2 claves para conectar emocionalmente con los demás
Las relaciones interpersonales tienen el potencial de enriquecer nuestra experiencia vital. Llevarnos bien con los demás, sentirnos valorados, conseguir mantener relaciones especiales… Todas estas situaciones son una parte de todo eso que hace que nuestra existencia merezca la pena. Sin embargo, por desgracia no nacemos sabiendo cómo hacerlo. Por eso, en este artículo encontrarás algunas estrategias para conectar emocionalmente con los demás.
Así, cuidar de las relaciones que nos unen a nuestros seres queridos es una habilidad que se puede entrenar, aprender. En contra de lo que puede parecer en un principio, todos podemos convertirnos en personas carismáticas. Por eso, si te interesa mejorar en esta área de tu vida, sigue leyendo: este artículo está hecho para ti.
1- Practica la escucha activa
Una de las claves para conectar emocionalmente con los demás es conseguir que se sientan escuchados. En general, cuando mantenemos una conversación existen distractores que compiten por nuestra atención más allá del mero intercambio. Además, podemos estar demasiado ocupados pensando en lo que vamos a decir a continuación. ¿A quién no le ha pasado?
Por ello, solo dirigiendo tu atención a lo que el otro comparte, estarás cuidando del vínculo que os une. La clave, para lograr este objetivo, está en centrarte en el momento presente. Conseguirlo puede ser complicado en ocasiones, pero practicar disciplinas como el mindfulness nos puede ayudar mucho en este sentido. Además de esto, hay varias acciones que puedes tomar para lograrlo:
- Evita juzgar a la otra persona.
- No interrumpas, salvo que sea necesario. Si cortas el ritmo de una conversación, tu interlocutor tendrá la sensación de que no te interesa lo que te está contando. Por otro lado, cuando intervengas procura no hacer un discurso demasiado largo.
- En lugar de dar consejos, tan solo escucha. Muchas veces, cuando aconsejamos, tan solo estamos proyectando nuestras creencias sobre la otra persona.
2- Cambia tu lenguaje corporal
Algunos estudios dicen que el lenguaje corporal transmite hasta el 80% de toda la información que comunicamos. Aunque no está del todo claro si este número está ajustado, sí que está claro que dominar nuestra expresión no verbal es una de las mejores estrategias para conectar emocionalmente con los demás.
Por lo general, no somos conscientes de lo que hacemos con nuestro cuerpo cuando participamos en un diálogo. Nuestra atención se desplaza a lo que decimos con nuestro discurso, olvidando el cuerpo. Así, desviando una pequeña porción de nuestra atención a este, puedes seguir las siguientes pautas:
- Mantén una postura relajada. Si te muestras en tensión, tu interlocutor lo detectará y no se sentirá cómodo. Sus neuronas espejo le enviarán el mensaje de que hay un peligro inminente; y por ello, será muy complicado que se abra emocionalmente a ti.
- Adopta un lenguaje corporal abierto. Por el mismo motivo, mantenerte con los brazos cruzados o con la espalda vuelta hacia el otro le muestran que no estás a gusto con él. Si quieres mejorar vuestra conexión, trata de colocar tu cuerpo como si estuvieses hablando con un amigo de toda la vida.
- Utiliza un contacto visual adecuado. Los ojos son una de las partes más expresivas de nuestro cuerpo. Mantener un buen contacto visual puede suponer la diferencia entre que alguien se sienta conectado con nosotros o no. Para lograrlo, el truco es el siguiente: mírale a los ojos mientras te habla, y durante el 80% del tiempo en el que estés respondiendo tú. Solo durante el 20% del tiempo restante puedes mirar hacia otro lado.
- Crea rapport. Una técnica muy útil para crear conexión emocional con otra persona es utilizar el rapport. Consiste en imitar su lenguaje corporal de manera sutil. De esta manera, su cerebro recibirá el mensaje de que está a salvo contigo y que puede confiar en ti.
Estas dos claves para conectar emocionalmente con los demás pueden ayudarte a comenzar tu camino hacia el dominio de las conversaciones. Sin embargo, existen muchas otras que te pueden ser útiles. Investiga, prueba técnicas nuevas y acabarás encontrando aquellas herramientas que mejor conecten con tu forma de ser.
