Blue Monday: ¿el día más triste del año?
Blue Monday o “Lunes triste” es el nombre que se le da, desde hace años, al tercer lunes del año. Según el psicólogo Cliff Arnall, es el día más triste del año. Esto lo atribuyó a que después de los excesos navideños, muchas familias no se han recuperado, ni económica ni emocionalmente.
Además, parece que, poco a poco, nos damos cuenta de que los propósitos de año nuevo que nos planteamos no eran realistas o al menos no tan fáciles de cumplir. A estas alturas, ya nos hemos percatado de que las metas que nos habíamos propuesto para comenzar el año son imposibles o lejanas, por lo que también nos sentimos decepcionados.
Ahora bien, ¿es cierto que hay un día más triste del año? ¿estamos más apagados el tercer lunes de enero? Profundicemos.
Origen del Lunes triste
Como comentábamos, fue el psicólogo Cliff Arnall, investigador de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), el que acuñó el término Blue Monday o Lunes triste.
En 2005, Arnall trabajó en una fórmula para determinar cuál era el peor día del año, con motivo de una campaña publicitaria para la agencia de viajes Sky Travel.
La fórmula propuesta fue la siguiente:
1/8C+(D-d) 3/8xTI MxNA
- “C” es el factor climático.
- “D” las deudas adquiridas durante las fiestas.
- “d” el dinero que se cobrará a finales de enero.
- “T” es el tiempo transcurrido desde la Navidad.
- “I” hace referencia al período desde el último intento fallido de dejar un mal hábito, como puede ser dejar de fumar, o comenzar un nuevo desafío.
- “M” son las motivaciones que quedan.
- “NA” es la necesidad de actuar para cambiar la vida.
Teniendo en cuenta todos estos factores, Cliff Arnall concluyó que el día más triste del año es el tercer lunes de enero.
Entonces, ¿existe el Lunes triste?
El resultado de la fórmula matemática que dio como resultado al Blue Monday fue muy cuestionado. Aun así, es cierto que el Blue Monday o Lunes triste es un hecho cada año.
Las redes sociales se llenan de mensajes de ánimo para pasar este “día tan deprimente”. Incluso los medios de comunicación se hacen eco y algunas marcas aprovechan el tirón de este día para ofrecer descuentos con el objetivo de levantar el ánimo de los consumidores.
Si bien todos estos sentimientos son compartidos, resulta poco probable pensar que toda la población se puede deprimir al mismo tiempo cada año.
La teoría del Blue Monday ofrece un concepto de felicidad reducido a muy pocos factores; a la vez que generaliza demasiado, ya que presupone que a todas las personas les impactan igual esos factores.
Por ejemplo, es posible que en enero tengamos menos dinero y no podamos viajar, pero quizá estemos deseando un poco de rutina después de las fiestas navideñas. De hecho, algo así debió pensar el creador de este día, ya que el mismo Arnall admitió tiempo después que su fórmula no tenía sentido.
Peligros del Blue Monday
El Blue Monday se ha convertido en un clásico y es casi imposible no escuchar el concepto durante ese día, no ver una noticia en la televisión o un comentario en las redes sociales.
Por ello, puede que la gente se sienta mal casi por imposición. Quizá tengamos un lunes típico, como otro cualquiera del año, con sus dificultades y sus alegrías, pero estar constantemente escuchando que es un día triste puede hacer que estemos condicionados o predispuestos a fijarnos en lo negativo que nos pase a lo largo de ese día.
También es importante que no intentemos buscar la felicidad todo el tiempo. En los últimos años, los coaches, la televisión, las redes sociales, etc. nos han impuesto un modelo de felicidad obligada. Sin embargo, eso es imposible, además de hacernos daño.
Es necesario permitirse estar triste cuando lo necesitemos. De hecho, en ocasiones, es la única manera de sanar ciertas heridas.
Por todo lo anterior, es importante que intentemos llevar ese lunes lo mejor posible y relativicemos los imprevistos que puedan ir surgiendo. Además, las siguientes pautar para sentirnos mejor pueden ayudarnos y no solo para este día, sino para todos los del año.
- Horario de sueño: intenta dormir 8 horas al día. Si has descansado, te sentirás más animado al día siguiente y te enfrentarás con una actitud positiva a los retos que se planteen.
- Ejercicio: realiza ejercicio por lo menos dos veces por semana. El deporte disminuye la ansiedad y aumenta tu autoestima.
- Dieta: cuida lo que comes. Llevar una dieta equilibrada beneficia directamente a tu bienestar. Además, las cenas copiosas, el alcohol y la cafeína pueden favorecer el insomnio.
- Amistades: cultiva tu red social, habla con tus seres queridos, preocúpate por ellos, sé amable con tus compañeros de trabajo, vecinos, etc.
- Asertividad: es la capacidad de expresar lo que queremos, opinamos y sentimos respetando a los demás y también a nosotros mismos. Si eres asertivo dirás lo que te apetece hacer y rechazarás propuestas que no te gusten desde el respeto, lo que contribuirá a que tu estado de ánimo aumente.
- Actividades agradables: la base del estado de ánimo son las actividades agradables. Está demostrado que si haces cosas que te gustan, tu estado de ánimo al final del día será mas satisfactorio, comparado aquellos días que son más rutinarios. Por ello, es muy recomendable reservar un tiempo cada día para hacer algo que te guste. Por ejemplo, escuchar música de camino al trabajo, leer un rato antes de dormir, dar un paseo, tomar un café con un amigo, etc.