5 manifestaciones de la envidia

La envidia no son simples palabras de odio o resentimiento por otras personas. También se puede notar a través de ciertas actitudes aparentemente «inocentes».
5 manifestaciones de la envidia

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 27 marzo, 2024

La envidia no es un sentimiento,  sino una pasión malsana. Pese a ello, se podría decir que nadie en el mundo se ha salvado de sentirla. La realidad humana es así. Lo que sucede es que algunas personas se dejan invadir por esa pasión y sucumben a ella. Es entonces cuando surgen diferentes manifestaciones de la envidia, todas ellas muy nocivas.

Esta pasión es difícil de sobrellevar. Afecta sobre todo a quien la experimenta más que a aquel que la despierta. Adopta muchas formas y varias de esas manifestaciones de la envidia son sutiles y difíciles de detectar. En ocasiones se disfrazan de actitudes que aparentemente son muy bien intencionadas.

Nadie es realmente digno de envidia”.

-Arthur Schopenhauer-

Una de las tareas que todos tenemos en la vida es aprender a elaborar y diluir la envidia cuando aparece en la vida. Para ello, nada mejor que reconocerla, primero que todo. Estas son algunas de esas manifestaciones de la envida que pueden parecer otra cosa.

1. El apunte sarcástico

El apunte sarcástico es una de las manifestaciones de la envidia más comunes. El sarcasmo se define como un tipo de burla en el que se dice una cosa para dar a entender lo opuesto, o en todo caso, algo diferente. Son mensajes de doble sentido. Las palabras dicen algo, pero el sentido de las mismas es otro.

mujer burlándose de su pareja y que muestra manifestaciones de la envidia

La forma más habitual de sarcasmo  combina un mensaje agresivo con uno amable. Como cuando alguien dice: “Qué vestido más bello traes, lástima que hayas engordado tanto”. O frases como “Hiciste un trabajo excelente, aunque haya tenido tantas fallas”. Finalmente prima la ofensa. Y es una ofensa que nace de la envidia.

2. El disparo directo

Corresponde a ese tipo de personas que no utilizan filtros para los mensajes que comparten. Su supuesta sinceridad se convierte en grosería con frecuencia. También en críticas despiadadas, que lanzan sin ningún recato, como si algo les diera derecho a hacerlo.

Son de los que dicen, “¡Pero qué imbécil has sido!” o “Da pena ver los dientes que tienes”. Comparten su opinión sin que nadie se la haya pedido y su apreciación no aporta nada útil o nuevo a la situación. Por eso señalamos a esos disparos directos como una de las manifestaciones de la envidia.

figuras amarillas que muestran manifestaciones de la envidia

3. El sadismo dulce

Por lo general, los “sádicos dulces” son personas muy amables. Se muestran atentas y afables, mientras hacen algo que termina entorpeciendo tus planes o situando obstáculos en el camino hacia tus objetivos. Sin embargo, en su defensa siempre esgrimen que no ha sido intencionado.

Por ejemplo, le pides un favor importante y el otro, después de comprometerse, lo “olvida”. Después se excusan contigo e intentan que entiendas que su intención no ha sido la de perjudicarte. O los que, sin quererlo, te queman el vestido o no cuentan contigo para tomar una decisión importante, por mucho que te afecte.

4. Solidaridad mezquina

Esta es una de las manifestaciones de envidia frecuentes y hace bastante daño. Su frase favorita es “solo quiero ayudarte”. Corresponde a esas personas entrometidas, que buscan conocer las intimidades o asuntos personales de los demás.

Son gente intrigante. Con la información que consiguen, arman misterios y enredos que pueden generar mucha confusión en el entorno. Están siempre pendientes de la vida los demás, dan consejos sin que se los pidan, alertan a todo el mundo sobre sus posibles enemigos y terminan creando malestares innecesarios. Lo que llevan dentro es envida, simple y llanamente.

5. El que se compara y gana

Esta es una de las manifestaciones de la envidia propia de personas que son muy egocéntricas. Siempre se comparan con los demás y siempre necesitan encontrar una manera de “ganar” en las comparaciones que plantean. Dicho de una manera diferente, necesitan “ganarle” a todo el mundo por contraste.

Hombre con orgullo que muestra manifestaciones de la envidia

Lo que sucede entonces es que se fijan en tu ropa, en tu auto, en tu pareja, en tus estudios, en todo lo tuyo. Cuando menos lo esperas, lanzan un comentario que está orientado a minimizar el valor de lo tuyo y exaltar lo propio. Dicen cosas como: “Supe que tuviste un problema con tu novio. Es una lástima. Yo jamás tengo problemas con el mío”.

Todas estas manifestaciones de la envidia son también expresiones de inseguridad. Ocurren porque la persona no logra verse a sí misma de manera autónoma, sino que se mira a través del lente de los demás. Los logros y satisfacciones ajenos le recuerdan sus vacíos e insatisfacciones. No dejan de sufrir por ello, de ahí que, si les queremos ayudar, tenemos que comenzar por la difícil tarea de comprender su sufrimiento.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.