Alteraciones de la atención
La atención es un proceso esencial en nuestro día a día, que utilizamos prácticamente para todo. Pero, ¿qué ocurre cuando aparecen alteraciones de la atención? Estas consisten en una serie de déficits que se producen en dicha función cognitiva y que pueden afectar gravemente nuestro funcionamiento. Se encuentran englobadas dentro de la psicopatología de la atención y pueden ser de dos tipos: alteraciones cuantitativas y alteraciones cualitativas.
La atención es una de las funciones cognitivas del ser humano, junto a la memoria y la planificación, entre otras. Consiste en aplicar de forma voluntaria nuestra actividad mental o nuestros sentidos a un determinado objeto o estímulo. James (1890) fue el primero en hablar de la naturaleza múltiple de la atención. Después de él, otros autores empezaron a describir este proceso mental.
Otros autores, como Luria, la describen como un proceso activo, no estático, «que depende de los intereses, expectativas y experiencias previas del sujeto, por lo que exige una alta implicación conductual y emocional por parte del individuo». Autores más modernos, como Ríos-Lago et al. (2007), sugieren que la atención tiene la función de seleccionar del entorno los estímulos relevantes para llevar a cabo una acción y alcanzar unos objetivos.
Como hemos visto, cuando la atención se ve alterada o exacerbada, aparecen las llamadas alteraciones de la atención. Estas pueden presentar características muy variadas, y suelen aparecer en determinados trastornos psicopatológicos.
“Todo el mundo sabe lo que es la atención. Es tomar posesión de la mente, de una forma clara y vívida, de uno de los que parecen ser diferentes objetos o líneas de pensamiento que suceden de forma simultánea. Su esencia son la localización y la concentración de la conciencia“.
-William James (1890, pp. 403-404)-
Como hemos introducido, las alteraciones de la atención pueden dividirse en alteraciones cuantitativas y cualitativas. ¿En qué consiste cada una de ellas y en qué trastornos psicológicos suelen aparecer? Vamos a verlo a través de las explicaciones y definiciones extraídas de Belloch et al. (2019) y de Higueras et al. (1996; en Santos, 2010):
Alteraciones cuantitativas
Las alteraciones de la atención cuantitativas son aquellas en las que el nivel atencional es excesivo o deficiente, y son las siguientes:
Aprosexia
La aprosexia consiste en la reducción máxima de la capacidad atencional; es decir, el sujeto no presenta ningún grado de atención y es incapaz de fijar la atención a ningún estímulo.
Como vemos, el prefijo a- (de origen griego) nos está indicando «negación, privación o ausencia de». La aproxesia suele aparecer en trastornos psicopatológicos como la agitación o el estupor.
Hipoprosexia
Dentro del grupo de hipoprosexias, otra de las alteraciones de la atención, encontramos cinco tipos de alteraciones:
- Distraibilidad: también denominada hipo o hiperproxesia, consiste en el cambio brusco de la atención y en una inestabilidad acusada de la misma. Suele aparecer en trastornos como el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), el estado crepuscular (alteración de la conciencia) o los estados maníacos.
- Labilidad atentiva emocional: consiste en la inconstancia y la oscilación de la atención, lo que afecta a su rendimiento. Se asocia a altos niveles de estrés y/o ansiedad.
- Inhibición de la atención (inatención): es la incapacidad para movilizar la atención; o sea, que existe atención, pero resulta insuficiente. Es frecuente en trastornos como la esquizofrenia o la depresión.
- Negligencia atencional: también denominado síndrome de heminegligencia (debido a lesiones focales en el cerebro), implica las siguientes características; hemiinatención, extinción, hemiakinesia y negligencia hemiespacial.
- Fatigabilidad de la atención: fácil agotamiento de la misma, secundario a factores que afectan el funcionamiento del cerebro, como por ejemplo tumores, demencias, etc.
- Apatía: consiste en la dificultad para mantener la atención sobre ciertos estímulos, y es típico de la depresión, de alteraciones graves de la personalidad o de un estado asténico-apático.
Pseudoaprosexia
La siguiente de las alteraciones de la atención es la pseudoaprosexia. Esta alteración engloba aquellas situaciones que aparentan ser una aprosexia (ausencia de atención), pero en las que sin embargo, sí se conserva la atención, que en este caso está especialmente dirigida a las reacciones del entorno.
Es decir, el individuo con pseudoaprosexia busca las reacciones de familiares o amigos a través de su conducta. La pseudoaproxesia aparece en casos de simulación, en el síndrome de Ganser (un tipo de trastorno disociativo), en comportamientos histéricos, etc.
Paraprosexia
La paraprosexia consiste en una dirección anómala de la atención, y aparece de manera típica en diferentes trastornos, como la hipocondría. Es decir, la atención se vuelve una especie de «lupa» a través de la cual el individuo atiende solo aquello que le interesa o le obsesiona.
Hiperprosexia
Las hiperprosexias son alteraciones de la atención que implican una focalización excesiva o transitoria de la atención hacia determinados estímulos del entorno. Es decir, se trata de una exacerbación de la atención, donde el individuo, que se encuentra hipervigilante e hiperlúcido, tiene un interés muy marcado hacia la estimulación sensorial.
Además, otra de las características de la hiperproxesia es la distraibilidad. Aparece en trastornos como los estados de hiperlucidez y los estados de trance.
Alteraciones cualitativas
Las alteraciones de la atención del tipo cualitativo son aquellas donde la calidad o tipología de la misma está alterada. Dentro de ellas encontramos únicamente una: la perplejidad atencional. La perplejidad atencional es un estado muy particular de la atención (de hecho, no hay acuerdo entre los autores en cuanto a su clasificación).
Una persona con perplejidad atencional no es capaz de comprender sus actos y las circunstancias que le rodean; además, no entiende los significados concretos de los fenómenos que suceden a su alrededor ni sus relaciones. Según han explicado algunos autores, los sujetos con esta alteración «no logran la síntesis del contenido de la atención».
“El verdadero arte de la memoria es el arte de la atención”.
-John Samuel-
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- American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5a ed.). Washington, DC: Author.
- Belloch, A., Sandín, B. y Ramos, F. (2010). Manual de Psicopatología. Volumen II. Madrid: McGraw-Hill.
- Mantilla, S.P. (2006). Enfermedades neurológicas y problemas de atención. Acta Neurológica Colombiana, 22:190-194.
- Ríos-Lago, J.M. Muñoz-Céspedes & N. Paúl-Lapedriza. (2007). Alteraciones de la atención tras daño
cerebral traumático: evaluación y rehabilitación. REV NEUROL, 44 (5): 291-297.
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Santos Ruiz, J.L. (2010). Psicopatología de la conciencia, atención, percepción y memoria. En CEDE (Ed.), Cuadernos P.I.R. (pp. 44 - 63, 87 - 104). Madrid: Editor.