para auxiliarte. Te lo debes, ¿no?
Imágenes cortesía de: Jimmy Liao, Kevin Peterson