Creo que entendí por fin eso de la inteligencia emocional
Posiblemente sería pretencioso que alguien con tal rotundidad pudiera decir, “Creo que al final entendí eso de la inteligencia emocional”; porque quizás la inteligencia emocional o la forma en que gestionamos nuestros sentimientos y emociones de manera positiva y eficaz es un largo camino que nunca termina.
Si bien es cierto que hay personas que nacen con una predisposición para gestionar sus problemas y sus emociones de forma adecuada para sentirse emocionalmente estables, no por ello debemos conformarnos el resto de mortales a ese “Es que tú tienes tan buen talante”… “Es que tú sabes llevar las cosas tan bien”…
La inteligencia emocional se puede aprender
Quizás y aunque no lo creamos esa persona que vemos tan positiva, que sabe solucionar sus problemas de manera ejemplar, es que no ha tenido más remedio que aprenderlo. La vida le ha puesto duras pruebas en las que no ha tenido otra manera, que hacerles frente. Problemas a los que ha tenido que ponerle cara…
Pero todos tenemos esas herramientas dentro de nosotros, muchas veces, sin saberlo… Solo tenemos que ponernos manos a la obra… leer sobre inteligencia emocional, observar y aprender de otras personas que de forma natural poseen una inteligencia emocional innata, pueden ayudarnos a aprender inteligencia emocional. Por eso ten por seguro, que es la inteligencia emocional se puede aprender. Solo hay que quererlo con fuerza.
«Al menos un 80% del éxito en la edad adulta proviene de la inteligencia emocional.»
-Daniel Goleman-
Cuando eso ocurre, cuando sabemos que estamos poco a poco aprendiendo inteligencia emocional, que empezamos a tomarnos las cosas de otra manera, que nos enfadamos menos, que no lloramos por tonterías… sentimos como si hubiéramos subido de un golpe escalones hacia el cielo como decía el título de una bonita canción que todos tenemos en el recuerdo.
Cómo aprender inteligencia emocional: 4 reglas de oro
Imagina que al igual que no tenemos un cuerpo o unos músculos de gimnasio o un título académico porque todo eso cuesta años y esfuerzo, con la inteligencia emocional ocurre algo parecido. Requiere su tiempo. ¿Cómo podemos aprender?
- Rodéate de gente emocionalmente inteligente. En esta vida todo se contagia, sin dejar de hacerlo con un guiño al sentido del humor. Cuando nos rodeamos de personas emocionalmente inteligentes, nosotros también nos volvemos algo más inteligentes emocionalmente. ¡Haz la prueba!
- Aprende de las personas mayores. Las personas mayores son un pozo de sabiduría. Han vivido muchas experiencias y saben lo que es la vida. No en vano, las personas mayores han sido y siguen siendo todo un referente en muchas culturas y civilizaciones para los mas jóvenes.
- Aprende a tu ritmo. Seguro que quisieras tener toda la inteligencia emocional de un golpe, pero cada uno aprendemos a nuestro ritmo. Así es que no te compares con nadie.
- Imagina situaciones límites en tu vida y qué harías en esos casos. ¿Qué harías si te quedaras sin trabajo? ¿Cómo actuarías si te vieras que no te queda más remedio que dormir en la calle y en una zona algo conflictiva?. Imaginar cuanto quieras, puede quitarte el miedo a un montón de cosas cotidianas a las que no eres capaz de enfrentarte, simplemente porque no te has parado a pensar como podrías superarlas de una forma inteligente emocionalmente.
“Cuanta más inteligencia social tengas, más feliz y fuerte serás, y mejores relaciones personales tendrás”.
-Daniel Goleman-
Moraleja: ¿Quieres quedarte estancado y no intentar superar tus obstáculos porque piensas que ellos te superan a ti? ¿No quieres decirte a ti mismo: ¡Por fin entendí eso de la inteligencia emocional!?¿No quieres sentir dentro de ti como una fuerza poderosa que te embarga profundamente… que subiste esos escalones de todo un tirón… hacia el cielo?