El coraje no es la ausencia del miedo
Si piensas que una persona con coraje es alguien que no siente miedo, estás totalmente equivocado. No debemos jamás buscar nuestra valentía en la intrepidez de no sentir temor por nada en este mundo, sino en nuestra capacidad para superar aquello que nos da pánico y es capaz de sumirnos en el inmovilismo.
No olvidemos jamás que el miedo es una poderosa fuerza con gran presencia en este mundo. Muchas de las personas con gran poder se mueven por el temor a perder cuanto tienen. Así pues, es muy importante estar siempre atento, puesto que la vida ofrece oportunidades constantes, y tener el coraje de superar todo lo que es desconocido o temible.
La fuerza del miedo
El miedo es temible. Es un sentimiento capaz de acobardarnos. Es una fuerza natural que puede infundir tal respeto, que provoca que seamos incapaces de reaccionar por el temor al que dirán, qué pasará, cuánto puedo perder, qué es lo que me harán.
Sin embargo, frente a la fuerza del miedo, grandes nombres a lo largo de la historia han sido capaces de hacer frente a sus temores más íntimos y demostrar el coraje de salir adelante, aún teniendo mucho que perder y arriesgando su propia vida en el proceso.
El coraje para hacer frente a tus miedos
Es importante para navegar por el proceloso río de la vida, conseguir superar nuestros miedos. Pero solo hay una forma de hacerlo, y es teniendo el coraje de enfrentarse a ellos. Solo la persona que es capaz de mirar a la cara a sus temores más íntimos y superarlos reunirá el valor de ser feliz en la vida.
Nunca debemos pensar que hay gente que no tiene miedo. Es un sentimiento natural, inherente al ser humano, y todos los hemos notado alguna vez en nuestra vida. No es un valiente quien no conoce el miedo, sino quien lo supera.
“A veces no te das cuenta de tus propias fortalezas hasta que te encaras con tu mayor debilidad.”
–Susan Gale–
Por lo tanto, cuando observamos a gente valiente, capaz de dar pasos atrevidos, no es alguien que no está sintiendo un profundo miedo en su interior. Es una persona que lo está superando, mirándolo de frente para ser capaz de dejarlo atrás en el proceso.
Miedos cotidianos
Hoy en día, son muchos los miedos a los que nos enfrentamos. Algunos reales, otros provocados. Pero, ¿quién no tiene temor a perder su puesto de trabajo? ¿A quién no le asusta que le pueda pasar algo a un ser querido? ¿Quién no siente pánico a la hora de levantar la voz por las posibles consecuencias?
Nos han inculcado una serie de miedos a través de mensajes cotidianos, con los medios de comunicación, las charlas al calor de la barra de un bar o los discursos grandilocuentes. Y estos están logrando que olvidemos nuestro coraje para hacerles frente y superarlos.
“El éxito no es el final, el fracaso no es fatal: es el coraje para continuar lo que cuenta.”
–Winston Churchill–
Los miedos se pueden superar
Solo superando todo tipo de miedos conseguiremos sentirnos bien con nosotros mismos. Solo así lograremos ser la persona con la que siempre soñamos y que somos en realidad. Es la única forma de atisbar algo de felicidad en la vida, frente a quienes nos provocan pánicos nocturnos e inmovilismo.
El verdadero miedo al que tenemos que temer, es a la incapacidad de superar los terrores que nos atoran el alma y nos impiden movernos con libertad. El olvido de la pasión por lo que haces y la ilusión por la vida, la ausencia de coraje para superar el fracaso y la adversidad, es lo realmente terrorífico en este mundo.
No dejes tu coraje guardado en un cajón cada mañana que te despiertes. Recuerda que tu vida es preciosa, tu voz merece ser escuchada, y tu valor te define como persona.
Así que olvida los miedos, hazles frente cada día de tu vida, y levanta la cabeza para demostrar tu orgullo y fuerza. Usa todo el coraje del que seas capaz para hacer frente a tus miedos, pues no hay mayor temor que el no poder afrontar los problemas, no ser tú mismo con cada minuto que pasa, no encontrar la valentía para derrotar al terror.
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