¿Cómo gestionar los celos en las relaciones abiertas?
Los celos y la relaciones abiertas van de la mano. De hecho, los celos son el mayor obstáculo para el éxito de este tipo de relaciones. Puede parecer contradictorio ya que, al fin y al cabo, las personas que deciden tener este tipo de relaciones parecen estar por encima de ello. Pero, en realidad, son muy pocas las personas que nunca experimentan celos.
El problema es que muchas personas que se embarcan en este tipo de relaciones, tan liberales y modernas, no consideran que los celos puedan afectarles a ellos y a sus parejas, por lo que les puede sorprender.
Es importante tener en cuenta que los celos surgirán, y hay que aceptarlos como un hecho, asumiendo que va a ocurrir y estando preparados para abordarlos con estrategias adecuadas.
La mayoría de los expertos coinciden en que los celos son una reacción natural que, cuando se muestran de manera exacerbada, pueden derivar en conductas perjudiciales de tipo irracional.
Mientras que las parejas monógamas, lidian con su parte justa de inseguridad, los celos en las relaciones abiertas pueden derivar en formas sorprendentes así como en complejos. En este sentido, muchas parejas no monógamas se sienten innecesariamente estigmatizadas y culpables durante los episodios de celos.
En cualquier caso, los celos son algo natural en las parejas, sean del tipo que sean.
¿Qué son los celos?
Los celos se refieren al miedo a lo desconocido y al cambio, al miedo a perder el poder o control en una relación, al temor a la escasez y a la pérdida, y al miedo al abandono. Son un reflejo de la propia inseguridad sobre la propia dignidad, la ansiedad acerca de ser adecuado como amante y las dudas sobre la conveniencia.
Para cada sentimiento celoso, hay una emoción detrás que es mucho más importante que los propios celos. Detrás de ello, hay una necesidad insatisfecha o un temor profundo que no se cumplió. Reconocer esos temores y necesidades insatisfechas es la clave para desenmascarar los celos y quitarles su poder.
Para las relaciones abiertas, vemos a continuación algunos consejos para superar al fantasma de los celos y contribuir a tener una relación abierta más feliz y duradera.
Cómo gestionar los celos en las relaciones abiertas
Deshacerse del estigma
Las relaciones abiertas todavía son relaciones estigmatizadas, a pesar de que cada vez se habla con más libertad de ellas y son más populares.
Con este estigma cargan muchas de las personas que participan en este tipo de relaciones, y eso les hace sentir culpables y decepcionados, especialmente cuando surgen los celos. En este sentido, los celos pueden parecer un fracaso personal o incluso factor comprometedor, ya que, junto a la libertad que se tiene para estar con otras personas, también se le permite al otro lo mismo.
Establecer unas pautas de actuación
Que la relación sea abierta no significa que sea una relación “sin reglas”. Por eso es importante establecer las fronteras y los límites de la permisividad para que los dos miembros de la pareja jueguen al mismo juego.
Aprender a cuidar de uno mismo
En las relaciones abiertas, cada uno debe asumir la necesidad de ser responsable de sí mismo y aprender a calmarse y a regular sus emociones. La capacidad de hacer frente a los celos, exige una fuente personal de confianza que no depende del amor de la pareja.
Seguridad
Declarar los celos debe hacerse con el objetivo de lograr respeto y compresión. Por lo tanto, ignorar o menospreciar los sentimientos del otro, solo hará que los celos se vean incrementados. En las relaciones abiertas, conviene escuchar al otro, tranquilizarle y, sobre todo, expresarle con gestos frecuentes que no tiene nada que temer, para que se sienta seguro en la relación.
Entender la parte positiva de los celos
Cuando los celos surgen, es buen momento para explorar las causas que los motivan, para reflexionar sobre el tipo de relación que se mantiene y si es así como realmente se quiere enfocar la relación. Los celos son un buen momento también para replantearse las propias creencias y para madurar como pareja.