8 signos que demuestran que tu cuerpo está bajo presión
En nuestro día a día y con bastante frecuencia, solemos asumir que estar bajo presión es algo que podemos percibir fácilmente. Y nos enseñan la idea de que cuando no podamos más con determinada emoción o acción, seremos conscientes de ello, logrando eliminar o desquitarnos de los efectos de esa presión que estamos padeciendo sobre nuestro cuerpo.
A pesar de ello, infinidad de veces estamos tan absortos y concentrados en conseguir determinada meta o superar los baches de cada día que no nos damos cuenta de que estamos bajo presión. A veces, nosotros mismos, con la ayuda de nuestra mente, bloqueamos los signos de advertencia.
“No hay estrés en el mundo, solo gente creando pensamientos estresantes y luego actuando sobre ellos.”
-Wayne Dyer-
Descubre los síntomas que indican que estás bajo presión
Cuando el estrés empieza a aparecer, el cuerpo comenzará a enviarnos señales en forma de síntomas. Y, aunque podamos creer que estos no son importantes, lo más recomendable es escuchar esas señales, reflexionar su origen, su “para qué” y cómo detenerlas.
Estarás de acuerdo conmigo que dormir poco o alimentarte a base de comida basura cada día no es la forma más sana de vivir y desarrollarte como ser humano, siendo claras señales de que algo no está funcionando en tu estilo de vida.
Por ello, hoy me encantará invitarte a descubrir los 8 principales signos que indican que nuestro cuerpo está bajo presión. Ten en cuenta estos síntomas, y mucho más si aparecen varios a la vez.
1. Duermes y descansas poco
Uno de los principales puntos a cuidar y mantener sanos si queremos gozar de un correcto y pleno bienestar emocional.
El descanso es vital para nuestro cuerpo físico e interior. Si te es difícil conciliar el sueño o este es poco profundo, con pesadillas y sensación de poco descanso al levantarte, probablemente estés viviendo bajo un estrés importante.
“Tómate un descanso; un campo que ha descansado da una cosecha generosa.”
-Ovidio-
2. Te sientes cansado durante el día
Necesitas muchas más horas de las que presenta un día normal para que tu mente, corazón y espíritu puedan descansar verdaderamente. Si no eres capaz de disfrutar de una sensación de descanso total, algo va mal.
3. Te enfermas frecuentemente
Cuando nuestro cuerpo se encuentra ante niveles altos de estrés, el sistema inmunitario se ve afectado en gran medida y sufre, provocando que contraigamos enfermedades comunes con más facilidad y en seguida nos sintamos débiles.
4. Sufres dolores musculares
Al estar sometidos a una presión fuerte, nuestro cuerpo se tensa, presentando contracturas musculares importantes en el cuello y en la espalda. Esta tensión podemos aliviarla practicando ejercicios de relajación y deporte suave.
“A veces, lo más productivo que puedes hacer es relajarte.”
-Mark Black-
5. Estás preocupado a lo largo del día
Si no puedes evitar las preocupaciones en ningún momento, párate a analizar el motivo. Si constantemente no paras de pensar y analizar determinadas situaciones en tu vida que de por sí te estén generando un malestar, seguramente no sea solo esto último. Probablemente te estés encontrando bajo presión y estrés continuado.
En ese caso, necesitas desconectar cuanto antes. Considera tomarte unas vacaciones o temporada de descanso cuando te sea posible.
6. Tienes dificultad para manejar el estrés cotidiano
Es un síntoma evidente de que la presión te está afectando. Encontrarte en una situación que te está quitando una gran cantidad de energía continua puede llevarte incluso a no controlarte en las cosas más pequeñas.
En estos momentos, estás a merced de tus emociones incontrolables, pudiendo romper a llorar o enfadarte en cualquier momento. Este punto es uno de los principales indicadores de que tu cuerpo está sometido a demasiada presión y desgaste interior.
7. Sientes la necesidad de comer alimentos basura
El aumento de estrés nos lleva a elevar el número de cortisol en nuestro cuerpo. Esto, lo que hace, es hacernos sentir la necesidad y deseos de consumir alimentos y bebidas ricas en azucares y grasas saturadas.
8. Tienes problemas digestivos
Uno de los principales destinos del estrés en sintomatología es el sistema digestivo. Es cierto que los dolores estomacales pueden ser de diferentes orígenes, pero seguro estarás de acuerdo conmigo en que en los momentos de mucho estrés y nervios, los dolores de estómago te aumentan considerablemente.
Nuestro sistema digestivo es extremadamente sensible a las situaciones de presión que sufre nuestro cuerpo.