Cómo decir: ya no te quiero
Woody Allen decía, con su característico humor: “Una relación es como un tiburón. ¿Sabes? Tiene que moverse constantemente sino muere y creo que lo que tenemos entre manos es un tiburón muerto.” En estos casos, ha llegado el momento de decir: ya no te quiero.
Todos nosotros hemos vivido el amor y el desamor y conocemos las consecuencias emocionales que tienen, la desilusión que sientes cuando te dicen que ya no te quieren o el dolor que nos atraviesa al decir “ya no te quiero”. El desamor ha sido tratado por la literatura, la filosofía, el cine, la psicología y muchas otras áreas, pero al final en el momento crucial, cuando somos los protagonistas, nos quedamos sin palabras.
Asociamos el desamor con algo negativo, por diversas razones: una ruptura de una relación se entiende como un fracaso personal y social; el desamor conlleva unos patrones que se parecen a un estado de duelo por la muerte de una persona querida; el desamor está relacionado con una sensación de abandono.
“-No sé decir adiós. No se me ocurre ninguna palabra
-No lo intentes”
– Joe Bradley Audrey Hepburn en Vacaciones en Roma–
Los secretos del desamor
Una pareja puede pasar por momentos de crisis, pero hay veces en que la crisis no tiene solución. No olvidemos que una relación es algo vivo que puede cambiar por muchos motivos: aparición de otra persona, cambios en la forma de pensar de cada persona, conflictos familiares…
Cuando llega el momento de romper una relación y de decir “ya no te quiero”, la rabia, el dolor y el aislamiento se apoderan de nosotros y nos sentimos pequeños y traicionados.
Según John Cacioppo, director del Centro para la Neurología Cognitiva y Social de la Universidad de Chicago en Estados Unidos: “Fuimos diseñados para establecer lazos y es muy hiriente que estos se rompan porque la persona en quien confiaste y en quien creíste te falló.”
“Aunque ya nada pueda devolvernos la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos, porque la belleza subsiste en el recuerdo”
-William Wordsworth-
El corazón roto
Tener roto el corazón es una de las metáforas más utilizadas para expresar el desamor. Se ha demostrado científicamente que en las situaciones de ruptura de pareja, se sufre una caída del ritmo cardíaco por debajo de los 60 latidos por minuto, sobre todo los primeros días tras la separación.
De hecho, en las rupturas de pareja, se puede llegar a sufrir lo que se conoce como el síndrome del “corazón roto” o síndrome “tako-tsubo”. El equipo de Núñez-Gil (2012), lo describe como una “miocardiopatía aparentemente efímera que produce un grado variable de disfunción ventricular, predominantemente izquierda y, por definición, reversible. Relacionado ocasionalmente con situaciones estresantes”.
La Fundación Española del Corazón (FEC) afirma que “ estaremos probablemente ante un síndrome de tako-tsubo si hubo antecedente de un fuerte y repentino evento estresante”. La FEC destaca, en estos casos, la ausencia de factores de riesgo cardiovascular como hipertensión arterial, diabtes, dislipemia o tabaquismo.
Dolor corporal
Según un estudio holandés publicado por la revista Psychological Science, cuando sufrimos desamor se activan las mismas áreas del cerebro que cuando sentimos dolor corporal, por lo que existe una relación entre los sentimientos y el dolor físico.
Perder a una pareja cuando estamos enamorados
Según diversos estudios científicos, el dolor de perder a una pareja cuando estamos enamorados es similar al que se siente cuando se pierde a un ser querido. Esta pérdida activa las mismas regiones que el dolor en el cerebro.
Las probabilidades de romper
La antropóloga Hellen Fisher afirma que al cuarto año de relación suele llegar un momento en el que viviremos una situación en la que tendremos que definirnos por el amor y no por el enamoramiento basado en la simple atracción.
Formas de decir: ya no te quiero
Es muy difícil decirle a alguien “ya no te quiero”. Es importante que antes hayamos tenido una reflexión muy profunda sobre lo que sentimos y qué es lo que nos ha llevado a esa situación. Nunca es un buen momento para hacérselo saber a la otra persona, pero sí es importante que seamos honestos y sinceros.
A la hora de comunicar la noticia a nuestra pareja, es fundamental mantener una actitud sincera y firme y, sobre todo, escuchar de forma activa a la otra persona. La conversación debe realizarse cara a cara y sin rodeos, para demostrar respeto. Es bueno que sea una conversación en la que mostremos convencimiento, empatía y escucha.
Si la otra persona no acepta la situación o nos echa en cara reproches o críticas, es esencial dejar que hable y escuchar, pero mantenernos firmes en nuestra decisión. No entrar a defendernos y sortear los chantajes emocionales, por eso es tan importante meditar la decisión antes.
Utilizar un tono de voz firme y una postura erguida ayudan a transmitir el mensaje con seguridad y a dar la sensación de que estamos plenamente convencidos de lo que decimos. Es muy importante ser honesto y comprensivo y decir lo que uno piensa y siente de forma amable. No olvides que decir “ya no te quiero” requiere mucho valor.
“Ojalá supiera renunciar a ti”
-Brokeback Mountain-