6 frases de gratitud para todos los días
Dar las gracias, en función de la persona y la situación, puede no ser fácil o “natural”. A muchas personas les cuesta esbozar una sonrisa ante un favor realizado por alguien que les cae mal. Aun así, sabemos que es lo correcto, y que a largo plazo redunda a nuestro favor. Así, las frases de gratitud deberían ser usadas con más asiduidad y no solo para momentos puntuales.
No solemos ser conscientes de lo afortunados que somos. Tener una cama, un techo y comida son en sí una aspiración para muchas de las personas con las que compartimos planeta. Por otro lado, muchos de nosotros vivimos tan absortos en nuestras comodidades que pensamos que nos las merecemos, aunque no hayamos movido ni un dedo por conseguirlas.
La mayoría de las veces han sido nuestros padres y abuelos los que sí han pasado por los malos momentos. Ellos han luchado por tener lo que ahora nosotros damos por hecho. Son un ejemplo de superación y constancia, y merecen todo nuestro orgullo y respeto. Así, hacia su constancia van nuestras primeras frases de gratitud. En muchos casos, si no fuera por su coraje, no hubiéramos crecido rodeados de amor y sin carencias económicas.
“Es de bien nacidos ser agradecidos”.
-Proverbio popular-
6 frases de gratitud para todos los días
“La gratitud no es solo la mayor de las virtudes, sino que además está emparentada con el resto”
Esta sabia frase es atribuida al político y escritor romano Marco Tulio Cicerón. A su parecer, todas las personas agradecidas son poseedoras de un gran corazón y de grandes virtudes asociadas. Por ejemplo, quien no es capaz de agradecer, difícilmente tendrá la capacidad de empatizar con las personas que le rodean.
“Es tan grande el placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido… que vale la pena arriesgarse a no ser un ingrato”
El gran filósofo Séneca fue el artífice de una de las mejores frases de gratitud. Aunque sea de forma egoísta, a todos nos causa una enorme sensación de felicidad oír a alguien dedicándonos frases de agradecimiento: dentro de ese gracias, de ese abrazo, va un reconocimiento. A través de él, muchas veces somos conscientes de que el otro se ha dado cuenta de nuestro gesto y lo aprecia. Por otro lado, refuerza nuestra autoestima porque nos deja la sensación de que hemos sido capaces de aportar algo de valor.
Solo por esa simple razón, es necesario ayudar a aquellos que nos piden un favor. Además de demostrar bondad y comprensión, nos garantiza ese sentimiento de satisfacción plena.
“Aquel que no agradece un pequeño favor, no agradecerá uno grande”
Mahoma pronunció estas palabras hace ya mucho tiempo. Este profeta nos advierte de que la gente desagradecida no es de fiar. Quien no tiene por habitual expresar su gratitud por las pequeñas cosas de cada día, difícilmente lo hará en situaciones más extremas.
De la misma forma, será complicado que estos te devuelvan el favor si no pueden sacar algo a cambio.
“Cuando bebas agua, recuerda la fuente”
Este proverbio chino nos insta a que reflexionemos sobre nuestras propias percepciones. Cuando alguien te ayude, no lo olvides. En el camino hacia el éxito y el autodescubrimiento todos necesitamos que otros nos echen una mano.
Recuerda que aunque ahora estés en la cima, hace no tanto estabas tirado en el suelo. La gente que entonces te ayudó a ponerte en pie y te sacudió el polvo es merecedora de tu recuerdo y tu gratitud. Hazles saber que pueden contar contigo.
“La gratitud de muchos no es más que la secreta esperanza de recibir beneficios nuevos y mayores”
El escritor y militar francés François de La Rochefoucauld tenía muy clara esta máxima. Existe mucha gente interesada que utilizará la gratitud para conseguir beneficios a cambio. En tu poder está distinguir a los hipócritas de aquellos que realmente se sientan agradecidos.
Puede parecer una banalidad, pero no lo es. Relacionarse con gente que finge gratitud es muy peligroso, porque cuando se cansen de utilizarte, no dudarán en traicionarte por otros favores mayores. Mantente alejado de las personas con esta actitud.
“Siendo niños éramos agradecidos con los que nos llenaban los calcetines por Navidad. ¿Por qué no agradecíamos a Dios que llenara nuestros calcetines con nuestros pies?”
El escritor y periodista británico Gilbert Keith Chesterton nos regala una de las mejores reflexiones que existen. Para él, las frases de gratitud deben hacer profunda nuestra mirada, de manera que podamos ir mucho más allá de lo que vemos a simple vista. Por ejemplo, en Navidad los niños tienen que entender que cualquier tipo de regalo merece nuestro agradecimiento, no solamente los juguetes o el dinero. Si desde pequeños aprenden qué es lo realmente importante, difícilmente lo olvidarán. Les marcará, además, en cualquier decisión que tomen en un futuro.
Aunque hay miles de frases y reflexiones que expresan de forma precisa las maravillas de la gratitud, es tarea nuestra descubrirlas. Ellas nacen y se muestran en los pequeños detalles: estar vivos es, de hecho, una alegría por la que deberíamos dar las gracias cada mañana.
Establezcamos como reto hacer introspección y preguntarnos si realmente hemos agradecido a los demás los gestos que han tenido con nosotros. Será fácil que en esta reflexión descubramos una visión nueva del mundo que nos rodea, esa que nos permita ver con unas gafas distintas la fortuna que nos acompaña.