¿Conoces el fenómeno de la punta de la lengua?
Imagina que estás sentado delante de la televisión viendo un concurso. Aparece una pregunta sobre algo que sabes. Realmente sabes la respuesta, pero te es imposible recordarla/acceder a ella. Tienes la sensación de saberla. ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué el “bibliotecario” de tu memoria no la encuentra? Lo que ocurre es que se ha producido un bloqueo en la recuperación del recuerdo: el fenómeno de la punta de la lengua.
En muchos casos, el recuerdo es un proceso automático. La recuperación de la información a partir de la memoria y en respuesta a un estímulo es la parte específica de la memoria que tiene mucho de involuntario. Lo que conlleva un esfuerzo es el intento de encontrar los pensamientos internos que permiten que recuperemos la información.
El proceso de recuperación de los recuerdos es en sí mismo automático. Un cierto estímulo da lugar a una respuesta automática. Por ejemplo, montar en bicicleta, hacer nuestra firma o conducir un coche, ¿cómo lo hacemos automáticamente de manera correcta?
El fenómeno de la punta de la lengua
Nuestra memoria no es perfecta. La memoria de hecho falla con frecuencia; además, muchos de los errores que comete somos incapaces de detectarlos. Hablamos de olvidos, lapsus o modificaciones de recuerdos.
Un área de investigación importante de este campo es la correspondiente al fenómeno de la punta de la lengua. Este fenómeno supone un ejemplo de la existencia de algo que sabemos y que no podemos recuperar de forma inmediata. De alguna manera, sabemos dónde tenemos que ir a buscar ese recuerdo e incluso podemos hablar de elementos relacionados con él, pero no lo podemos recuperar.
El fenómeno de la punta de la lengua es una experiencia casi universal en la que una persona tiene dificultades para recuperar una palabra o un nombre que conoce bien. Cuando experimentamos este fenómeno sentimos que estamos a punto de recuperar la palabra que ha quedado bloqueada.
A pesar de que no podemos encontrar dicha palabra tenemos la sensación de que la palabra que se nos ha bloqueado está “en la punta de la lengua” de manera figurada. La falta de accesibilidad a la palabra y la sensación de inminencia respecto a su recuperación son dos de las características clave que definen el fenómeno de la punta de la lengua.
Los primeros estudios acerca del fenómeno de la punta de la lengua
El fenómeno de la punta de la lengua se ha estudiado con detalle desde que se llevó a cabo el primer estudio empírico sobre el mismo en 1966. En dicho estudio se observó que las personas podían recordar muchas cosas acerca de la palabra que tenían en la punta de la lengua y también que la podían reconocer en cuanto se les presentaba.
Más tarde, los investigadores estudiaron lo que se denominó efecto de la hermana fea. Este efecto consiste en la recuperación repetida de palabra equivocadas o diferentes en el proceso de búsqueda de la palabra correcta en nuestra memoria.
Las “hermanas feas” tenían una similitud superficial con la palabra correcta. Sin embargo, se utilizaban con mayor frecuencia que la palabra que había quedado bloqueada.
Las personas intentamos todo tipo de trucos o métodos para “desbloquearnos”, lo que puede llegar a ser muy frustrante. Repasamos una y otra vez nuestro mundo interno y externo en busca de la solución. En algunos casos incluso acudimos al alfabeto en busca de soluciones. Después, cuando “dejamos de intentar derribar ese muro”, solemos poder acceder a la palabra sin problemas.
De forma curiosa, se ha observado que las pistas o los datos que podamos ofrecer a una persona que está en esta situación pueden tener un efecto negativo, haciendo que la persona tarde más tiempo en recordar la palabra bloqueada. En estos casos, cuando la persona busca en su memoria todo lo que recuerda es la pista que le hemos ofrecido.
¿Qué hemos aprendido acerca del fenómeno de la punta de la lengua?
En primer lugar, el fenómeno de la punta de la lengua es una experiencia muy frecuente y posiblemente universal. Un investigador analizó 51 idiomas. Observó que en 45 había expresiones en las que se utilizaban la palabra “lengua” para describir dicho fenómeno.
En segundo lugar, el fenómeno de la punta de la lengua aparece con una frecuencia muy elevada, generalmente una vez a la semana. Esta frecuencia aumenta con la edad.
En tercer lugar, a menudo está relacionado con los nombres propios. Es común que podamos recordar la primera letra de la palabra que buscamos. Podemos recordar las cosas que le gustaban a una persona, su actividad laboral y el color de su pelo, pero no su nombre.
Por último, por fortuna resolvemos el problema en más o menos el cincuenta por ciento de las ocasiones. Así pues, si sufres este fenómeno asiduamente, no te preocupes. Es un fenómeno muy frecuente y que no implica ninguna patología.