4 claves para conectar con quien quieres
Toda relación comienza con una conexión. Así es como comienzan las amistades y crece el amor. Saber conectar nos ayuda a ser mejores amigos, mejores amantes, mejores padres, mejores compañeros, mejores jefes. Saber conectar nos permite crear mayor impacto en la vida de las personas y enriquece enormemente nuestra propia vida.
Conectar también nos permite crecer en nuestras carreras, porque nos ayuda a llegar a los demás, ya sea para cerrar el trato, para animar a nuestros compañeros de trabajo o para comunicarnos con mayor eficacia.
En principio, conectar con las personas que son similares a nosotros es relativamente fácil. Cuando tenemos intereses y personalidades comunes es bastante sencillo crear esa conexión. Sin embargo, conectar con personas que son muy diferentes a nosotros puede ser bastante difícil.
Pero no siempre podemos aspirar a relacionarnos con personas con las que la conexión es fácil. De hecho, en muchas ocasiones nos tenemos que enfrentar a personas con las que puede ser muy difícil conectar, pero hacerlo es fundamental. La relación exitosa con un compañero de trabajo, un jefe, un cliente, un hijo, un alumno, un vecino, incluso nuestra propia pareja puede depender de ello.
Cómo conectar con cualquier persona que conozcas
Ser hábil estableciendo conexiones te permitirá comenzar relaciones con buen pie, resolver problemas o facilitar su solución y avanzar en tu vida personal y profesional con más probabilidades de éxito. A continuación vemos algunas formas eficaces de conseguirlo.
Presta atención
Algo tan básico como escuchar al otro y prestarle atención puede ser la clave para conectar con esa persona desde el primer momento y para mantener la conexión. Al escuchar al otro de forma activa le estás enviando un mensaje claro: me importas.
Pero cuando no escuchas o parece que no lo haces, el otro recibirá el mensaje contrario: no me importas, no eres suficientemente importante como para que deje de hacer esto para prestarte toda la atención.
Para que la escucha sea activa y lo parezca, es bueno que busques y mantengas una conexión visual con tu interlocutor. La gente que mira a los ojos es capaz de conectar mejor con los demás porque así manifiesta interés, respeto y seguridad en sí misma.
Además, es importante que ignores cualquier elemento externo que amenace con interrumpir la conversación. Por ejemplo, en vez de responder al teléfono o revisar los mensajes de tu móvil nada más recibir una notificación, silencia el aparato. Si alguien te reclama, dile amablemente que espere.
Busca la retroalimentación y haz preguntas
Para mejorar tu capacidad de conectar con los demás es importante que busques retroalimentación. Una manera eficaz de hacerlo es haciendo preguntas. Las preguntas centradas en conocer al otro son un buena forma de conseguirlo, ya que a la gente le encanta hablar de sí mismos.
Cuando le das la oportunidad a otros de hablar sobre ellos mismos y los escuchas activamente les das la oportunidad de que se abran a ti, de compartir lo mejor de ellos mismos, de mostrarse como son o como quieren que los demás los conozcan.
Incluso aunque tú no cuentes nada sobre ti o hables poco, el otro tendrá la sensación de haber mantenido una excelente conversación contigo. Aunque apenas sepa nada de ti, el otro tendrá la sensación de tener mucho en común contigo.
Recuerda su nombre
Todos hemos conocido a personas que reconocen que son muy malos con los nombres. Pero esa no es una buena manera de conectar con los demás. Si se te da mal tendrás que hacer todo lo posible para recordar los nombres de las personas que conoces. Recordar el nombre de la personas con la que estás hablando es clave para hacer que se sienta importante y poder crear una conexión eficaz.
Llamar a las personas por su nombre les envía un mensaje de interés, de respeto y de confianza. Cuando llamas al otro por su nombre le haces sentir importante. Y cuando la gente se siente importante se muestra más abierta y receptiva.
“El nombre de una persona es para ella el sonido más dulce e importante que pueda escuchar”.
-Dale Carnegie-
No pretendas demostrar que lo sabes todo y preocúpate por los demás
Al hablar con otras personas, a menudo queremos demostrar que somos educados y que estamos bien informados. Puede ser difícil para algunas personas admitir que están aprendiendo algo nuevo por primera vez. Esto puede ser una barrera para admitir un consejos o para mejorar en nuestras habilidades. Muchos pueden considerarte prepotente y carente de humildad.
Para conseguir una conexión eficaz es recomendable ser consciente del propio ego y controlar la forma de comportarse. Es necesario estar dispuesto a aprender de los demás. Al hablar con los demás no pretendas demostrar que lo sabes todo.
En vez de centrarte en demostrar algo pon el foco en preocuparte por el otro, añadiendo valor a sus palabras, siendo alentador y positivo, ofreciendo apoyo y ofreciendo ayuda. Hazle saber al otro que le aprecias, que te importa y que te preocupas. Pequeños detalles como recordar una fecha o preguntarle por alguien que le importa es una manera muy eficaz de conectar con los demás.