Acoso y maltrato infantil y sus consecuencias

Acoso y maltrato infantil y sus consecuencias
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 14 julio, 2019

Ser intimidado no es un rito de paso inofensivo o una parte del proceso de crecimiento. El maltrato infantil puede provocar graves problemas psicológicos, los cuales pueden reflejarse en la vida adulta. Lo mismo ocurre con el bullying o acoso escolar.

Sufrir cualquiera de estos abusos dejar una huella profunda en las personas. Sin embargo, al contrario de lo que pudiera parecer, el bullying deja unas secuelas aún peores que el maltrato, que se reflejan en problemas más graves de salud mental. Así lo sugiere un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Warwick, en el Reino Unido.

La asociacion entre maltrato infantil, bullying y problemas de salud mental a largo plazo ya se habían establecido con anterioridad. Lo que querían averiguar los investigadores en este estudio era si los efectos negativos del bullying a largo plazo se debieron a la exposición conjunta del bullying y el maltrato o si el bullying tiene sus propias consecuencias.

Un estudio sobre acoso y maltrato infantil

Niña que sufre bullyin y maltrato infantil

Para el estudio, publicado en la revista The Lancet Psychiatry, los investigadores analizaron los datos extraídos otras investigaciones anteriores, el US-based Great Smoky Mountain Study y el  UK-based Avon Longitudinal Study of Parents and Children (estudio ALSPAC).

Los investigadores examinaron datos de los 4.026 participantes del estudio ALSPAC, en busca de informes de maltrato entre los niños de edades comprendidas entre las 8 semanas y los 8,6 años; el bullying a los 8, 10 y 13 años, y los resultados de salud mental a los 18 años.

En cuanto a los 1.273 participantes del US-based Great Smoky Mountain Study, los investigadores evaluaron los informes de malos tratos y acoso entre los 9 y los 16 años y los resultados de salud mental en edades comprendidas entre los 19 y los 25 años de edad.

Datos relevantes

Los investigadores observaron que los resultados de salud mental adversos se referían a problemas de ansiedad, depresión y tendencias suicidas. En el estudio ALSPAC, el 29,7% de los niños había sufrido bullying, el 8,5% había sufrido maltrato y el 7% ambos. En el US-based Great Smoky Mountain Study, el 16,3% de los niños había sufrido bullying, el 15% maltrato  y el 9,8% ambos.

Según los investigadores, los resultados mostraron que los niños que fueron intimidados eran más propensos a sufrir problemas de salud mental que los que fueron maltratados. También que los niños que sufrieron ambos abusos mostraron un aumento del riesgo de padecer problemas generales de salud mental, ansiedad y depresión en ambos grupos.

Más datos sobre las consecuencias del acoso

Niño sufriendo bullying

Este estudio no ha sido el único que se ha hecho recientemente sobre el bullying. Otros estudios han encontrado que los estudiantes de secundaria que sufren intimidaciones son más propensos a padecer depresión grave, considerar el suicidio y llevar armas a la escuela.

Estudios basados en datos ofrecidos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. sobre unos cuestionarios para adolescentes muestran datos muy interesantes. Los investigadores dicen que los adolescentes pueden ser víctimas de bullying en la escuela, intimidación electrónica fuera de las aulas (cyberbullying) y violencia de género, y que cada una de estas experiencias se asocian con una serie de consecuencias  graves.

El CDC informa que el 11% de los estudiantes de secundaria experimentan violencia en el noviazgo, y el 20% reporta haber sido intimidado”, dicen los investigadores. “Se necesitan esfuerzos de prevención mayores para proteger la salud mental y el bienestar físico de nuestros adolescentes.”

Los investigadores también advierten que “ser intimidado NO es un rito de paso inofensivo o una parte inevitable del proceso de crecimiento, sino que tiene graves consecuencias a largo plazo”. Añaden que “es importante para las escuelas, servicios de salud y otras agencias trabajar juntos para reducir la intimidación y los efectos adversos relacionados con ella”.

El bullying es un problema real

Niño diciendo stop al acoso
En relación al último comentario citado de los investigadores, cabe destacar que el bullying es un problema real, que se puede empezar a gestar desde edades muy tempranas y que, aunque parezca un problema menor, o un simple “las cosas son así, los niños tienen que aprender a adaptarse”, lo cierto es que suponen una problemática real.

Y no solo porque los niños que empiezan a sufrir acoso tengan problemas, sino porque los niños que acosan suelen encontrar cierta complicidad entre sus compañeros, reforzando así este comportamiento. Se les está dando “carta blanca” para que impongan su voluntad utilizando patrones de conducta que, si nadie los corrige, trasladarán a edades posteriores en las que son más difíciles de erradicar.

Es importante mirar al problema a los ojos y atajarlo con la misma contundencia que el maltrato infantil. Es una responsabilidad que nos atañe a todos como potenciales educadores y modelos.

El acoso no es un juego de niños aunque el acosador sea un niño y genera un sufrimiento real que, ni es necesario, ni existe una razón para que ningún niño lo padezca. No les sobreprotejamos y ayudémosles a crecer dotándoles de las herramientas necesarias para que nadie pueda hacerles daño.

 


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