10 consejos para ser una buena madre
¿Qué significa “ser una buena madre”? En realidad, no se trata tanto de una cuestión de moral o de que haya cosas que estén bien o mal dentro de la maternidad, sino que hay ciertos aspectos que nos pueden orientar a la hora de sentir que nuestra maternidad es coherente con lo que deseamos para nuestros hijos.
Para este artículo hemos seleccionado 10 ideas o consejos para ser una buena madre, que te animamos a leer para adaptarlos a lo que tú sientas que resuena con tu forma de ser y con tu idea de maternidad.
10 consejos para ser una buena madre
Cuando se inicia el viaje de la maternidad y de la educación de los hijos, es normal que surjan dudas. Quizás se trata de encontrar aquellas ideas que resuenen con nuestro concepto de maternidad, y no tanto de que haya 10 consejos que puedan servirnos a todas.
Por ello, este artículo está enfocado a esta idea: a aportar un poco de luz al camino tan complejo y fascinante de la maternidad.
Recuerda que, a la hora de educar, el mejor criterio es el tuyo. Pero, ¿por qué no? Puede ser un criterio flexible, que esté abierto a la experiencia y a seguir aprendiendo en este viaje que dura toda la vida.
Guíate por tu intuición
Habrá muchas ocasiones durante la maternidad en las que sentirás que no sabes si lo estás haciendo bien o mal. No te agobies por ello; la intuición es una herramienta de la que disponemos altamente fiable.
Por eso, fíate de ella; lo mejor para tus hijos es lo que sientas que es, no hay más. Eso no significa que no puedas seguir teniendo dudas, que te puedas equivocar y que puedas seguir informándote… ¡siempre se puede aprender!
“Esto es el aprendizaje: de repente entiendes algo que has entendido toda tu vida, pero de una manera nueva”.
-Doris Lessing-
Estimula su autonomía
La autonomía es fundamental para un desarrollo psicológico sano. Por ello, desarrollarla en tus hijos les ayudará a construirse como personas, a madurar y a poder ir tomando responsabilidades cada vez mayores.
Comparte tiempo con ellos
Dedicar tiempo a los hijos (tiempo de calidad), estrechará vuestro vínculo y permitirá que la confianza que os tengáis aumente. Los niños necesitan pasar tiempo con sus seres queridos, sobre todo, durante los primeros años de vida.
Deja que se equivoquen
Otro de los consejos para ser una buena madre es dejar que los niños se equivoquen. Es normal querer proteger a los hijos y desear evitarles posibles daños. Pero equivocarles les irá bien para aprender y mejorar: ¡permíteselo!
“El que nunca cometió un error, probablemente nunca haya descubierto nada”.
-Samuel Smiles-
Exterioriza el amor
Compartir el amor, exteriorizarlo… es importante para forjar vínculos y para desarrollar la autoestima de los niños. Por ello es importante demostrarles ese amor con hechos pero también con palabras.
Disfruta de la experiencia
No te obsesiones con la idea de “ser o no una buena madre”; simplemente disfruta de la experiencia, déjate llevar y haz lo que sientas que es mejor para tus hijos. Si empiezas a disfrutar y te relajas, verás que las cosas fluyen con mayor facilidad.
Adáptate a su momento evolutivo
A la hora de conversar con ellos, de reñirles o de enseñarles algo nuevo, por ejemplo, te recomendamos que te adaptes a su edad y a su momento evolutivo.
Tú conoces mejor que nadie a tus hijos y sabrás en qué momento se encuentran, si están preparados o no para algunas tareas, etc. Y si no lo sabes con certeza, siempre puedes consultar a un profesional (por ejemplo, un psicólogo infantil).
Sé su ejemplo
Otro de los consejos para ser una buena padre es practicar con el ejemplo. Los niños, sobre todo cuando son pequeños, aprenden a través del ejemplo, de los modelos (eso es, imitando). Por ello, se fijarán mucho en lo que hagas o digas y, probablemente, lo imitarán.
Por ello, si quieres enseñarles determinados valores o conductas, sé un ejemplo para ellos. Lógicamente, con el tiempo, los niños empiezan a fijarse en otros modelos, y está bien; pero tú serás siempre alguien enormemente influyente para ellos.
Ofréceles libertad
En línea con el punto ya mencionado, relacionado con la autonomía, te animamos a que les des libertad a tus hijos. Obviamente esta deberá ser acorde a su edad y madurez, pero siempre puede resultarles beneficiosa.
¿Por qué? Porque les permite actuar desde su propio criterio, equivocarse y, como no, aprender.
Pon límites y normas
Los límites y las normas son sanos para el desarrollo de los niños; les ayudan a identificar qué está bien y qué no (por lo tanto, a desarrollar la moral) y, sobre todo, les guían a la hora de actuar cuando aún son muy pequeños. Poner límites siempre es beneficioso para una educación respetuosa sin dejar de ser disciplinadas.
Hemos hablado de algunos consejos para ser una buena madre, aunque estos son solo ideas orientativas que podrás adaptar a lo que tú sientas que necesitan tus hijos. Se trata de un punto de partida desde el cual educar según tu propio criterio e intuición.
“La intuición le dirá a la mente pensante dónde buscar lo siguiente”.
-Jonas Edward Salk-
Y recuerda: tú misma debes encontrar tu propio significado de la idea de “ser una buena madre”. Y a partir de ahí, seguir aprendiendo y educando como a ti te resuene y te haga sentir bien, pensando en lo mejor para tus hijos.
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