¿Cómo saber si la terapia está funcionando?

"¿Cómo saber si la terapia está funcionando?". Aquí compartimos contigo algunas claves que te ayudarán a responder a esta pregunta.
¿Cómo saber si la terapia está funcionando?
Ebiezer López

Escrito y verificado por el psicólogo Ebiezer López.

Última actualización: 01 agosto, 2022

Iniciar un proceso de psicoterapia es avanzar hacia una vida más saludable y placentera. Ahora, hoy queremos dar respuesta a un interrogante frecuente en este contexto: ¿cómo saber si la terapia está funcionando? Al final, se trata de tu salud mental, y es importante conocer las señales que te indican que todo marcha bien.

En este artículo, identificaremos algunos de los signos que te ayudarán a evaluar si en realidad estás teniendo el progreso que deseas. Recuerda que el bienestar emocional es clave para tu calidad de vida y si no hay avances, es mejor actuar.

¿Cómo saber si la terapia está funcionando?

Para quienes acuden a un psicólogo por primera vez, la experiencia de la terapia puede ser abrumadora. Asimismo, es posible que tengan ideas equivocadas sobre cómo funciona la psicoterapia.

Es recomendable considerar que los avances en psicoterapia no suelen seguir una progresión lineal. No es raro que el plan terapéutico comience por realizar ajustes que potencien los resultados de intervenciones posteriores.

Además, con frecuencia los pacientes pasan por lo que podríamos llamar recaídas o retrocesos, lo cual no necesariamente significa que la intervención esté fracasando -de hecho, en ocasiones el terapeuta puede llegar a intervenir en terapia para potenciar un malestar, de manera que la intensidad de este llegue a un punto en el que termine por motivar el cambio (hablaríamos de una especie de intervención paradójica)-.

En la mayoría de las ocasiones, las recaídas pueden transformarse en experiencias de aprendizaje que refuerzan los progresos.

En este sentido, no es sencillo determinar si una terapia está funcionando cuando no ha pasado un tiempo o cuando quizás solo consideramos una parte aislada de la intervención que sí que puede dar frutos más adelante. Sin embargo, sí existen una serie de pasos que te ayudarán a evaluar el curso de la terapia.

Mujer triste en tratamiento psicológico

Pasos para evaluar si la terapia está funcionando

Las siguientes pasos van a ser muy útiles para saber en un determinado momento si la terapia está funcionando o no.

Es fundamental que desde la primera sesión se planteen una serie de metas basadas en tu motivo de consulta. Por ejemplo, si acudes porque sientes mucha ansiedad, un objetivo podría ser reducir los pensamientos intrusivos. Una vez que tienes claro lo que quieres conseguir, es más fácil saber si la terapia está funcionando.

Sumado a esto, establecer objetivos es una buena forma de mantenerte motivado y conseguir bienestar. Tuominen-Soni, Salmela-Aro y Niemivirta (2008) publicaron un análisis sobre la orientación al logro de metas y el bienestar subjetivo. En las conclusiones, el equipo menciona que los objetivos relacionados con el desarrollo personal se asocian a un mayor bienestar.

2. Lleva un registro conductual para ver tu progreso

Ahora que sabes hacia dónde quieres llegar, lo siguiente que debes hacer es mantener un registro de los avances. Para esto, habla con tu terapeuta, en psicología existen diferentes métodos de seguimiento conductual que puedes usar. Dependiendo de cuáles sean tus objetivos terapéuticos, el psicólogo te recomendará el que más se adapte a tu situación.

Cuando el tratamiento comience a tener efecto, observarás cambios en el registro y experimentarás satisfacción personal. Ten en mente que cada progreso cuenta; incluso aquellos que parecen pequeños a simple vista toman gran esfuerzo.

3. Analiza cómo te sientes

Esta es una de las mejores maneras de saber si la terapia está funcionando, pues se trata del bienestar subjetivo. Toma algún tiempo durante el día para reflexionar sobre tus emociones y crecimiento personal. Para ayudarte con esto, puedes hacerte alguna de las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo me sentía antes de iniciar la terapia?
  • ¿De qué modo me siento ahora?
  • ¿Dónde estaba antes de comenzar el tratamiento?
  • ¿En qué lugar me encuentro en este momento?
  • ¿Qué cosas han cambiado desde que empezó el proceso?

Respondiendo a estas interrogantes es más sencillo darte cuenta de si tu situación ha mejorado o no con la terapia. Otra buena idea para apreciar tus emociones es llevar un diario personal en el que anotes los pensamientos y sentimientos.

4. Habla con tu terapeuta

Durante todo el proceso es tu psicólogo quien ha estado analizando de forma detenida tu situación emocional y avances. Por ende, es lógico hablar con él acerca de los cambios que han ocurrido desde que empezó la intervención.

Es posible que incluso te mencione hechos que no habías notado nunca y que demuestran un progreso importante.

Psicóloga hablando con su paciente en terapia

Recomendaciones para aprovechar más la psicoterapia

Existen ciertos factores que juegan un papel esencial dentro del tratamiento y que no suelen considerarse. Uno de ellos es la actitud que tengas hacia la terapia; cuanto mejor sea tu actitud, mejores resultados obtendrás -los resultados llegan cuando el cliente/paciente es un agente activo, y no pasivo-.

Por otro lado, la mayoría de intervenciones necesitan tiempo y constancia para producir resultados -puedes pensarlo como un gimnasio; cuando sales el primer día, te sientes mejor; sin embargo, realmente tu forma física no es mejor hasta que pasan dos o tres semanas y el cuerpo empieza a consolidar adaptaciones significativas al aumento de la demanda-.

No es realista creer que la ansiedad, la depresión o la ira van a desaparecer después de dos o tres sesiones. A menudo la gente acude por problemas que tardan en mostrar sus raíces.

Además, piensa que la psicoterapia puede ser un proceso incómodo -si alguna vez has acudido a un fisioterapeuta, puedes pensar en el dolor que puedes sentir cuando empieza a trabajar sobre la lesión-. Al igual que deshacer una contractura, terminar con un nudo emocional puede no ser un proceso en el que, en determinadas fases, nos sintamos bien.

Es probable que tengan que salir hechos o pensamientos que hasta este momento has intentado que se mantuviera en el lugar más apartado de tu mente, por su poder para hacerte sentir mal. Cuando eso ocurre, debes recordar que el espacio terapéutico es un lugar seguro y un paso necesario para avanzar.

Por último, si después de seguir los pasos descritos antes, concluyes que la terapia no está funcionando, háblalo con tu psicólogo. Siempre se pueden realizar ajustes e incluso en este diálogo puedes llegar a identificar, con su ayuda, que sí has avanzado. En último caso, siempre puedes pedir que tu caso lo lleve otro profesional.


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  • Brunstein, J. C. (1993). Personal goals and subjective well-being: a longitudinal study. Journal of personality and social psychology, 65(5), 1061.
  • Moreno, J. G. (2011). La efectividad de la psicoterapia. ANALISIS TRANSACCIONAL y PSICOLOGIA HUMANISTA, 44.
  • Tuominen-Soini, H., Salmela-Aro, K., & Niemivirta, M. (2008). Achievement goal orientations and subjective well-being: A person-centred analysis. Learning and instruction, 18(3), 251-266.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.