Cómo mostrarte seguro en una conversación
A veces, resulta fundamental que te muestres seguro en una conversación. Por ejemplo, cuando debes hacer una negociación o te enfrentas a una situación laboral en la que se espera que seas muy competente. Sin embargo, para algunas personas no es fácil inundarse de ese sentimiento de inseguridad.
Las razones son muchas. En ocasiones se debe a la timidez o a la falta de desarrollo de habilidades comunicativas. Otras veces, obedece al hecho de que el interlocutor o las circunstancias generan demasiada presión. Sea cual sea la causa, lo cierto es que sí es posible que te muestres seguro en una conversación, aunque no lo estés del todo.
“No se puede poseer mayor gobierno, ni menor, que el de uno mismo”.
-Leonardo Da Vinci-
El secreto está en aplicar unos sencillos consejos . Tienen que ver con gestos y actitudes que te hacen ver seguro en una conversación, sin que la otra persona detecte tu tensión o temor. Enseguida te presentamos algunos tips que pueden ayudarte.
El contacto visual te hace ver seguro en una conversación
El lenguaje corporal a veces dice mucho más que las palabras mismas. Y dentro del lenguaje corporal tienen especial importancia los ojos. La mirada desvela mucho sobre cómo nos sentimos y qué actitud tenemos hacia nuestro interlocutor. Una mirada evasiva o errática es un claro signo de inseguridad.
Por lo tanto, para mostrarte seguro en una conversación es muy importante que tengas muy presente el contacto visual. Lo aconsejable es mirar directamente a los ojos de la otra persona. Esto no significa que se deba mantener la mirada fija, sin parpadear o mostrando rigidez. En ese caso podría ser interpretada como un desafío o un gesto agresivo.
Es posible entrenar la mirada para que proyecte seguridad. Obsérvate para ser consciente de la forma en que miras generalmente a los demás. Ensaya sostener la mirada, sin rigidez, con personas con las que te sientes confiado. Poco a poco aprenderás a controlar conscientemente el contacto visual.
La proyección de la voz, un elemento fundamental
El tono de la voz es otro de esos elementos que dicen mucho de uno mismo, sin que nos demos cuenta. Por eso es aconsejable conocer la propia voz y aprender a manejarla. Un buen ejercicio es grabarte y luego escucharte, fijándote en todos los detalles.
Una persona da apariencia de segura en una conversación si su tono de voz es suficientemente audible, pero sin estridencias. Que te escuchen, pero no invadir con tu voz al otro. Se puede aprender a modular el tono de la voz con la práctica. Desarrollar esta habilidad es algo que por sí solo te da mayor seguridad.
Articular correctamente, un factor decisivo
Es muy importante que hables de forma que te escuchen, pero igual de importante es lograr que se entienda lo que estás diciendo. La inseguridad puede llevarte a titubear un poco. Como si te costara decir cada palabra. A veces también hace que hables demasiado rápido, de tal manera que a los demás les resulta difícil comprender lo que dices.
Afortunadamente, la buena articulación es otra de las habilidades que se puede adquirir con la práctica. Ayuda que hagas ejercicios exagerando la articulación de cada palabra, a solas. Esto sirve para desarrollar los músculos comprometidos en el habla. Los expertos también aconsejan decir trabalenguas a diferentes velocidades. Una buena articulación es señal de que te sientes seguro en una conversación.
Distanciarte emocionalmente de la situación
La percepción de la situación es uno de los factores que juega en contra de la seguridad en uno mismo. Si se tiene el imaginario de que quien está al frente es demasiado poderoso, o que cualquier error sería fatal, es posible que cueste bastante mostrarte seguro en una conversación.
Sin embargo, todo esto lo puedes manejar gracias una preparación previa. Asocia mentalmente a la otra persona con una figura ficticia que no te genere inquietud. Piensa también que tú mismo eres como un actor con el que esa persona va a entrar en contacto. No es contigo con quien va a hablar esa persona, sino con una versión de ti mismo que has creado para la ocasión. Esto te ayudará a tomar distancia emocional de la situación y te permitirá manejarlo todo con mayor fluidez.
Todos estos consejos te ayudarán a salir poco a poco de esa inseguridad que tanto te atrapa a veces. No obstante, quizás también es bueno que indagues sobre por qué una conversación te genera inseguridad. Es posible que haya algo de fondo que esté pendiente de solucionar.