3 grandes líderes espirituales con mucha influencia en la actualidad
Vivimos en un tiempo un tanto desértico, en donde han ido desapareciendo los grandes líderes espirituales. Hubo épocas en que las personas particularmente evolucionadas eran un referente para encontrar luces que insinuaran el camino. Su presencia y su palabra tenían gran relevancia. Eran escuchados y en parte admirados.
Hoy en día varios de esos líderes espirituales han sido sustituidos por figuras del espectáculo. Mucha gente toma como modelo o como punto de referencia a un futbolista o a un personaje de la televisión o de las redes sociales. Los “influencers” marcan pautas y tendencias y no son pocos quienes los siguen. Ya no importa tanto el contenido, ha pasado a un segundo plano, lo importante es la forma, el aderezo.
“Si un problema se puede arreglar, si se puede hacer algo al respecto con una situación, entonces no hay necesidad de preocuparse. Si no es corregible, entonces de nada ayuda preocuparse. No existe ningún beneficio en preocuparse”.
-Dalai Lama-
Pese a todo esto, hay algunas figuras , casi todas de origen religioso, que siguen manteniendo el poder de incidir sobre las conciencias de muchos. No es solo su investidura lo que los convierte en líderes espirituales. También aportan una mirada lúcida sobre el mundo contemporáneo. Cuentan con la admiración y el respeto incluso de quienes no comparten sus creencias. Estos son tres de ellos.
1. El Dalai Lama, un líder espiritual trascendente
El Dalai Lama se convirtió en el símbolo de la resistencia pacífica de los tibetanos. Para su pueblo, este hombre es la decimocuarta reencarnación del Dalai Lama y, por lo tanto, líder espiritual de su comunidad. Ha vivido en el exilio casi toda su vida, desde 1950 cuando China ocupó al Tíbet.
Como refugiado propuso una política a la que llamó “vía intermedia”. Su mensaje central es la no violencia y la reconciliación. Reclama la independencia para su pueblo y está dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias para lograrla, pero siempre proponiendo el diálogo como medio.
Obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1989. Su gran logro es el de mantener vigente el tema de la independencia del Tíbet. Y, por supuesto, el de haber sido coherente con su discurso, aún en los momentos más álgidos del conflicto con su pueblo.
2. El Papa Francisco
Mario Bergolio es el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Sin embargo, a diferencia de muchos de sus predecesores, desde el primer día de su “reinado” ha mantenido una actitud crítica frente con su misma iglesia. De hecho, eligió el nombre de “Francisco” para honrar a San Francisco de Asís y, en nombre suyo, a la pobreza.
Francisco ha rechazado varios de los privilegios que le correspondían como Papa. Vive en El Vaticano, en la misma residencia de los demás religiosos. Se ha negado sistemáticamente a usar símbolos de riqueza o a disfrutar de comodidades especiales.
Lo más interesante de su pensamiento es que significa una gran apertura. Sus planteamientos en torno al ateísmo, a la mujer, al divorcio y a la homosexualidad lo han convertido en blanco de críticas dentro de los sectores más conservadores. Sin embargo, cada vez se consolida como uno de los mayores líderes espirituales del mundo.
3. Deepak Chopra
Deepak Chopra es un médico y escritor hindú que ha escrito varios de los libros más leídos en el mundo durante las últimas décadas. Su tema central es el poder de la mente en la curación médica. Su pensamiento está muy influenciado por la religión, pero, a su decir, también por la física cuántica.
Sus postulados se basan en la Medicina Ayurveda y a partir de esta ha logrado introducir nuevos paradigmas en las ciencias médicas. Sus planteamientos son seguidos por millones de personas en el mundo. También ha desatado agudas polémicas, debido a una aparente falta de rigor científico en sus afirmaciones.
Chopra se ha convertido en uno de los líderes espirituales más influyentes porque sus planteamientos llaman a un cambio de vida. Sus ideas en torno a la meditación y a la conexión de la energía con el universo han calado hondamente en sus seguidores. El amor también ocupa un lugar fundamental en su pensamiento.
El mundo necesita más líderes espirituales y menos “influencers”. Los primeros son el fruto de la sabiduría, la lucidez y la bondad. Los segundos son un producto del mercado, cuyo principal propósito es generar ganancias. Vivimos tiempos confusos, en donde los grandes paradigmas han caído y cada quien parece librado a su suerte. Es por eso que este tipo de figuras aportan mucho en ese proceso de búsqueda en el que de alguna manera todos estamos inmersos.
