Venderse bien: el arte de promocionarse
Venderse bien abre puertas. No basta con ser bueno, hay que parecerlo. Muchas personas se venden con facilidad pero luego no demuestran lo que habían aparentado. También ocurre al contrario, hay quien tiene muchísimo que ofrecer pero no se sabe hacer una buena promoción.
Todavía hay valores culturales que inculcan que demostrar las virtudes es de ser arrogante, pero no es así. Hay que diferenciar la altanería de la autoestima. Creer en uno mismo y en sus capacidades es bueno, hay que transmitirlo de una manera sutil, sin arrogancia pero creyendo en nuestros valores, porque sólo cuando tú te lo creas, también se lo creerán los demás.
Por desgracia, y más hoy en día, venderse bien es más importante que ser brillante, porque si no te promocionas bien, ya no te darán la oportunidad de demostrar tus dotes personales.
¿Quién no ha visto a un vendedor tratando de convencer a alguien de que un producto es el mejor del mercado?
He conocido a personas que han sido convencidas para realizar una compra, estaban contentas de haber adquirido un producto que veían fantástico, pero luego se han desengañado y se han arrepentido de haber comprado algo que no tenía una utilidad práctica.
¿Cómo es posible que no se hubieran dado cuenta antes de que ese producto no era de su interés? Porque los vendedores con sus grandes dotes de convicción, se centran exclusivamente en lo bueno que tiene un artículo, sólo hablan de lo fantástico que es, de la parte positiva, pero lógicamente no mencionan lo negativo.
Si antes de tomar cualquier decisión, haces una lista de los pros y contras, tomarás decisiones más acertadas, desconfía cuando tu mente sólo capte lo positivo, porque puede nublar y hacer que tomes malas decisiones.
¿Os imagináis a un vendedor que transmita que duda de su producto? De ser así no podría dedicarse a las ventas, porque lo que convence es la seguridad. Lo mismo pasa cuando uno mismo duda de su valía personal, metafóricamente somos productos y vendedores de nuestra persona.
Para venderse bien hay que centrarse sólo en lo positivo
Todo tiene su lado bueno y malo, pero si sólo nos centramos en lo positivo, se da una mejor impresión. Venderse bien implica dar rienda suelta a los pros, a las ventajas y olvidarse de lo menos bueno y de los defectos.
La mente tiene mecanismos de defensa que nos protegen, cuando le ponemos “peros” a las cosas. Cuando nos negamos o dudamos de algo, es porque nos estamos protegiendo.
Por ello, una de las estrategias básicas para convencer a alguien de cualquier cosa, es la de transmitir el lado positivo al máximo, porque así la mente no tiene motivos para sacar esas negaciones, ya que sólo está recibiendo positividad y eso abre el deseo de confiar.
Sobre todo debes transmitir seguridad y confianza a tu interlocutor. SI hablas de ti mismo con mucha seguridad y contundencia, eso disipará todas las dudas.
Por otro lado, trata de parecer cercano, accesible, muestra gestos positivos, que transmitan confianza a tu interlocutor.
Cada vez que dudes de ti mismo, recuerda que eres un producto en el que debes confiar. Saca lo mejor de ti y céntrate en tu parte buena, ya que, si tú te lo crees, los demás también.