Desindividualización o qué ocurre cuando la identidad se oculta
Generalmente, el comportamiento de las personas varía cuando se encuentran en grupo, ya que en cierto modo experimentan la sensación de estar en un entorno en el que «todo vale». Al encontrarse dentro de un grupo grande, se produce la desindividualización. Es decir, el individuo suele perder su identidad e incorpora la identidad del grupo, así como sus reglas.
Así, es muy frecuente que la conducta de los seres humanos sea diferente al estar dentro de una masa de gente; incluso en ocasiones se vuelve un tanto anormal y casi siempre con un componente de violencia más alto. Otras veces ocurre lo opuesto: se manifiesta un comportamiento nada agresivo y hasta un tanto apático.
Definición y antecedentes históricos
La desindividuación es un estado en el que las autoevaluaciones individuales al ser parte de una multitud. Se caracteriza por una menor conciencia del yo y de la propia individualidad. Esto puede dar como resultado un comportamiento antinormativo y desinhibido, «lo que obliga a los miembros de la multitud a veces a comportarse de manera incivilizada y violenta» (Diener, 1976).
Teorías como la teoría de la multitud de Gustave Le Bon proporciona un fundamento para comprender la desindividuación. Le Bon propone que el anonimato, la sugestionabilidad y el contagio pueden convertir a grupos de personas en las llamadas «multitudes psicológicas». En estas multitudes, l a mente colectiva captura la del individuo, haciéndolos más irracionales, volubles y sugestionables. (Postmes, 2001). Como consecuencia de esto, las personas son controlados fácilmente por el líder de la multitud.
Teóricos como Leo Festinger, creían que la desindividuación se producía cuando los integrantes de un grupo no recibían un trato individual, por lo que esto no rinden cuentas por sí mismos. Esta irresponsabilidad lleva a una reducción de la restricción interna, lo que incrementa el comportamiento que normalmente se inhibiría. Al igual que Lee Bon, Festinger definió la desindividuación como una pérdida de individualidad a través de la inmersión en una multitud. No obstante, para él esta individualidad no es reemplazada por la mente colectiva. Más bien, la desindividuación simplemente libera a un individuo de sus restricciones morales normales.
Aumento de la agresividad
Se llevó a cabo un estudio en el que los participantes debían llevar prendas que tapaban su rostro proporcionándoles el anonimato. El resultado fue que muchos de los sujetos participantes mostraron mayor agresividad y violencia. Es lo que ocurre cuando el individuo está dentro de un grupo donde no puede ser reconocido y, debido a esta condición, siente que puede actuar con impunidad.
Lo más curioso de toda esta cuestión es cómo puede verse modificado el modo de actuar de los sujetos cuando no existe una vigilancia cercana que les obligue a cumplir unas reglas determinadas, es decir, a actuar de forma «civilizada». Dentro de una multitud el individuo deja de ser tal y es menos consciente de su individualidad, olvidando las reglas de comportamiento aceptables dentro de la sociedad en la que vive.
Las «virtudes» también se contagian
No hay que llegar a la conclusión de que todos los grupos tendrán un comportamiento violento y poco respetuoso. Cuando la masa posee su propia identidad como grupo, con sus reglas de comportamiento, se van a regir por ellas. Así, si sus parámetros grupales son actuar de forma pausada y pacífica, así harán.
Ese sentimiento de pertenecer a un grupo es el que mueve el comportamiento de los individuos. Por lo tanto, si el grupo empieza a actuar de forma incorrecta y agresiva es muy probable que el individuo siga por esa línea. Igualmente en organizaciones de carácter humanitario y de ayuda a los demás, el individuo seguirá los dictados del grupo y puede llevar a cabo acciones asombrosas de total generosidad para otros. Y es que, al final, los participantes de un grupo se comportan según lo que el grupo promulga.
La importancia de evitar la desindividualización
Es esta desindividualización la que lleva a los participantes a dejarse arrastrar sin utilizar su propio criterio, sino el del grupo, para bien o para mal. La pertenencia a un grupo, y el anonimato que a veces conlleva, no puede ser carta blanca para comportamientos reprochables que nunca tendrían lugar si no estuvieran amparados por el grupo y sobre todo por el anonimato.
Es importante detenerse un momento a pensar en nuestro comportamiento cuando estamos actuando dentro de un grupo, en el que haya unas normas concretas a seguir. Lo fundamental es no perder tu identidad y seguir actuando según tus propios valores y criterios, sobre todo cuando el grupo exhibe comportamientos agresivos y violentos o poco éticos.
Si participas en una organización, o te ves en un momento dado envuelto en una situación de masificación, es importante que te preguntes a ti mismo si tu modo de actuar al encontrarte bajo el anonimato te está llevando a la desindividualizacion. Es decir, si aún eres capaz de conservar tus principios éticos o si, por el contrario, tu comportamiento se modifica demasiado y te encuentras a ti mismo actuando por fuera de tus propios límites.
En tal caso, es conveniente que busques el modo de subsanar la situación o, si consideras que la misma ya ha adquirido mucha gravedad y tienes la posibilidad de elegir, quizás sea el momento de replantearte tu continuidad en el grupo.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Diener, E., Fraser, S. C., Beaman, A. L., & Kelem, R. T. (1976). Effects of deindividuation variables on stealing among Halloween trick-or-treaters. Journal of personality and social psychology, 33(2), 178.
- Nickerson, C. (2021, Oct 09). What is deindividuation in psychology? definition and examples. Simply Psychology. www.simplypsychology.org/what-is-deindividuation.html
- Pfeifer, J. H., & Berkman, E. T. (2018). The development of self and identity in adolescence: Neural evidence and implications for a value‐based choice perspective on motivated behavior. Child development perspectives, 12(3), 158-164.
- Lee, E.-J. (2007). Deindividuation effects on group polarization in computer-mediated communication: The role of group identification, public-self-awareness, and perceived argument quality. Journal of communication, 57(2), 385-403.
- Postmes, T., & Spears, R. (1998). Deindividuation and antinormative behavior: A meta-analysis. Psychological bulletin, 123(3), 238.