8 claves para lidiar con personas sabelotodo
Las personas sabelotodo suelen dar lugar a problemas en las relaciones personales o profesionales. Su forma de actuar nos irrita: quizás tengan más conocimientos y experiencias que nosotros/otros, pero esto no les da derecho a ir por el mundo como si lo conocieran todo, como si siempre les asistiera la razón. Es esto lo que realmente nos irrita de ellas.
En el entorno laboral, desafortunadamente, la mayoría de los empleados se encuentran con al menos un compañero o jefe sabelotodo en algún momento de su carrera. Trabajar con alguien dotado de esta actitud se transforma entonces en una tarea tortuosa que puede obstaculizar nuestro desarrollo a nivel profesional e incluso provocar que terminemos dejando el trabajo.
Claves para tratar con personas sabelotodo
Para poder lidiar con personas sabelotodo, las siguientes estrategias pueden ayudar:
1. Intenta ser comprensivo
Ese compañero puede resultar irritante, pero recuerda que es probable que su actitud se apoye en una falta de confianza o en algún problema personal más profundo. En lugar de cabrearte, por muy grande que sea la tentación, no busques el enfrentamiento sino empatía para intentar terminar con la manera que tiene de relacionarse contigo. Si le muestras que la escalera a al que se sube no le beneficia, será esa persona, por propia iniciativa la que se quiera bajar.
2. Elige tus batallas
Tratar con un sabelotodo puede ser agotador y hay momentos en que lo mejor que puedes hacer es ignorar sus “útiles” consejos. Por tanto, desvía sus comentarios con un simple “gracias por la sugerencia” en lugar de abrir una larga discusión.
3. Predica con el ejemplo
Un jefe o líder, en especial, tiene que aprender que en muchas circunstancias no solo está bien no saberlo todo, sino que es recomendable. Decir “no lo sé, pero vamos a encontrar algunas respuestas o algunas buenas ideas” demuestra que eres flexible y abierto a otras opiniones. Decir “no lo sé” también puede generar confianza al demostrar apertura, vulnerabilidad y la honestidad.
4. Ármate de argumentos
Si estás haciendo una presentación, vendiendo una idea o te diriges a una junta, ten confianza en tus argumentos. Comprueba tus fuentes y verifica los hechos. Cuanto más conocimientos cuentes, más complicado será para una persona sabelotodo intentar ponerse por encima de ti.
Cuando estés en una junta, apégate a un programa, que debe hacerse público con anticipación, y proporcione una cantidad de tiempo específica para cada intervención. Llega preparado con datos y estadísticas por escrito, por lo que si la persona sabelotodo te interrumpe, tengas algo por escrito para compartir con el equipo. Cuanto mejor preparado estés, menos espacio habrá para que el sabelotodo intente ocupar tu espacio.
Lo positivo es que, si le paras los pies dos o tres veces, dejará de comportarse así contigo. Piensa que las personas no solemos repetir aquellos comportamientos que no han tenido éxito.
5. Mantén tu sentido del humor
Las personas sabelotodo pueden ser muy defensivas, y en ocasiones incluso agresivas. La última cosa que quieres hacer es hacer que se sientan contra la pared. Por ello, aunque es muy tentador usar el sarcasmo con un sabelotodo, sin duda resultaría contraproducente.
En su lugar, respira hondo y afirma: “no lo sabía. ¡Qué raro!”. Ríete de ello para recordar que, a menudo, tu comportamiento es inofensivo y que en realidad no significa nada. Una expresión o un comentario amigable pueden aliviar cualquier tensión.
6. Haz preguntas de prueba
Sé respetuoso, pero haz preguntas detalladas para “pelar las capas” de un sabelotodo. Pregunta por qué cree que algo es verdad o cuáles son sus fuentes. Así, hacer preguntas directas sobre detalles específicos puede enseñarle a un sabelotodo que tiene que informarse antes de hablar.
7. Ofrece críticas constructivas a esa persona sobre su comportamiento
Reconoce que es posible que las personas sabelotodo pueden no tener idea sobre el efecto real de su actitud sobre los demás. Si sospechas que este es el caso, considera señalarlo con cuidado y tacto durante una conversación privada. Lo importante es que el otro se sienta motivado para analizar su actitud y no que se sienta atacado de manera personal. En el último caso, podemos destruirle o conseguir el efecto contrario, que intensifique su manera “insoportable” de relacionarse.
Ten en cuenta que los sabelotodos pueden ser muy inseguros, por lo que podría ser un golpe a su ego. Recuérdale lo importante es para el equipo, pero, aún más importante, recuérdale cómo de importante es para los demás tener un espacio en el que poder aportar.
8. Evita involucrar al jefe siempre que las personas sabelotodo no sean una gran amenaza para el trabajo
Si no tienes alternativa, mantén un tono positivo y, en lugar de quejarte de la persona, enfócate en lo que estás dispuesto a hacer para asegurarte de que el trabajo está bien hecho. Si la situación se vuelve realmente insoportable, habla de ello con tu jefe y hazle saber cómo el comportamiento del sabelotodo está afectando al equipo y al ambiente de trabajo.
Estas son solo algunas de las estrategias que nos pueden ayudar. No obstante, tratar con personas sabelotodo es ante todo un ejercicio de paciencia en el que nuestra inteligencia emocional y habilidad comunicativa entra en juego.