4 cosas que aprendemos antes de nacer
Cuando somos adultos, incluso niños, no nos acordamos de nada de lo que hemos vivido antes de nacer. Sin embargo, ya en el útero materno, sentíamos, oíamos y percibíamos a través de los sentidos lo que pasaba en el mundo exterior. El problema es que no nos acordamos de ello. A pesar de esto, estos meses son muy importantes para nuestro desarrollo futuro.
Lo que se vive en el vientre materno condiciona toda la vida desde la infancia a la edad adulta
¿Crees que no se aprende nada antes de nacer? ¿Consideras que venimos al mundo desconociendo lo que hay en él? Nada más lejos de la realidad, pues ya en el vientre materno ¡aprendemos muchas cosas! Hoy descubrirás 4 cosas que aprendemos antes de nacer y que tú ¡no sabías!
1. Aprendemos el tono de voz de los que nos rodean
Sobre todo el tono de nuestra madre, ya que es a ella a la que siempre tenemos más cerca y a la que oímos hablar. Desde dentro del útero, reconocemos perfectamente su tono de voz. La voz de nuestra madre nos tranquiliza, nos hace sentirnos seguros y protegidos.
Es por esto por lo que se recomienda que las madres hablen con sus bebés, incluso cuando estos están dentro de la barriga. De hecho, seguramente alguna vez has presenciado la escena ya que a muchas madres, sin ser conscientes de su efecto real, lo hacen de manera espontánea. Esto es positivo, tanto para ella como para su hijo. Sin quererlo están estableciendo un vínculo afectivo madre-hijo.
2. Aprendemos los sonidos que nos rodean
No solo somos capaces de reconocer la voz de nuestra madre y la de las personas que normalmente están a su alrededor, sino que también somos capaces de aprender los sonidos que nos rodean. Con esto, aprendemos a percibir la música que escuchan las personas que están cerca de nosotros, incluso las series o películas que puedan ver.
Con todo esto, no es raro que un recién nacido se tranquilice escuchando una música en especial o se interese por el sonido de una serie o película de televisión. A veces, nos puede resultar extraño, pero es que ya dentro del útero materno asimilamos esos sonidos como algo natural. De esta manera, los interiorizamos sintiéndonos a gusto cada vez que los volvemos a oír.
3. Conocemos el olor de nuestra propia madre
De alguna manera, los recién nacidos son capaces de reconocer el olor de su propia madre. Es por eso por lo que cuando nacen prefieren siempre las cosas que están impregnadas con el olor de su madre o estar cerca de su madre. Cuando lo coge un desconocido o alguien cuyo olor no identifica, el bebé llora. ¿Reconoces esta situación?
El olor también va muy ligado al gusto. Lo normal es que aquella comida que ingiere la madre sea luego degustada por el bebé con igual deleite. De alguna forma, los bebés dentro del útero materno aprenden qué cosas pueden comer con seguridad, pues no olvidemos que es en el vientre donde ellos reconocen qué es seguro para ellos y qué no.
Los fetos prefieren los sabores de la comida que ha ingerido su madre
4. El tacto también es muy importante
¿Acaricias tu barriga durante la gestación? ¿Le hablas a tu bebé mientras juegas con él aún dentro del útero? Estas acciones predisponen a que tu bebé tenga un acercamiento prematuro con el mundo de las caricias y el afecto, en general. Es más, los bebés saben y perciben el cariño que están recibiendo del exterior.
Hay un estudio reciente publicado por el Plos One que afirma este aprendizaje aún dentro del útero materno. Según esta investigación, los bebés respondían a las caricias de su madre tocándose el tórax de una manera similar a como lo estaba haciendo su madre. Los investigadores determinaron que era una forma, un intento, de comunicarse con su madre.
¿Qué piensas tú sobre este aprendizaje antes de nacer? Los bebés no nacen aprendidos, esto lo tenemos claro, pero a través de los sentidos sí son capaces de apreciar dónde está la seguridad y la confianza que le puede brindar su madre y las personas que están a su alrededor.
Es maravilloso pensar cómo podemos asimilar toda música, voz o circunstancia que se manifieste en el exterior y que, posteriormente, nosotros vamos a identificar inconscientemente a medida que vayamos creciendo. Es fantástico descubrir esto y aún más fantástico es reconocer la importancia que tiene lo que puede aprender nuestro bebé incluso cuando está en el vientre de su madre.
“El útero materno es un entorno tan válido como otro para aprender”
-Adrián Triglia-
El vínculo que la madre va a tener con su hijo es algo muy especial, algo que no se podrá romper y que se empieza a formar cuando el bebé está aún dentro del vientre materno. Es algo especial, algo muy bello. Tu bebé ya aprende cosas mucho antes de nacer, ¿ha sido esto un descubrimiento para ti?