4 claves para hacer frente a los imprevistos
Las situaciones inesperadas nos obligan a salir de nuestra zona de confort, ese lugar donde la seguridad ejerce como una cuerda a la que agarrarnos y mantenernos estables. Incluso a veces, pueden llegar a golpearnos tan fuerte que quedamos paralizados sin saber muy bien qué hacer o cómo actuar para hacer frente a los imprevistos.
Es cierto que la mayoría de las sorpresas que irrumpen en nuestras vidas tienen poca importancia. Sin embargo, en ocasiones pueden derivar en situaciones desagradables que nos afecten a nivel emocional. De hecho, no es casualidad que a la mayoría de las personas les guste tener el control de las situaciones y de su vida en general, ya que de esta forma se sienten más cómodas.
No obstante, la incertidumbre está ahí, al igual que los imprevistos. Nada permanece eternamente. Por ello, tenemos que estar preparados para hacer frente a la impermanencia, lo inesperado y a la sensación de inseguridad ante lo desconocido.
A continuación te contamos cómo hacer frente a los imprevistos. Profundicemos.
Detente antes de actuar
La primera de las claves para hacer frente a los imprevistos es no reaccionar de manera impulsiva, es decir, dejándonos llevar por nuestros miedos. Para ello, es recomendable hacer una pausa para reflexionar y gestionar cómo nos encontramos ante lo sucedido. Quizás no sea tan fácil pero merecerá la pena, más que nada porque evitarás hacer algo de lo que puedes arrepentirte.
Los primeros instantes antes de actuar son probablemente lo más difíciles de gestionar, pero también los más cruciales. De ahí que sea tan importante mantener la calma para evitar dejarse llevar por el impulso del momento y dar los primeros pasos con determinación.
No olvides que al hacer una pausa y tomarte un tiempo para pensar, te estás dando la oportunidad de elegir una mejor opción. Practicar la respiración profunda y contar hasta 10 suele ser útil para la mayoría de las personas.
“La vida nos coge desprevenidos y nos obliga a caminar a lo desconocido cuando no queremos, cuando no lo necesitamos”.
-Paulo Coelho-
Enfócate en tus objetivos a largo plazo
El siguiente paso para hacer frente a los imprevistos consiste en que r ecuerdes cuáles son tus objetivos a largo plazo. De esta forma, abandonarás el pensamiento cortoplacista, lo cual te ayudará a priorizar tus necesidades para abordar la situación. Además, te servirá para distanciarte del problema y poder observarlo desde diferentes perspectivas.
Asimismo, no te preocupes en exceso por los problemas a corto plazo que te encuentres al tratar de resolver imprevistos. Trata de pensar siempre en los aspectos positivos, en los objetivos que te aportan las acciones a largo plazo y en todo lo que puedes aprender de eso que te está ocurriendo en ese momento.
Mantén una actitud positiva
Una actitud positiva es una ventaja en situaciones inesperadas, a pesar de que no todos los eventos inesperados sean negativos.
En cualquier caso, cambiar el enfoque es cuestión de actitud, esfuerzo y entrenamiento. De todas las situaciones puedes extraer una lectura positiva. Y a veces, lo que parece ser un problema, o incluso un desastre, puede ser una oportunidad. Esto se debe a que un evento negativo puede despertar la ambición, la motivación y la persistencia que conducen al progreso y el éxito.
Un ejemplo que puede ayudarte es pensar en un despido laboral. Incluso ser despedido, eventualmente puede ser positivo, ya que puede darte la oportunidad de encontrar un trabajo mejor y en el que te sientas más feliz.
No estás solo
Cuando la vida te ofrezca su peor cara es muy fácil aislarte en tu dolor. En estos momentos, debes recordar que seguramente existirán otras personas que han pasado por una situación similar o incluso por peores momentos. No eres el único que sufre contratiempos.
No obstante, conversar con personas que hayan vivido situaciones similares a la tuya puede ayudarte a que te sientas comprendido y escuchado. Además de ofrecerte la posibilidad de conocer otros puntos de vista y otras estrategias para abordar la situación.
Por último, sé consciente de que a pesar de que no nos guste la compañía de la incertidumbre, esta nos vendrá a visitar de vez en cuando. Los imprevistos seguirán ocurriendo. Lo importante es trabajar en la aceptación de lo sucedido para coger impulso, seguir avanzando y por supuesto seguir creciendo.