5 formas sencillas de aumentar la autoconfianza
La autoconfianza o confianza en uno mismo no es una cualidad estática. Más bien, es un estado mental que requiere un esfuerzo considerable para mantenerse cuando las cosas se ponen difíciles. Debe ser aprendida, practicada y dominada al igual que cualquier otra habilidad. No obstante, cuando se adquiere se pueden obtener grandes resultados.
Por ello, en este artículo os mostramos algunos ejercicios sencillos y eficaces para aumentar la autoconfianza. Esto, a su vez, nos permitirá crecer y enfrentarnos al día a día con más facilidad, favoreciendo nuestra salud emocional.
La autoconfianza puede aprenderse y entrenarse. No es una cualidad estática, sino que se perfecciona a través de la práctica y el movimiento.
1. Métete en tu papel
En un solo instante, tu lenguaje corporal puede demostrar confianza en ti mismo o bien gritar que eres una persona insegura. Preséntate de una manera que refleje que estás listo para tomar el control de cualquier situación. Si demuestras seguridad y te crees el papel que aspiras a conseguir, no solo te sentirás más seguro, sino que lograrás que la gente también confíe en ti.
Además, varios estudios muestran que adoptar un lenguaje corporal propio de una persona con autoconfianza hará que te sientas mejor. Para conseguir todo esto, mantén la cabeza en alto, siéntate derecho, echa suavemente tus hombros hacia atrás para alinear tu columna y mira directamente a la otra persona al interactuar. Además, da un apretón de manos firme y mantén contacto visual cuando alguien te hable.
2. Vístete de manera que te sientas cómodo y seguro
Cuando te ves mejor, te sientes mejor. Si eliges ropa y accesorios que te queden bien, que se adapten a tu personalidad y estilo de vida y que te hagan sentir atractivo, podrás aumentar el nivel de confianza en ti mismo.
Preséntate según el rol que pretendes jugar, o en otras palabras, vístete para el éxito. No temas que tu personalidad resalte con los accesorios que elijas, ya que una pieza de joyería, un reloj interesante o una corbata llamativa podrían ser suficientes para iniciar una buena conversación.
3. Habla con firmeza y con confianza
La próxima vez que escuches a tu orador favorito, analiza la forma en que pronuncia un discurso. Un gran orador habla con confianza, en un tono rítmico y constante. En lugar de usar muletillas para pensar como “eh” y “mmm” que interrumpen el flujo del lenguaje, usa pausas para enfatizar ideas.
Adopta un modo de hablar asertivo, pero no agresivo, que sea un indicador de tu seguridad; de este modo, sentirás cómo el nivel de confianza en ti mismo aumenta. Además, p ara ser tomado en serio, evita hablar en un tono agudo o nervioso e incorporar risa nerviosas en tu discurso.
Un buen ejemplo de un gran orador es Neil deGrasse Tyson en la serie documental Cosmos: A Spacetime Odyssey. En los episodios de esta serie podemos ver perfectamente cómo el presentador habla con confianza, dirigiéndose en todo momento al espectador y captando su atención constantemente.
4. Actúa y piensa de forma optimista
Otra forma de aumentar la autoconfianza se basa en buscar siempre el lado bueno de las cosas y evitar los comentarios negativos. Sonríe y rodéate de gente feliz y positiva. Te sentirás mejor y las personas con las que trabajas disfrutarán estando contigo.
Para contribuir a esta buena práctica, mantén un diario de gratitud para recordar los momentos agradables de tu día a día, así como tus logros. De esta manera, desarrollarás más paz y confianza cuando te mantengas en un estado de ánimo agradecido.
5. Emprende la acción
Tener confianza en ti mismo va más allá de cómo te vistes y presentas: debes actuar como tal. Acércate a un completo extraño en un evento de networking o acepta un proyecto que rechazarías normalmente. Practica el hecho de mostrarte seguro y pronto te sentirás como en tu propia piel.
La falta de acción engendra dudas y miedo, mientras que el movimiento genera confianza y valor. A manera de ejercicio práctico, anota tus fortalezas y debilidades. La mayoría de las personas te dirá que trabajes en tus debilidades, pero, en lugar de eso, usa lo que tienes y saca provecho de tus puntos fuertes. Una vez que pongas más energía en tus rasgos positivos que en los negativos, tu confianza comenzará a brillar por sí misma.
Por último, ten en cuenta que hagas lo que hagas, siempre habrá gente que no esté contenta contigo. Por eso, céntrate en lo que realmente quieres conseguir y hacer, sin preocuparte por lo que piensen de ti.