Aprender a decir no

Aprender a decir no
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 06 agosto, 2023

En muchas ocasiones, no sabemos decir que no y  sucumbimos ante una petición; es difícil negarse, porque si lo hacemos nos sentimos egoístas y tenemos miedo de que la otra persona se disguste, nos critique y nos dé de lado, pero a veces hay que saber decir no para ganar el respeto de uno mismo y de los que nos rodean.

Es importante entender que la capacidad de decir no está estrechamente relacionada con la autoestima, por lo que las personas que tienen una baja autoestima y poca confianza en sí mismos, se sienten nerviosos por los demás y tienden a aceptar las peticiones.

Tal vez sea debido a la educación ofrecida basada en que se debe de ser obediente y servicial, por lo que su autoestima puede haber llegado a depender de las cosas que haces para otras personas. Es un círculo vicioso en el que las personas que te rodean esperan que siempre cumplas sus deseos.

Ser incapaz de decir que no puede hacer que te muestres estresado, irritable y sin energía, por lo cual es necesario que evalúes la situación dos veces antes de aceptar.

Decir no frente a órdenes, sugerencias y manifestaciones que van en contra de nuestros propios intereses es primordial para no dejarse avasallar por los demás.

Uno debe saber mantener su autonomía y ser asertivo. Es decir, tener la capacidad de manifestar nuestras opiniones y actitudes de forma que manifieste nuestros intereses, pero sin herir a los demás.

CONSEJOS PARA DECIR NO

– Utiliza respuestas simples, de forma firme y directa; recuerda que no estás  pidiendo permiso para decir que no. No inventes excusas y da tus razones para no aceptar.

– Pìensa en tu tiempo libre, y después de haberlo hecho, sé capaz de decir no con mayor confianza.

– No te comprometas si no puedes, sólo hazlo si estás de acuerdo con la petición, o te sientes capaz de hacerlo; puedes sugerir otras alternativas, pero en ningún caso te comprometas, si no puedes.

– Recuerda siempre  que la negativa es independiente del rechazo; si rechazas la petición, no quiere decir que lo hagas con una persona. Hay tanto derecho a decir no, como a pedir el favor.

– No te sientas culpable por decir no a tus hijos, porque ellos deben de oír esa respuesta de vez en cuando para que desarrollen un sentido de auto control y se puedan establecer límites.

– Sé fiel a ti mismo sobre lo que realmente quieres.

Ten en cuenta que la expresión de tus propios deseos requiere un primer lugar; si tratas de complacer siempre a todo el mundo, dejas una puerta abierta a que las personas se aprovechen de ti, aunque a veces deberás de hacer ciertas concesiones y aceptar,  no pasa nada por eso. 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.