Detox digital: desconectar para conectar
Vivimos continuamente conectados, ya sea al móvil, al ordenador o a la tablet. El mundo digital se ha convertido en parte fundamental de nuestra rutina diaria. De hecho, el móvil es lo primero y lo último que utilizamos cada día. Ahora bien, ¿realmente nos damos cuenta del tiempo que pasamos sumergidos en este universo digital? Quizás, si fuéramos conscientes de ello, pondríamos en marcha algunas medidas para evitarlo, como un retiro o detox digital.
¿Qué sucedería si disminuyéramos el tiempo que dedicamos a nuestras redes sociales? Puede que para algunas personas el solo hecho de pensarlo les preocupe o les ponga demasiado nerviosas, la cuestión es que hasta no hace mucho ni siquiera existían.
No estamos diciendo que hay que ser radicales y rechazar todo tipo de contacto con el mundo digital, sino que tenemos que ser responsables en cuanto a su uso, hacerlo con moderación y evitar así que este se apodere de nosotros.
Se trata de liberarnos de esa creciente necesidad de estar permanentemente conectados y evitar así la dependencia tecnológica. Para ello, podemos comenzar con un detox digital, con ese desconectar de la tecnología para conectar con la realidad, es decir, con nosotros mismos y con los demás. Profundicemos.
Desintoxicarnos a nivel tecnológico mejora nuestro bienestar.
¿Qué es un detox digital?
Un detox digital o desintoxicación digital consiste en tomarse un respiro en relación al mundo digital. Se trata de desconectar de las redes sociales, Internet y las nuevas tecnologías, de romper ese vínculo digital que hemos creado y que cada vez consume una mayor parte de nuestro tiempo, para ocuparnos de otros asuntos, como relacionarnos, preguntarnos cómo nos encontramos o llevar a cabo esa lista de tareas pendientes que cada vez se hace más y más grande.
La palabra detox procede del inglés y su traducción sería: desintoxicación. Se trata de extraer lo tóxico que hay en un organismo, en este caso el mundo digital. Porque aunque en ocasiones nos es de mucha ayuda o nos entretiene, también tiene sus consecuencias negativas.
Ahora bien, no se trata de poner punto y final a nuestra relación con el mundo digital, sino de ser conscientes del uso que le damos, del tiempo que gastamos y de aquello que dejamos a un lado por estar conectados.
Claves para el detox digital
Pensar en desintoxicarnos del mundo digital suena fácil, pero no lo es tanto. Nos hemos acostumbrado a que forme parte de nuestra rutina diaria. Por ello, necesitamos mucha constancia y dedicación. Las siguientes claves nos ayudarán a conseguirlo:
- Establecer un momento de detox digital. Consiste en ponernos un horario para la desintoxicación. Eso dependerá de cada uno. Podría ser los fines de semana, a cierta hora cada día…Lo importante es comenzar por algo, aunque solo sea durante unos minutos. De esta forma, instauraremos un hábito.
- Ir paso a paso. Las prisas nunca han sido demasiado buenas.Ninguna desintoxicación sucede de la noche a la mañana. Es importante construir con paciencia y peldaño a peldaño la escalera que nos llevará hasta nuestro bienestar.
- Profundizar en nosotros mismos. Conocernos, indagar en nuestros intereses o en cómo nos sentimos nos ayudará a entender esa necesidad de estar continuamente conectados. ¿Qué evitamos? ¿qué necesitamos? ¿cómo nos llevamos con la soledad? Lo más importante es ser conscientes de que podríamos vivir sin el mundo digital…
- ¡Adiós a las notificaciones! Las notificaciones muchas veces se convierten en nuestro gran calvario. Una tras otra impiden que nos concentremos e incluso interrumpen nuestras conversaciones con los demás. Tenerlas activas durante todo el tiempo y con el sonido activado puede generarnos ansiedad y una mayor necesidad de permanecer en las redes.
- Buscar planes alternativos. ¿Qué tal ir a tomar café con un amigo, leer un buen libro o practicar algún deporte? Buscar planes y actividades que nos gusten para ocupar nuestro tiempo libre es una buena idea.
- Ser más empáticos. Ponernos en el lugar de los demás es fundamental. Si cuando quedamos con nuestros amigos o familiares estamos todo el rato tras nuestros móviles, ordenadores y tablets, no les estamos respetando.
Por otro lado, también sería una buena idea evitar dejar el móvil a nuestro lado cuando vamos a dormir. De esta forma, no nos contagiaríamos de la emoción resultante de explorar el mundo digital en ese momento y la calidad de nuestro sueño mejoraría.
No obstante, hay personas que no solo necesitan una respiración digital, sino también ayuda profesional. Esto es debido a que dependen de forma grande de ese universo digital y no son capaces de desconectar.
Beneficios del detox digital
Existen numerosos beneficios al realizar un detox digital, algunos de los más importantes son los siguientes:
- Liberación de estrés.
- Mayor tiempo para uno mismo.
- Mejor distribución del tiempo.
- Incremento de la empatía.
- Mayor tiempo para establecer relaciones con los demás y mejorar los vínculos con ellos.
- Relaciones más auténticas.
- Mayor tiempo libre.
- Facilitar para estar más tranquilos y relajados.
- Facilidad para practicar el autoconocimiento.
La desintoxicación digital favorece mejores relaciones con el mundo, los demás y nosotros mismos. Posibilita que hagamos otro tipo de planes y que establezcamos prioridades, en lugar de gastar el tiempo en la visualización de imágenes o vídeos. Un detox digital es una oportunidad para conectar con la realidad y potenciar al máximo nuestro tiempo libre.
Desconectar para reconectar es una maravillosa forma de darnos cuenta de lo que nos estamos perdiendo.
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- Ugur, N. G., & Koc, T. (2015). Time for digital detox: Misuse of mobile technology and phubbing. Procedia- Social and Behavioral Sciences, 195, 1022-1031.
